Una bodega ¨²nica en Europa
A punto de inaugurarse, el nuevo edificio en Logro?o a¨²na intervenci¨®n arquitect¨®nica con tecnolog¨ªa
A las afueras de Logro?o, se encuentra el t¨¦rmino de La Rad de Santa Cruz, un paisaje poco conocido que alberga la mayor bodega de Europa; un cerro aislado que act¨²a de contenedor de 327 dep¨®sitos con capacidad para 30.000 litros, 70.000 barricas de roble americano y franc¨¦s, seis millones de botellas y unas instalaciones descomunales. Y, sin embargo, el profano no descubrir¨¢ la presencia de esta construcci¨®n y el que acuda a visitar la bodega Juan Alcorta se sorprender¨¢ de la obra de Ignacio Quemada, un prometedor arquitecto riojano.
Cuando Bodegas y Bebidas decidi¨® trasladar la bodega de Campo Viejo del centro de Logro?o, estaba clara su permanencia en la capital de La Rioja, y tambi¨¦n interesaba a su Ayuntamiento. Esta vinculaci¨®n se mantuvo con el arquitecto y los t¨¦cnicos que participaron en el dise?o del complejo. Se trataba de reivindicar las se?as riojanas de una de las referencias cl¨¢sicas de Rioja.
Tanto Campo Viejo, como Vi?a Alcorta, y Marqu¨¦s de Villamagna, se elaboran en estas instalaciones del siglo XXI, que est¨¢n preparadas tambi¨¦n para las visitas. Ignacio Quemada ha dise?ado un edificio industrial, pero tambi¨¦n un museo del vino y hasta una escultura en plena naturaleza.
La bodega mira a su interior: para descubrir las proporciones de Juan Alcorta es necesario, por lo menos, acercarse hasta la puerta de acceso, pero sobre todo recorrer sus dependencias. La fachada en un cemento rojizo que se integra en el terreno arcilloso circundante, se abre en el centro de la ladera. Es una combinaci¨®n horizontal que anuncia la serenidad que marcar¨¢ toda la construcci¨®n.
A la vista s¨®lo quedan el edificio social y el de oficinas, dos vol¨²menes n¨ªtidos de piedra y madera, con pocos pero intencionados huecos encuadrando el paisaje, y que tienen a la vez el car¨¢cter protector de un guardavi?as y el aspecto l¨²dico de una casa de campo. Desde el edificio social se inicia el recorrido de visita a esta bodega, que apuesta por la elaboraci¨®n, pero tambi¨¦n por el turismo.
La escala se mantiene en todo momento: si se habla de decenas de miles de barricas, las puertas de acceso entre las dependencias est¨¢n a la altura. Las pasarelas que sobrevuelan los centenares de dep¨®sitos de accero inoxidable ofrecen la sensaci¨®n de v¨¦rtigo correspondiente, mientras que la l¨ªnea de embotellado cuenta hasta con un robot recoge-pal¨¦s que, cual operario que silba, emite una melod¨ªa pegadiza.
Todo, sin interrumpir la labor de los m¨¢s de 60 empleados que coordinan unas labores totalmente automatizadas. Como en la sala de barricas, un vac¨ªo de dimensiones magn¨ªficas que se disfruta desde unas escalinatas que terminan en un gran ventanal que mira a la famosa cumbre conocida como El le¨®n dormido.
Cada una de las salas que se visitan tiene su propio car¨¢cter: la luz, la distribuci¨®n del espacio, el color de las paredes, pero siempre desde una contenci¨®n que procura que la obra arquitect¨®nica est¨¦ al servicio de lo principal: la elaboraci¨®n del vino.
Direcci¨®n: Camino de La Puebla, 50. La Rad de Santa Cruz, Logro?o (La Rioja). Visitas: previa cita en el tel¨¦fono 941 279900. Vi?edo: Se nutre de 1.900 hect¨¢reas, de tempranillo, sobre todo, de las que 45 rodean la bodega. Vende vino en bodega.
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