Certificar la crisis y coordinar la pol¨ªtica

LA SEMANA QUE ENTRA se celebra la asamblea de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM) en Washington. Previamente a la misma se reunir¨¢n los ministros de Finanzas del G-7, y la Comisi¨®n Europea (CE) har¨¢ p¨²blicos sus datos sobre la evoluci¨®n de la econom¨ªa durante el presente ejercicio. Teniendo en cuenta que estos organismos, por su naturaleza, no pueden ser excesivamente alarmistas, lo m¨¢s l¨®gico es que den estado de naturaleza al enfriamiento global de la coyuntura y, en el escenario m¨¢s optimista, que acuerden algunas medidas de coordinaci¨®n de la econom¨ªa econ¨®mica mundial.

Estas ¨²ltimas cada vez son m¨¢s urgentes, dado el mapa de incertidumbre y de deterioro de las expectativas. Hace pocas fechas hemos conocido el estado de ¨¢nimo de los empresarios y de los consumidores europeos y estadounidenses. Las tendencias son raqu¨ªticas: el ¨ªndice del clima econ¨®mico europeo ha descendido al nivel m¨¢s bajo de los ¨²ltimos seis a?os (ca¨ªda del 0,6%, una reducci¨®n no observada desde los atentados del 11 de septiembre de 2001) y el ¨ªndice de compras en Estados Unidos (el consumo supone dos tercios de la econom¨ªa americana) se sit¨²a en el umbral de la recesi¨®n.

El estado de ¨¢nimo de los empresarios y consumidores europeos y estadounidenses ha descendido a niveles no vistos desde hace mucho. Cada una de las previsiones de crecimiento que aparece rebaja la anterior

El Instituto de Finanzas Internacionales de Washington (IFI), que agrupa a unas 300 organizaciones financieras privadas de casi 60 pa¨ªses, acaba de reclamar con fuerza esa coordinaci¨®n de las pol¨ªticas econ¨®micas. Con una caracter¨ªstica: su pragmatismo; pide flexibilidad en las pol¨ªticas monetarias y fiscales, sabiendo que el recorrido que ¨¦stas tienen en Estados Unidos es cada vez menor (tipos de inter¨¦s muy bajos y un d¨¦ficit creciente cercano al 4% del PIB), aunque no en Europa (encorsetados algunos pa¨ªses en la versi¨®n m¨¢s r¨ªgida del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y defraudando, una vez m¨¢s, el Banco Central Europeo, que en su reuni¨®n del pasado jueves dej¨® intacto el precio del dinero). Adem¨¢s, el IFI exige reformas estructurales y una mayor liberalizaci¨®n comercial, en momentos en los que la ronda de Doha, de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), sufre impedimentos proteccionistas, sobre todo en el terreno agr¨ªcola.

Mientras esperamos los pron¨®sticos citados, el goteo de los que nos llegan no deja de ser preocupante. Los que m¨¢s, los bendecidos por el economista jefe de la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) referidos a Europa. Al tiempo que ped¨ªa al BCE una reducci¨®n significativa de los tipos de inter¨¦s (hay quien demanda que bajen al menos en un punto), Jean-Philippe Cotis afirmaba que el PIB europeo en el a?o 2003 no llegar¨¢ a crecer un 1% (0,9%). Lo cual es indicativo no s¨®lo por su escasa magnitud (si la incertidumbre contin¨²a, si la invasi¨®n de Irak se complica, Europa puede entrar en recesi¨®n), sino por la tendencia: hace s¨®lo seis meses, el crecimiento pronosticado era el doble: un 1,8%. En su presentaci¨®n del informe sobre desarrollo global, el Banco Mundial es un poco menos pesimista: Europa crecer¨¢ este a?o un 1,3%; EE UU, un 2,5%, y el conjunto de la econom¨ªa mundial, un 2,3%, un poco por encima del 1,7% de 2002.

Si se desagregan estos datos hay dos pa¨ªses europeos, Francia y Alemania, en los que se acumulan los problemas. Coincidiendo con esta coyuntura, la CE ha abierto un procedimiento por d¨¦ficit p¨²blico excesivo a Francia, ya que es factible que durante tres a?os seguidos (el pasado, el actual y 2004) supere el tope del 3% del PIB de desequilibrio de las cuentas p¨²blicas, siendo su deuda superior al 60% del PIB. Las declaraciones del primer ministro Raffarin son bastante expresivas: la econom¨ªa francesa se halla sumida en una de sus peores crisis -"nos enfrentamos a una ruptura del crecimiento como no hab¨ªamos visto nunca antes en nuestra historia reciente"-. En cuatro meses, el crecimiento en Francia se ha reducido a la mitad. El FMI pronostica para Alemania un m¨ªnimo crecimiento del 0,4%.