Al otro lado
Mientras la Liga ACB se toma un respiro con su fin de semana estelar y el Bar?a hace las maletas para jugarse la temporada en Atenas, al otro lado del charco las cosas se est¨¢n poniendo m¨¢s que interesantes. A dos semanas del inicio de los play-offs, la atenci¨®n se centra sobre todo en el Oeste. Hab¨ªa otro foco, ya pr¨¢cticamente apagado, que estaba siendo protagonizado por Michael Jordan y su empecinamiento en ganar la ¨²ltima apuesta de su estelar carrera: estar en las eliminatorias finales, asunto a d¨ªa de hoy m¨¢s que improbable salvo descalabro may¨²sculo de los Bucks de George Karl. Confirmado el dato, habr¨¢ quien vuelva a afirmar que aquella noche hist¨®rica en Utah no deb¨ªa haber tenido continuaci¨®n. Que su aventura con los Wizards ha sido tan desafortunada como lo ser¨ªa una segunda parte de la pel¨ªcula Casablanca. Pero Jordan como jugador ha estado a la altura de su mito, protagonizando con 40 a?os-noches memorables. Otra cosa es la qu¨ªmica entre Jordan y el resto del equipo. A su lado, ninguno de sus compa?eros ha crecido como jugador y deja las cosas en Washington ni mejor ni peor que como las encontr¨®. Jordan ha sacado m¨¢s fruto de su reencuentro con el juego que los Wizards con su presencia, salvo en el terreno econ¨®mico, por supuesto, y no entrar en las eliminatorias por el t¨ªtulo parece un castigo apropiado a esta falta de entendimiento.
La estrella de Jordan se apaga y comienza a llamar la atenci¨®n una luz amarilla que proviene del Forum de Los ?ngeles. Su err¨¢tico comportamiento durante la temporada ha dado paso a un equipo al que nadie quiere tener enfrente. El puzzle ha estado hecho a?icos hasta que al olor de los play-offs, las piezas han ido encajando. Es lo que tiene ganar campeonatos. Te otorga tranquilidad, sabidur¨ªa y paciencia. Los descendientes de Magic y Kareem tienen muy claro el timing de la temporada, en la que poco importa lo que hagas de noviembre a marzo. Los meses a considerar son abril y mayo, a los que hay que llegar sano, fuerte y con las pilas rebosantes de energ¨ªa. Su confianza ha llegado hasta el punto de que a la vez que ganan partido tras partido han iniciado la guerra psicol¨®gica, s¨ªntoma inequ¨ªvoco de un buen estado an¨ªmico, con bravatas que desean hacer llegar hasta Dallas, San Antonio y, sobre todo, Sacramento. Esto ha provocado que, cuando hace mes y medio la gran apuesta era saber si llegar¨ªan a los play-offs, ahora vuelven a figurar entre los favoritos al t¨ªtulo.
Hablando de la NBA, qu¨¦ deprimentes han sido las declaraciones de Ginobili, jugador argentino de los Spurs de San Antonio, en las que confirmaba que la NBA les ha prohibido hablar de la guerra. Hablar mal, por supuesto. ?Viva la libertad de expresi¨®n! Aunque no deber¨ªa sorprendernos. Se llevan mucho ¨²ltimamente los pensamientos ¨²nicos e inquebrantables.
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