"Si un t¨ªo se va solo, le tiro una o veinte veces y ni me ruborizo"
Del taller mec¨¢nico de su primo y del equipo de V¨¦lez, en la sierra malague?a de la Axarqu¨ªa, Fernando Hierro pas¨® con 19 a?os a jugar en Primera en 1987. Desde entonces ha definido una ¨¦poca en el f¨²tbol espa?ol y el Madrid, equipo en el que finaliza contrato en junio sin que tenga a¨²n noticias de su renovaci¨®n. Sus d¨ªas tienen el aroma del punto final mientras afina su regreso a la competici¨®n. Lleva tres meses parado por una lesi¨®n y para volver a ser titular debe desplazar a Pav¨®n. Ahora, con 35, a?ora sus 27 a?os y disfruta lo que le queda rodeado de unos compa?eros a los que llama monstruos: Figo, Zidane, Ra¨²l y Ronaldo.
Pregunta. La defensa del Madrid ha funcionado sin usted.
"?Abroncar a los rivales? Es una cuesti¨®n psicol¨®gica. Es como decirles: 'Aqu¨ª estoy, eh"
"No hace mucho pensaba que esto era largo, que a¨²n me quedaba y tal. ?Pero qu¨¦ poco que queda!"
Respuesta. Ha rendido a un nivel extraordinario. Hay que dejarlo claro: era una situaci¨®n dif¨ªcil y [Pav¨®n y Helguera] la han resuelto con facilidad. Le han dicho a mucha gente que merecen un cr¨¦dito.
P. Desde la temporada de Fabio Capello, en 1996, el Madrid no recib¨ªa menos goles: 26 en la Liga.
R. Estamos cogiendo el punto necesario para coordinar el ataque y la defensa. Es evidente que tenemos un gran potencial ofensivo, lo que pasa es que en el aspecto defensivo nos costaba aclarar algunas cosas. Y con el tiempo, con el funcionamiento colectivo y d¨¢ndonos cuenta de lo que necesit¨¢bamos en algunos partidos, este equipo ha aprendido a jugar as¨ª tambi¨¦n, controlando sin llegar a especular.
P. ?Qu¨¦ papel tiene el doble pivote en este equilibrio?
R. Posiblemente, Flavio y Makelele son la clave del equilibrio defensivo. A m¨ª, como defensa, saber que tienes a dos jugadores de esas caracter¨ªsticas... T¨¦cnicamente, son mejores de lo que parecen. Como est¨¢n rodeados de cuatro fen¨®menos [Figo, Ra¨²l, Zidane y Ronaldo], parece que su nivel no es tan alto. Son cuatro monstruos y estar rodeado de gente as¨ª no es f¨¢cil: un mal pase tuyo y parece que eres el m¨¢s malo del estadio con diferencia. Flavio y Makelele hacen un buen trabajo y creo que Salgado y Roberto Carlos tambi¨¦n han entendido algunas cosas. Como equipo, hemos tomado conciencia de que arriba tenemos un gran potencial y que, si nos coordinamos atr¨¢s, sufriremos menos que la temporada pasada.
P. ?Cree que Roberto Carlos mide ahora mejor sus subidas?
R. Salgado y ¨¦l tienen que subir porque nos dan mucha amplitud para salir por los laterales. Nadie les quita esa libertad. Lo que hay que entender es que a veces los partidos no se dan para eso.
P. Ser central por la izquierda junto a Roberto Carlos, como hace Pav¨®n, no es ning¨²n chollo.
R. Si Roberto Carlos sube, para eso est¨¢: para desbordar y llegar a la l¨ªnea de fondo. Y para eso est¨¢n los dos medios centro. Para eso est¨¢ Makelele, para bajar y tapar si Roberto Carlos sube.
P. Parece convencido de que el Madrid necesita dos pivotes.
R. No voy a entrar en eso porque hay un entrenador que lo cree conveniente y no es mi parcela. Pero los medios est¨¢n haciendo un trabajo extraordinario. Y luego hay otras opiniones. ?C¨®mo voy a decir yo que no me gusta Guti como medio centro si es un jugadorazo como la copa de un pino? Es cierto, pero tambi¨¦n hay que entender lo que este equipo necesita.
P. ?Le sorprendi¨® el ¨¦xito de Pav¨®n a pesar de sus limitaciones?
R. Para nada. Creo que est¨¢ haciendo m¨¦ritos suficientes para ir a la selecci¨®n. No es un diez, pero tiene muchos notables altos. Su gran ventaja es saber perfectamente explotar sus virtudes: es inteligente, juega concentrado los 90 minutos y conoce perfectamente hasta d¨®nde tiene que llegar. Es de esos jugadores que se valorar¨¢ con el tiempo.
P. Lo malo de sus herederos es que pronto le disputan el puesto.
R. A m¨ª, durante 14 a?os en el Madrid, nadie me ha regalado nada. He tenido que pelearme con todos los compa?eros para entrar en el equipo y rendir a buen nivel. Y me alegro de que haya una competencia sana.
