Las reacciones previstas

Mucho me temo, que al igual que sucede con los altos cargos militares, que antes de entrar en combate tienen fr¨ªamente previstas las bajas razonables de su ej¨¦rcito y los llamados da?os colaterales (los muertos civiles), los miembros del Gobierno de Aznar sab¨ªan asimismo las reacciones que iba a provocar en la ciudadan¨ªa el hecho de haberla metida, en su nombre y sin su consentimiento, en esta guerra pirata organizada por George Bush y Blair contra el pueblo de Irak.

Y del mismo modo que cuando los generales leen sus comunicados de pesar ante las v¨ªctimas a las que ellos ya sab¨ªan que mandaban a la muerte, lo hacen de forma calculada, c¨ªnica e hip¨®crita, as¨ª son tambi¨¦n las lamentaciones que hacen los altos cargos del Partido Popular cuando se quejan de los incidentes puntuales que han provocado, al haberse prestado a ser gustosos c¨®mplices de esta matanza gratuita y canalla en nombre del Estado espa?ol.