Los Almonte

Con facilidad nos olvidamos del trabajo de los investigadores y nos sorprendemos cuando salen a la luz. Nos sorprendemos y nos admiramos como con libro que present¨® Ram¨®n Serrera en el Real Alc¨¢zar: "Familia, linajes y negocios entre Sevilla y Las Indias. Los Almonte", de Enriqueta Vila y Guillermo Lohmann, editado por la Fundaci¨®n Mapfre Tavera. El curr¨ªculum de los autores fue tan extenso como importante; el cat¨¢logo de publicaciones de Lohmann es de 450 t¨ªtulos sobre la historia del Per¨², y de Enriqueta Vila poco nos pueden decir que no sepamos los sevillanos; en ella tenemos un ejemplo de la p¨¢tina de elegancia que ba?a el saber profundo.

El libro ha sido fruto de un trabajo de cinco a?os de investigaci¨®n con relaciones epistolares -ese g¨¦nero casi desaparecido- entre los autores. Ram¨®n Serrera afirm¨® que se trataba de la reconstrucci¨®n de un modelo familiar o de linaje durante siglo y medio, desde mediados del XVI hasta principios del XVIII. Adem¨¢s del comportamiento econ¨®mico y las circunstancias hist¨®ricas de aquellos a?os, parte del gran inter¨¦s de este estudio radica en su vinculaci¨®n con organismos mercantiles de Sevilla y de Lima, y en las costumbres y objetivos sociales que exist¨ªan entonces en las dos capitales y que les interesaban a los autores incluso por encima del punto de vista econ¨®mico.

Los cap¨ªtulos del libro corresponden a cinco "tiempos" tan reales para la familia Almonte como para muchas otras en similares circunstancias: tiempo para emigrar, para enriquecer, para prosperar, para administrar y para ennoblecer; acabando por ¨²ltimo con la ruina, que deb¨ªa ser un final bastante com¨²n. Me pareci¨® un hecho muy curioso que la importancia del dinero como motor de progreso social fuese mayor en las Indias y en Espa?a que en el resto de Europa.

Buscando, entre otras tres personas del mismo nombre, al Juan de la Fuente Almonte que les interesaba a los autores, salieron a relucir casi setenta familias de comerciantes sevillanos, algunas de cuyas huellas arquitect¨®nicas y art¨ªsticas quedan aun en la ciudad; una de ellas es una gran casa situada en frente de la Iglesia de San Vicente que, aunque transformada en el XVIII, se considera un modelo importante de la arquitectura del XVII. Una prueba m¨¢s del inter¨¦s de esta obra para la Historia y para la ciudad.