P. ?Y si Vicente del Bosque le deja fuera ante el Manchester?
R. Tome la decisi¨®n que tome, para lo bueno y lo malo, lo entender¨ªa perfectamente. Lo digo con toda honestidad. Cuando me lesion¨¦, estaba a buen nivel. Han pasado meses y la gente ha rendido perfectamente. Ahora el entrenador es el responsable y tiene que decidir. Reconozco que posiblemente Helguera y Pav¨®n han hecho m¨¦ritos para seguir jugando porque han rendido perfectamente.
P. ?Espera que Del Bosque le d¨¦ explicaciones si no juega?
R. Cuando juego, no voy preguntando al entrenador: 'M¨ªster, ?me puede explicar por qu¨¦ juego yo y por qu¨¦ no juega Mengano?' Entonces, no tengo por qu¨¦ ir a preguntarle por qu¨¦ juega otro y no yo. Tendr¨ªa que estar pidiendo explicaciones cada tres d¨ªas. Hay que buscarlas dentro de cada uno y siempre en el campo.
P. ?Es cierto que trabaj¨® en un taller mec¨¢nico?
R. Jugaba en el equipo de mi pueblo, me entrenaba martes, jueves y viernes y, con 19 a?os, estaba de mec¨¢nico con un primo m¨ªo. Trabajaba hasta las seis de la tarde e iba a entrenarme.
P. ?Qu¨¦ tipo de trabajo hac¨ªa?
R. Las t¨ªpicas revisiones cada tantos kil¨®metros. Cambios de aceite, de pastillas de freno, todo eso. Un d¨ªa estaba limpiando y revisando coches y... a los tres meses jugando en el Camp Nou con el Valladolid. Por eso tengo claro a d¨®nde he llegado, lo que soy y lo que he tenido. La vida me ha sonre¨ªdo. Pero me echaron del M¨¢laga con 17 a?os porque entend¨ªan que yo no serv¨ªa para jugar en la ¨¦lite.
P. ?Qu¨¦ explicaci¨®n le dieron?
R. No me dieron explicaciones. Se las dieron a mi hermano. Y me volv¨ª al equipo de mi pueblo. Este mundo est¨¢ abierto a los errores porque tampoco es l¨®gico que pasara de la Regional Preferente a la Primera Divisi¨®n en tres meses. No he pasado ni por Tercera ni por Segunda B ni por Segunda.
P. ?Le vali¨® la experiencia?
R. Me ha ayudado a valorar las cosas. A decirme: 'Esto es lo que tengo y no se me escapa. Y esto es lo que quiero ser'. Y yo, por encima de todo, quer¨ªa ser un profesional del f¨²tbol. He peleado mucho por mi profesi¨®n y he dado todo de m¨ª por ella. Verme con 19 a?os sintiendo que se me iba todo de las manos me ayud¨® mucho. Cuando volv¨ª a mi pueblo, cre¨ª que la oportunidad se me hab¨ªa pasado.
P. ?Se retirar¨ªa en el M¨¢laga?
R. Tendr¨ªan que darse muchas coincidencias: que ellos tengan inter¨¦s, que yo pueda, que vea que puedo rendir... El ¨²ltimo club al que ir¨ªa a jugar sin estar bien ser¨ªa el M¨¢laga. No podr¨ªa enga?ar a mi tierra ni a m¨ª mismo.
P. ?Guarda rencor al t¨¦cnico del M¨¢laga que le ech¨®?
R. Es que cuando yo ten¨ªa 18 a?os era totalmente distinto. Hasta que [Vicente] Cantatore me meti¨® en un gimnasio dos horas al d¨ªa y me hizo hacer media hora extra de trabajo f¨ªsico en el campo solo cuando mis compa?eros se marchaban a la ducha... Pesaba 73 kilos y termin¨¦ el a?o con 82.
P. ?La falta de entrenamiento en su adolescencia repercuti¨® en su falta de velocidad?
R. La velocidad es algo innato. El 90% es naturaleza, el 10% es mejorable.
P. ?Por qu¨¦ el Madrid no termina de darle se?ales de que le va a renovar? ?Le ha llamado alguien del club?
R. No. El club tiene sus plazos. Por lo visto, a fin de mes har¨¢n algo. Yo espero.
P. ?C¨®mo se imagina el a?o que viene? ?Jugando todav¨ªa?
R. No lo s¨¦. No s¨¦ c¨®mo me veo, ni si voy a estar o no voy a estar. Me preocupa m¨¢s el hecho de ponerme a disposici¨®n del entrenador, estar bien f¨ªsicamente y verme que puedo jugar sin problemas.
