Mentiras de racimo sobre Canal Sur
No podemos permanecer impasibles tampoco ante los bombardeos de mentiras de los ej¨¦rcitos aliados sobre Canal Sur, una radio y televisi¨®n inc¨®modas por competitivas (v¨¦ase la reciente oleada del EGM) y no alineadas, como se demostr¨® el pasado 20-j (huelga general por el subsidio agrario), el pasado 15 de febrero (manifestaciones ciudadanas masivas contra la guerra que se impon¨ªa inexorable) y actualmente, con esta guerra injustificada, cruel e imp¨ªa. He aqu¨ª la muestra m¨¢s reciente del arsenal de mentiras de racimo:
1. Partidaria y no plural. Adem¨¢s de que centenares de colectivos y grupos sociales, econ¨®micos e institucionales aparecen cada d¨ªa en la radio y televisi¨®n de Andaluc¨ªa, y todos tiene libre el acceso sin "barreras de entrada" (ese es el pluralismo y lo que nos diferencia a los medios p¨²blicos de los privados), los datos que acredita Sofres demuestran la destacada presencia de todos l¨ªderes pol¨ªticos mes a mes en los informativos de Canal Sur, donde siempre hay, por ejemplo, tres del PP en las cinco o seis primeras posiciones. Aznar es el pol¨ªtico con m¨¢s apariciones en los ¨²ltimos meses. En marzo, por ejemplo, en los primeros puestos est¨¢n tambi¨¦n Ana Palacio, Te¨®fila Mart¨ªnez, Mariano Rajoy, adem¨¢s de Gaspar Llamazares, Alcaraz, etc¨¦tera. Y, por supuesto, los socialistas y los andalucistas, que tambi¨¦n son representativos. Por instituciones (gobiernos y partidos), el resultado evidencia tambi¨¦n el equilibrio. Y es l¨®gico porque, bajo el principio del pluralismo, lo que se aplica son criterios profesionales para elaborar la informaci¨®n de actualidad.
Lo ¨²nico que a veces distorsiona esta garant¨ªa de pluralidad es el obcecado boicot del PP, decretado en su d¨ªa por Javier Arenas, a los programas conducidos por un conocido, muy solvente y apreciado profesional: me consta que es creciente el n¨²mero de dirigentes del PP que discrepan de esta decisi¨®n tan arbitraria como torpe. Y debe saberse que en canal sur no hemos cejado ni cejaremos ni un momento de reiterar la invitaci¨®n para que se reconsidere esta actitud.
2. dinero p¨²blico sin rentabilidad. La empresa p¨²blica RTVA aporta un alto valor a la econom¨ªa andaluza, al sostener un importante nivel de empleo directo e inducido en un sector estrat¨¦gico como el audiovisual, y, dicho en t¨¦rminos de macroeconom¨ªa, al elevar la demanda agregada y la producci¨®n del mercado de bienes y servicios, y en Rom¨¢n Paladino, al inyectar cada a?o en la econom¨ªa andaluza el importe de los aprovisionamientos (es decir, de la compra de bienes y servicios a otras empresas), las rentas salariales que paga, otros gastos de explotaci¨®n (servicios exteriores como suministros, limpieza, alquiler de veh¨ªculos.,..) Y la inversi¨®n (en equipos e instalaciones). En conjunto, m¨¢s de 160 millones de euros al a?o. Es decir, devuelve a la propia comunidad mucho m¨¢s de lo que recibe como financiaci¨®n p¨²blica. y, adem¨¢s, a?ade valor cada a?o al patrimonio empresarial p¨²blico m¨¢s valioso que tiene hoy Andaluc¨ªa, la RTVA.
3. Una programaci¨®n indiferenciada de las cadenas privadas. Basta ver la parrilla actual en sobremesa, prime time y late nigth de las privadas para responder a esta falacia. Y, por supuesto, para hacer esa afirmaci¨®n hay que negar previamente carta de naturaleza e identidad a los muchos programas nuevos, innovadores y de calidad que est¨¢n enriqueciendo las parrillas de Canal Sur y Canal 2 Andaluc¨ªa, como El siglo de las luces, Andaluc¨ªa es de cine, Andaluc¨ªa sin fronteras, Generaci¨®n XXI, Emprendedoras, Las 1001 noches, Ratones coloraos, Siete lunas, Salud al d¨ªa, Andaluc¨ªa l¨ªnea abierta, El p¨²blico lee, Planta baja, Este mes,... y cl¨¢sicos ya como Andaluc¨ªa directo, El club de las ideas, Los reporteros, Tierra y mar, Solidarios, Espacio protegido, 60 minutos,... estos y muchos m¨¢s gozan del aprecio de los telespectadores y del reconocimiento de muchas entidades andaluzas que los han destacado y premiado.
