M¨¢s hallazgos de Morales y Guerrero

Lo de Michael Noone es her¨®ico. "Mucha gente se pregunta qu¨¦ hace un canguro como yo en Toledo", afirma este australiano de Sydney, con 46 a?os, gracioso, apasionado, especial, que se ha enamorado de la m¨²sica antigua espa?ola y se ha instalado junto a los escondrijos donde ¨¦sta duerme. Pero no para velarla, ni protegerla contra los infieles, sino para darle vida e interpretarla no s¨®lo en Espa?a, sino en todo el mundo, desde Londres hasta Hong Kong, donde obtiene notables ¨¦xitos con ella: "Gusta a todo el mundo y sorprende, yo creo que porque ya estamos hartos de los t¨®picos y los toreros", dice.

Tiene una biblioteca llena de libros de historia de Espa?a y ha sido la m¨²sica la que le ha empujado, como a un Hemingway de la polifon¨ªa, hacia los sonidos misteriosos, profundos, medicamentos de espiritualidad en una ¨¦poca de locuras, de Tom¨¢s Luis de Victoria, Francisco Guerrero o el gran Crist¨®bal de Morales, de quien se cumple el 450? aniversario de su muerte.

Fue el primero quien le meti¨® el gusanillo. "En los a?os setenta yo era organista y cantante en la bas¨ªlica de Santa Mar¨ªa, en Sydney, y all¨ª interpretamos una obra de Victoria y me enganch¨¦", relata, con su jerga de australiano asimilado a los mazapanes, las cuestas y la historia de las calles de Toledo, donde vive desde hace dos a?os. Y all¨ª se ha instalado, entre otras cosas, porque tiene los archivos de la di¨®cesis abiertos para lo que le venga en gana, que suele ser, muy a menudo, resucitar obras maestras de la m¨²sica antigua. As¨ª se top¨® un d¨ªa, "gracias a que don Ram¨®n Gonz¨¢lez, can¨®nigo archivero de la catedral de Toledo", le sac¨® un incunable de un metro de altura para que lo examinara.

Fue antes de que lo fueran a mandar a restaurar, pero el ejemplar, una joya, permaneci¨® un a?o a disposici¨®n de Noone, porque entre sus p¨¢ginas de gloria hab¨ªa 15 obras de Morales (1500-1553) y seis de Guerrero (1528-1599), algunas de las cuales se escuchar¨¢n hoy en la iglesia de Arcas, de Cuenca en un programa denominado Polifon¨ªa in¨¦dita de la Catedral de Toledo.

"Est¨¢n escritas en la ciudad las de ambos y esto es muy importante. Primero porque, las de Morales fueron hechas en su ¨¦poca de plena madurez, reci¨¦n llegado de Roma, donde estuvo a?os al servicio del Papa", cuenta. "En el caso de Guerrero, las obras prueban que s¨ª pas¨® por la ciudad imperial y compuso all¨ª", asegura.

Las piezas datan de 1545 y

1546 y tambi¨¦n dan fe de lo que fue un aut¨¦ntico relevo en la historia de la m¨²sica espa?ola. "Son las ense?anzas del viejo maestro Morales al joven disc¨ªpulo Guerrero, que entonces ten¨ªa 18 a?os y hab¨ªa viajado para recibir la ciencia del maestro". Fue una relaci¨®n fruct¨ªfera entre dos personalidades y creadores contrapuestos que, dice Noone, "me chiflan". Y es as¨ª por razones bien distintas: "Guerrero es m¨¢s expansivo, m¨¢s cerebral, discursivo, es m¨¢s libre y m¨¢s extravertido; Morales, en cambio, es m¨¢s ¨ªntimo, pero a su vez m¨¢s cosmopolita para su ¨¦poca", afirma.

Una ¨¦poca que reconoci¨® su arte a nivel internacional. La prueba est¨¢, no s¨®lo en que las obras de Morales se editaban en las mejores imprentas de Europa, de Ly¨®n, Wittemberg, Nuremberg y Augsburgo a Amberes, Mil¨¢n, Roma y Venecia, sino en que era admirado por m¨²sicos del continente muy importantes y ya, fuera de las fronteras europeas, a que todav¨ªa hoy existen obras archivadas en Am¨¦rica: "De hecho he tenido que ir a Guatemala para estudiar una copia de una obra de Guerrero que s¨®lo existe all¨ª", atestigua Noone.

Pero el prestigio de ambos y de la m¨²sica espa?ola antigua es creciente tambi¨¦n hoy gracias al trabajo de int¨¦rpretes espa?oles, entre los que destaca Jordi Savall o Miguel S¨¢nchez, de Alia M¨²sica, pero tambi¨¦n extranjeros, como el propio Noone o el brit¨¢nico Paul McCreesh, que ha realizado un trabajo intenso con el repertorio espa?ol. "Nos gusta el repertorio espa?ol por su riqueza inagotable, que gusta mucho en todo el mundo. Pero tambi¨¦n para nosotros es un placer recrear, buscar los sonidos del pasado, que hay que interpretar en su contexto y en los lugares donde sonaban, con instrumentos tambi¨¦n de la ¨¦poca", asegura Noone, justo lo que ¨¦l hace con su grupo Ensamble Plus Ultra, con el que ha grabado ya seis discos.

En cuanto al acceso al patrimonio, que en este caso se encuentra en un 75% en manos de la Iglesia, el m¨²sico australiano afirma que no ha tenido problemas de accesibilidad como los que han denunciado en otras ocasiones colegas como Savall: "Creo que es aleatorio, muchas veces depende del humor que tengan los encargados, pero yo, siempre he tenido suerte", afirma.