Dos ramas enfrentadas de un mismo partido

Sadam Husein se estren¨®, en julio de 1979, como presidente de Irak -desde 1968 era vicepresidente- denunciando p¨²blicamente una conspiraci¨®n inspirada por Siria, cuya cabeza visible era Husein Mashadi, secretario general del partido Baaz. ?l y otros 60 supuestos c¨®mplices fueron ejecutados poco despu¨¦s.

Aqu¨¦lla fue la m¨¢s brutal de las innumerables ri?as entre las dos ramas de mismo partido que en 1963 y despu¨¦s, a finales de esa misma d¨¦cada, estuvo simult¨¢neamente en el poder en Damasco y Bagdad, pero que fue incapaz de poner en pr¨¢ctica su principal ideal: la uni¨®n de los pa¨ªses ¨¢rabes.

El Baaz fue fundado en 1947 en Damasco por dos sirios que hab¨ªan estudiado en Francia, el cristiano Michel Aflak y el musulm¨¢n sun¨ª Salahdin Bitar. Un a?o m¨¢s tarde, tras la derrota de los ¨¢rabes frente a los jud¨ªos, aparecer¨¢ la rama iraqu¨ª. Legalmente o en la clandestinidad, surgir¨¢n tambi¨¦n secciones del Baaz en otros pa¨ªses de la regi¨®n, pero sin apenas influencia.

De las peleas fratricidas que se libraron las dos grandes ramas dan idea las condiciones en las que murieron sus dos fundadores. Aflak falleci¨® en Par¨ªs y residi¨® los ¨²ltimos a?os de su vida en Bagdad sin poder pisar suelo sirio. Salahdin Bitar fue asesinado en Par¨ªs poco despu¨¦s de lamentarse de que el partido hab¨ªa perdido sus esencias.

La peor racha de la relaci¨®n entre ambos vecinos comenz¨® poco despu¨¦s del acceso de Sadam a la jefatura del Estado. Los diplom¨¢ticos sirios fueron, en agosto de 1980, expulados de Bagdad tras el descubrimiento de armas en su embajada, y dos meses despu¨¦s Irak rompi¨® relaciones alegando que Siria proporcionaba armas a Ir¨¢n. La guerra irano-iraqu¨ª acababa de empezar.

Hubo que esperar 17 a?os para que Bagdad y Damasco iniciasen su reconciliaci¨®n. Fue en junio de 1997 cuando se reabri¨® la frontera. Pero ni siquiera en v¨ªsperas de la ca¨ªda de Sadam las dos capitales manten¨ªan relaciones diplom¨¢ticas plenas. S¨®lo dispon¨ªan de secciones de intereses.

Percepci¨®n modificada

Las sanciones a las que se ha visto sometido Irak despu¨¦s de la primera guerra del Golfo, en 1991, han modificado la percepci¨®n que las autoridades sirias ten¨ªan de su vecino. Irak hab¨ªa dejado de ser un rival peligroso para convertirse, a causa de su fragilidad, en una amenaza.

Damasco teme primero que una intervenci¨®n acabe con la unidad territorial de Irak, lo que podr¨ªa tener consecuencias sobre su propia estabilidad. Por eso, por ejemplo, cuando en noviembre pasado el presidente sirio, Bachar el Asad, recibi¨® al l¨ªder kurdo iraqu¨ª, Masud Barzani, le insisti¨® en que la cohesi¨®n de Irak deb¨ªa ser preservada a toda costa. Pero Asad est¨¢, ante todo, preocupado porque EE UU est¨¦ ahora tentado de administrar a Siria una "correcci¨®n" al estilo iraqu¨ª.