A los "informistas" que escriben al impulso de sus leg¨ªtimas aspiraciones no satisfechas a¨²n, exhibiendo conclusiones sin base emp¨ªrica (?con qu¨¦ indicadores y metodolog¨ªa medir¨¢n la vertebraci¨®n, por ejemplo? ?qu¨¦ audiencias, qu¨¦ targets y de qu¨¦ siglo est¨¢n midiendo?), y endosando a Canal Sur nada m¨¢s y nada menos que la carga hist¨®rica de reelaborar el imaginario colectivo (?qu¨¦ papel le dejar¨¢n a los otros medios, y a la escuela, la universidad, las becas Erasmus, internet, los obispos del sur y el corte ingl¨¦s, un suponer?),... decirle a estos respetables ciudadanos, con frecuencia profesores en nuestras facultades de comunicaci¨®n, que, a la vista de sus conocimientos, casi mejor si centraran sus esfuerzos en la funci¨®n adscrita para la que se les supone competentes: Preparar a los futuros periodistas. Como he recibido durante muchos a?os a alumnos en pr¨¢cticas en distintos medios de comunicaci¨®n, he de advertirles que hasta ahora el balance de su tarea es deprimente.
4. La ¨²nica garant¨ªa es que el director general sea elegido por el parlamento y que Andaluc¨ªa sea pionera. Si hacemos el an¨¢lisis comparado en la vieja y la nueva Europa y en la resquebrajada (Espa?a incluida), veremos que la primera contundente afirmaci¨®n se relativiza. Si conocemos los modelos de financiaci¨®n de las empresas p¨²blicas de radiodifusi¨®n, mucho m¨¢s. Pero ¨¦sa es una posici¨®n leg¨ªtima y muy respetable, aunque las experiencias comparadas refrenden que son m¨¢s eficaces y garantes los sistemas de consejos superiores del audiovisual.
En cuanto a la condici¨®n pionera que se le pide al PSOE en Andaluc¨ªa, en supuesta coherencia con las pol¨ªticas innovadoras y diferenciadas de la junta, se utiliza, a mi juicio, un sofisma: no hay analog¨ªa entre decisiones de gesti¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas (sanitarias, asistenciales, tecnol¨®gicas, investigadoras,...) y la legislaci¨®n b¨¢sica del estado que sustenta los "derechos fundamentales y libertades p¨²blicas" amparados por la constituci¨®n espa?ola (secci¨®n 1?, cap¨ªtulo segundo del t¨ªtulo i). ?Se imaginan un sistema distinto para elegir alcalde o diferente definici¨®n de las circunscripciones electorales en cada comunidad aut¨®noma? ?O variantes de algunos art¨ªculos del c¨®digo civil o del penal seg¨²n nacionalidad o regi¨®n? ?O distinta normativa sobre representaci¨®n sindical y negociaci¨®n colectiva seg¨²n los territorios? ?O, en fin, que el ministro piqu¨¦ tuviera que elaborar una ley del audiovisual para cada comunidad, con el trabajo que le est¨¢ costando sacar una sola para todo el estado?
Que el PP defienda aqu¨ª la elecci¨®n del director general por el Parlamento, a la que se opone radicalmente en Espa?a, en Galicia, etc¨¦tera, es conmovedor. Que Manuel Seco apunte la hip¨®tesis de cerrar canal sur es una pretensi¨®n desquiciada de proyectar sobre la empresa p¨²blica los errores del PP y un s¨ªntoma penoso de la impotencia y el padecimiento moral (el pathetik¨®s griego) de este partido en Andaluc¨ªa.
Rafael Camacho Ord¨®?ez es director general de la Radio y Televisi¨®n de Andaluc¨ªa.
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