21.000 usuarios se cuelan cada d¨ªa en el metro y los autobuses de Barcelona
El coste econ¨®mico del fraude supone unos 4,4 millones de euros al a?o, seg¨²n TMB
Un total 20.800 usuarios se cuelan cada d¨ªa en el metro y el autob¨²s en Barcelona. De los 507 millones de personas que viajaron en transporte p¨²blico en 2002, el 1,5% lo hizo sin pagar, seg¨²n Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB). La cifra aumenta hasta 30.000 personas de media los d¨ªas laborables.
El fraude "afecta por igual" al metro y al autob¨²s, seg¨²n explica TMB, que dej¨® de ingresar por ello 4,4 millones de euros en 2002, un coste econ¨®mico que la empresa considera "asumible".
El portavoz de Transportes Metropolitanos de Barcelona, Jos¨¦ Antonio Pati?o, reconoce que existe una percepci¨®n social de que hay usuarios que no pagan por utilizar el transporte p¨²blico de la ciudad, pero relativiza la importancia del problema.
Seg¨²n Pati?o, el ¨ªndice de viajeros que no pagan en el transporte p¨²blico se mantiene estable "desde hace 9 o 10 a?os" en el 1,5% del total de los usuarios. Sin embargo, fuentes sindicales de la empresa disienten de este an¨¢lisis y sostienen que el h¨¢bito de no pagar tiende a crecer y se da en mayor medida entre los usuarios del metro. El porcentaje de usuarios que no pagan no es un c¨¢lculo aproximado, sino el resultado de encuestas que la empresa realiza peri¨®dicamente frente a los tornos de entrada al metro y en los autobuses. La empresa coloca a un observador en los puntos de la red que se consideran representativos y apunta las personas que pagan y las que no.El fraude en el transporte p¨²blico es un fen¨®meno visible. Este peri¨®dico pudo observar el pasado lunes en la estaci¨®n de metro de Passeig de Gr¨¤cia, a las 18.00 horas, que durante 15 minutos entraron cinco personas sin pasar el billete por la m¨¢quina de cobro. El pasado martes, en la estaci¨®n de Verdaguer, l¨ªnea 5, en la entrada de la calle de Bail¨¨n, saltaron el torno cuatro j¨®venes en apenas cinco minutos. Al poco rato apareci¨® una pareja de vigilantes.
Jordi Rodr¨ªguez, secretario de organizaci¨®n de la secci¨®n del metro de UGT, todav¨ªa recuerda que en un curso de formaci¨®n organizado por TMB en 1995 le explicaron que el porcentaje de fraude en aquel momento se situaba en el 0,9 % del total de los viajeros. El sindicalista dice que el fraude se ha incrementado desde entonces, sobre todo desde hace "algo m¨¢s de un a?o". Y la prueba, argumenta Rodr¨ªguez, es que durante el a?o 2002 la empresa ha contratado, por primera vez en varios a?os, a 10 o 12 nuevos interventores hasta completar la plantilla actual de inspectores, que cifra en unos 45 o 50.
Para el dirigente sindical, una de las principales causas del fraude, "gamberrismo" aparte, es la reducci¨®n de la plantilla de TMB que atiende al viajero en los vest¨ªbulos de acceso al metro, de forma que en ocasiones el usuario se encuentra al entrar en el vest¨ªbulo s¨®lo m¨¢quinas expendedoras de billetes. La misma opini¨®n expresa un inspector de explotaci¨®n de estaciones que prefiere mantener el anonimato. El inspector ten¨ªa a su cargo las estaciones de la l¨ªnea 2 el d¨ªa en que explic¨® a este peri¨®dico que ahora hay bastante m¨¢s fraude que antes. Los jefes de estaci¨®n tienen "totalmente prohibido" intervenir contra el usuario infractor; si observan un fraude continuado, pueden llamar por tel¨¦fono al "plant¨®n", la pareja de vigilantes.
TMB tiene la intenci¨®n de mejorar el acceso al metro. Est¨¢ empezando a sustituir los tornos por un sistema de puertas altas que impiden tanto saltar como pasar por debajo de ellas. Las puertas funcionan cuando se introduce el billete y son reversibles, es decir, v¨¢lidas tanto para entrar como para salir del recinto.
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