Miles de soldados brit¨¢nicos entran en Basora
La capital del sur de Irak, sumida en saqueos, caos y disparos espor¨¢dicos
Kuwait Miles de soldados -4.000 seg¨²n la agencia France Presse- y 500 paracaidistas, resguardados por tanques y helic¨®pteros de combate, entraron sin encontrar apenas resistencia en el centro de Basora, la segunda ciudad de Irak. En el barrio viejo les esperaba una calurosa bienvenida. "Tan pronto como hemos golpeado duro a los edificios de la Guardia Republicana, la reacci¨®n de la gente ha sido la de salir a las calles y se?alar al enemigo", asegur¨® el capit¨¢n Roger Macmillan.
"Primero salieron unas 200 personas. Luego era una riada humana la que nos recib¨ªa", a?adi¨® el militar brit¨¢nico.
El coronel Vernon dice que tendr¨¢ "el control absoluto de Basora" en tres o cuatro d¨ªas
En la operaci¨®n de asalto sobre la ciudad murieron tres soldados brit¨¢nicos. Los militares de la coalici¨®n informaron de que del lado iraqu¨ª se hab¨ªan producido 300 bajas durante la operaci¨®n, aunque no quedaba claro cu¨¢ntos eran soldados regulares y cu¨¢ntos pertenec¨ªan a las milicias irregulares de Sadam Husein. Seg¨²n fuentes militares brit¨¢nicas, el general iraqu¨ª Al¨ª Has¨¢n al Majid, conocido como Al¨ª el Qu¨ªmico, muri¨® durante el asalto a Basora, en el que fue bombardeada su residencia. Primo hermano y hombre de confianza de Sadam, Al¨ª el Qu¨ªmico es considerado responsable de la muerte de miles de kurdos con un ataque con armas qu¨ªmicas en 1998
Mientras las tropas continuaban su avance hacia el coraz¨®n de Basora, a la afueras de la ciudad reinaba el caos. Ni?os y j¨®venes robaban cualquier cosa que pudieran transportar. Con barras de metal y remolques se dedicaban al pillaje. Para el sargento Burridge, el saqueo era algo "inevitable" en una situaci¨®n como esta. Los puentes por los que se sale de Basora, en su d¨ªa escenario de un ¨¦xodo de habitantes, estaban ayer repletos de coches que dejaban la ciudad. Largas colas se formaban en las gasolineras. El p¨¢nico se apoderaba de la gente, seg¨²n inform¨® la corresponsal de la cadena brit¨¢nica BBC en la zona. Un iraqu¨ª, que se acababa de despojar de su uniforme de soldado, justificaba el robo de sus compatriotas. "Sadam Husein nos ha privado de todo", dec¨ªa. "Este es el resultado de su trabajo de a?os: caos y robos", cont¨®. "La gente en Irak no es buena, ha sufrido demasiado", justificaba otro hombre. En las calles de la ciudad segu¨ªan oy¨¦ndose disparos. Los soldados brit¨¢nicos informaron de que los tanques Warriors y Challenger 2 estaban haciendo su trabajo.
A medida que crece la presi¨®n de la coalici¨®n sobre Basora y Bagdad, las conjeturas sobre el destino final de ambas ciudades estaban en boca de todos, aunque nadie se aventurase a poner una fecha definitiva. Sin embargo, el coronel brit¨¢nico Chris Vernon indic¨®, por primera vez desde que comparece ante la prensa, una fecha. Vernon calcul¨® que en tres o cuatro d¨ªas sus hombres habr¨¢n logrado el "control absoluto" de Basora.
El ministro de Defensa brit¨¢nico, Geoff Hoon, dijo sentirse "profundamente orgulloso" de las tropas brit¨¢nicas. "Han avanzado hasta el coraz¨®n de Basora. Han entrado para quedarse", inform¨® Hoon. "Han hecho un trabajo fant¨¢stico", concluy¨® el ministro.
Dejando de lado los cad¨¢veres de los fedayin iraqu¨ªes, las tropas brit¨¢nicas segu¨ªan anoche entrando en la ciudad en filas y armadas con rifles autom¨¢ticos. No dispararon un solo tiro contra hombre, mujer o ni?o. Algunos de ellos les saludaron con la mano. Otros simplemente se quedaban mirando, quietos. Cuatro helic¨®pteros Cobra sobrevolaban la plaza Siyamar, el coraz¨®n de la ciudad. Repleta de canales, la ahora bombardeada Basora fue conocida en su d¨ªa como la Venecia de Oriente. Pero todav¨ªa esperaban resistencia los militares brit¨¢nicos. Seg¨²n inform¨® el oficial Burridge, sus hombres contaban con que existiesen algunos focos de oposici¨®n provenientes de lo que decribi¨® como el "n¨²cleo duro" del partido Baaz, los miembros leales al presidente de Irak, Sadam Husein.
Al¨ª el Qu¨ªmico, ?muerto?
El r¨¦gimen de Sadam Husein podr¨ªa haber sufrido la primera baja de su c¨²pula. Las tropas brit¨¢nicas hallaron en la sure?a ciudad de Basora el cad¨¢ver de Al¨ª Hasan al Majid, conocido como Al¨ª el Qu¨ªmico desde que gase¨® a los m¨¢s de 4.000 kurdos que viv¨ªan en Halabia, al norte de Irak, en 1988. Primo del presidente, responsable de las tropas iraqu¨ªes del frente sur y uno de los participantes en el asesinato de Husein Kamil, el yerno de Sadam, que en 1996 volvi¨® a Irak junto con su familia despu¨¦s de haberse exilado en Jordania y revelar secretos militares, el Gobierno brit¨¢nico elude, de momento, confirmar la muerte de Al¨ª el Qu¨ªmico, aunque dice que hay "indicios s¨®lidos" de que ha muerto. Seg¨²n fuentes militares brit¨¢nicas, el cad¨¢ver de Al¨ª el Qu¨ªmico se encontr¨® en Basora, junto con el de su guardaespaldas y el jefe de los servicios de inteligencia iraqu¨ªes en esa ciudad. El ministro brit¨¢nico de Defensa, Geoffrey Hooon, no quiso confirmar la noticia, adelantada por la cadena de televisi¨®n Sky News. De confirmarse, habr¨ªa muerto el s¨¢bado pasado, cuando su vivienda fue atacada con munici¨®n guiada por l¨¢ser de la aviaci¨®n aliada. El mando brit¨¢nico envi¨® posteriormente a la Infanter¨ªa en busca de pruebas de la muerte de Al¨ª el Qu¨ªmico, convencido de que una vez eliminados los l¨ªderes, la resistencia caer¨ªa. Como responsable del sur, Al¨ª dirigi¨® la sangrienta represi¨®n de revuelta shi¨ª de 1991.
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