Periodistas
Han ca¨ªdo dos periodistas. Uno andaluz. Estaban contando honestamente una guerra que ha sido la mejor contada de la historia, a pesar de la propaganda y las mentiras, a pesar de los esfuerzos tanto de Estados Unidos como de Irak para que los hechos sean contados seg¨²n conviene a cada una de las dos administraciones.
En Irak hay periodistas independientes de toda consigna, de todo inter¨¦s, que no sirven m¨¢s que al derecho a la informaci¨®n de los ciudadanos. As¨ª eran Julio y Jos¨¦ y la guerra ha acabado con ellos, como ha acabado con otros miles de inocentes que tendr¨¢n dos menos que defiendan su memoria. Julio Anguita Parrado, joven en estado de pasi¨®n por el periodismo cuando lo invit¨¦ a un programa de televisi¨®n, en el que adem¨¢s de su inteligencia me gan¨® su encanto personal; y Jos¨¦ Couso, han muerto abatidos por dos misiles, el primero era un misil irak¨ª, el segundo un misil norteamericano, con lo que se demuestra que todos los misiles son iguales, que las guerras solo son muerte, y que los que hacen las guerras, quieren matar sin testigos.
El misil lanzado contra el Hotel Palestina no era ciego, sab¨ªa perfectamente que estaba yendo contra un periodista, seg¨²n han dicho todos los testigos. Tengo clavada en el est¨®mago la fotograf¨ªa de ese sargento estadounidense despatarrado en un sill¨®n, fumando imp¨²dicamente rodeado de sus soldados, en uno de los palacios presidenciales de Bagdad, destruido y tomado por las tropas norteamericanas y creo que cosas como esa ?tan pornogr¨¢ficas! y los muertos achicharrados y los padres desolados y las madres masacradas, son peligrosas si se cuentan honestamente.
Fuera testigos. Jos¨¦ Couso y Julio Anguita Parrado, ya no contar¨¢n el final de la guerra, un final para el que EE.UU tiene planes de ocupaci¨®n sobre los que hacen falta mil ojos, entre otros, de periodistas como ellos que no gustan al pent¨¢gono que es capaz de declarar objetivo militar un hotel lleno de periodistas. A partir de ahora parece que se quiere control, que ya ha habido demasiado. Lo malo es que lo visto y lo que nos tememos ya no nos lo puede quitar nadie. Lo hemos visto todo, eso es lo malo para quienes lo han hecho.
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