Las culpas de la ONU

El Lexicon es fruto de un largo trabajo en el que han participado cerca de 70 expertos de todo el mundo, entre estudiosos de universidades, profesores de centros p¨²blicos y pontificios, juristas, fil¨®sofos, obispos, bi¨®logos, economistas y endocrin¨®logos. Todos han operado bajo la batuta del cardenal colombiano Alfonso L¨®pez Trujillo, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, y uno de los representantes del ala m¨¢s conservadora del Vaticano.

El volumen, que cuenta de 862 p¨¢ginas, relanza la doctrina Wojtyla de moral sexual, y su subt¨ªtulo (T¨¦rminos ambiguos y discutidos sobre familia, vida y cuestiones ¨¦ticas) no deja dudas respecto a su car¨¢cter totalizador. El objetivo no declarado es combatir la cultura de la salud productiva, del sexo seguro, del aborto legal, de la pluralidad de modelos familiares, de la fecundaci¨®n artificial, de la elecci¨®n libre de vida y de sexo. Una cultura que se ha ido imponiendo en el mundo occidental en el ¨²ltimo medio siglo y que empieza a afirmarse en foros internacionales de la ONU, como las cumbres de El Cairo y de Pek¨ªn. De hecho, la enciclopedia hace menci¨®n directa a estos foros, y a las Naciones Unidas, como culpables, en cierto modo, de haberse plegado a la presi¨®n de los diversos lobbies (grupos de presi¨®n) homosexuales, feministas o, simplemente, hostiles a la religi¨®n.