P. ?Siente que se le acaba el tiempo?
R. No hace mucho pensaba que esto era largo, que todav¨ªa me quedaba y tal. Y ahora muchas veces pienso lo equivocado que estaba. ?Qu¨¦ poco que queda! A los j¨®venes les dir¨ªa que se den cuenta de que esto es m¨¢s corto de lo que parece. Cuando ten¨ªa veintipico, los compa?eros me dec¨ªan: 'Disfruta de la vida, que se pasa pronto'. Yo dec¨ªa: '?Nahh... Tengo 23 a?os!'. Ahora, con 35..., ?claro que me gustar¨ªa tener 27 y tener los monstruos que tengo al lado!
P. Tampoco le han faltado experiencias. Ha ganado tres Copas de Europa, cinco Ligas...
R. No me paro ni a pensarlo. Las cuentas las har¨¦ el d¨ªa siguiente a aqu¨¦l en que me vuelva a mi tierra, cuando en la Ciudad Deportiva me digan: '?Hala, te vas para tu casa, que aqu¨ª no te aguantamos m¨¢s!'. Ahora no se me pasa por la cabeza llegar a fin de a?o sin m¨¢s t¨ªtulos.
P. Sus rivales le tendr¨¢n que sufrir un tiempo m¨¢s. Por la fama de le?ero, digo.
R. Yo antes de que me metan un gol... A m¨ª me da igual. ?se es un tema que ni me preocupa. Me gustar¨ªa preguntar a los que me critican c¨®mo ser¨ªa el central id¨®neo que se imaginan. Un defensa no puede decirles a los delanteros: '?ste es su territorio y cada vez que me pase se va usted solo para la porter¨ªa, mete el gol y le doy la mano'. En mi concepto como defensa no entra eso. En mi concepto eres t¨² o yo. Que levante la mano quien diga que yo le he lesionado con una entrada violenta. Eso s¨ª, si se me va un t¨ªo solo para la porter¨ªa, le tiro una y veinte veces. ?O tengo que dejar que me haga da?o? Ni me ruborizo ni nada.
P. ?C¨®mo se aprende a hacer faltas sin que lo noten los ¨¢rbitros?
R. Eso es dif¨ªcil de aprender. A veces me sorprendo yo: haber jugado tanto en un sitio para el que no nac¨ª. Pero en un gran equipo, en muchas fases, en un contraataque, te quedas en inferioridad y esa jugada se tiene que terminar ah¨ª. Otra cosa es la mala intenci¨®n. Nunca despu¨¦s de una entrada m¨ªa ha ido nadie al quir¨®fano. A m¨ª me han hecho entradas, me han lesionado, y no ha pasado nada. As¨ª es el juego y yo tengo esta forma de ver el f¨²tbol. Al que le guste, bien; al que no, lo siento mucho.
P. ?Le atormenta el r¨®tulo de duro?
R. Ni un segundo me paro a pensar en los que me acusan de duro. Si tengo que hacer una falta, la hago. Patadas hemos pegado todos y nos las vamos a pegar. Pero el d¨ªa que yo lesione a alguien intencionadamente me ir¨¦ a mi casa y dir¨¦: 'Se termin¨® mi profesi¨®n'.
P. Ya, ya, pero la fama la tiene.
R. Si fr¨ªamente se piensa en mis caracter¨ªsticas, esa fama de duro tendr¨ªa que estar en el tercer o cuarto lugar. He hecho cosas m¨¢s importantes que pegar patadas. No entra en mis caracter¨ªsticas.
P. Lo que s¨ª ha hecho es abroncar a los delanteros como si fueran sus hijos. Ah¨ª est¨¢ la foto en la que usted le grita a Ronaldo al o¨ªdo cuando estaba en el Bar?a.
R. Es una cuesti¨®n m¨¢s psicol¨®gica que otra cosa. Era decirle: 'T¨² y yo... Estoy aqu¨ª, ?eh?'. A Rony no pod¨ªa... ?Con qu¨¦ le paras? ?Con una red? Esos piques son normales en un Madrid-Bar?a. Con Rivaldo tambi¨¦n los ten¨ªa y, al acabar, nos d¨¢bamos un abrazo.
P. Daba la impresi¨®n de que les gritaba para que el ¨¢rbitro no se diera cuenta de que el que hab¨ªa hecho la falta era usted.
R. Ah¨ª hay de todo.
P. Tambi¨¦n, s¨ª, una gran salida con el bal¨®n, pases de 50 metros de derecha a izquierda...
R. Eso es m¨¦rito de Roberto Carlos. Con un jugador normal, en 50 metros tienes un margen de precisi¨®n de cinco metros. Con Roberto te puedes equivocar en 15 o 20 que igual llega.
P. A Ra¨²l le ha dado tambi¨¦n pases as¨ª, y los alcanza sin correr tanto.
R. Con Ra¨²l llevamos ocho a?os haciendo esas jugadas. Yo s¨¦ lo que piensa ¨¦l cuando no tiene el bal¨®n y ¨¦l sabe lo que pienso cuando lo tengo yo. Si no hay un buen desmarque, no hay un buen pase.
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