Las infinitas posibilidades del ADN
Nueve premios Nobel comentan el desarrollo de la biolog¨ªa molecular en los ¨²ltimos 50 a?os
La frase inicial del hist¨®rico art¨ªculo de Francis Crick y James Watson sobre la estructura en doble h¨¦lice del ADN, de cuya publicaci¨®n se cumplen la semana que viene 50 a?os era: "Deseamos proponer una estructura para la sal del ¨¢cido desoxirribonucleico (A.D.N). Esta estructura tiene caracter¨ªsticas nuevas que son de considerable inter¨¦s biol¨®gico". La intuici¨®n de los dos cient¨ªficos sobre el inter¨¦s biol¨®gico de la estructura del material de la herencia ha quedado ampl¨ªsimamente demostrada en el medio siglo transcurrido. Sus frutos fueron el tema central de la jornada que reuni¨® en Ly¨®n a Watson y otros nueve premios Nobel en el marco de Biovision, foro bianual de ciencias de la vida, unos d¨ªas antes de que se hiciera p¨²blica ayer la conclusi¨®n del Proyecto Genoma Humano. Esta conclusi¨®n tambi¨¦n marca el final de la hip¨®tesis de que cada gen regula la producci¨®n de una prote¨ªna, como recordaron algunos de los asistentes a Biovision. Existen muchas m¨¢s prote¨ªnas (m¨¢s de 100.000) que genes (unos 30.000) en los humanos y cada gen puede tener cientos de funciones.
Allegre: "Es asombroso que la biolog¨ªa se haya desarrollado sin las matem¨¢ticas"
Eran tantos los posibles temas para el repaso que hubo que seleccionar y ganaron l¨®gicamente los conocimientos b¨¢sicos derivados de la explosi¨®n de la biolog¨ªa molecular que conducen a aplicaciones en medicina. Tampoco se olvid¨® mencionar el cambio de paradigma en biolog¨ªa, ciencia que se aleja del reduccionismo que ha caracterizado su desarrollo para encarar el estudio de sistemas complejos como es la c¨¦lula. "Es asombroso que la biolog¨ªa y la inform¨¢tica se hayan desarrollado sin recurrir a las matem¨¢ticas", record¨® en el foro el ex ministro franc¨¦s Claude Allegre.
El estadounidense Thomas R. Cech, que obtuvo el Nobel de Qu¨ªmica en 1989 y luc¨ªa una llamativa corbata decorada con la doble h¨¦lice, record¨® que parte de lo que se ha conseguido saber sobre los tel¨®meros, esas secuencias de ADN que constituyen los extremos de los cromosomas y se relacionan con el envejecimiento celular, procede del estudio de unos protozoos, microorganismos que tienen miles de peque?os cromosomas, en los que primero se aisl¨® la enzima telomerasa. Ello prueba la importancia de los estudios comparados de especies, algo en lo que han insistido continuamente los bi¨®logos en el ¨²ltimo decenio.
Renato Dulbecco (Nobel en 1975), muy activo a sus casi 90 a?os, record¨® el gran efecto que el conocimiento del ADN ha tenido sobre la investigaci¨®n del c¨¢ncer, ya que la secuencia del genoma es una herramienta para encontrar los genes implicados en este conjunto de enfermedades. . Sin embargo, record¨® Dulbecco, no se ha encontrado el gen clave que inicie el proceso canceroso aunque algunos experimentos en ratones indican su existencia. "El problema es que en ratones se puede inducir el c¨¢ncer con s¨®lo dos genes y en humanos no es lo mismo". Tampoco se sabe si cuando se extiende el c¨¢ncer act¨²an o no los mismos genes, ya que cada oncog¨¦n suele ser espec¨ªfico para un ¨®rgano del cuerpo.
En relaci¨®n con el c¨¢ncer, Fran?ois Jacob record¨® que, curiosamente, las c¨¦lulas madre cancerosas pierden, en ratones, su car¨¢cter maligno al diferenciarse. Este veterano cient¨ªfico, Nobel en 1965, aprovech¨® para asegurar que el debate sobre la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre embrionarias le recuerda el que rode¨® a la disecci¨®n de cad¨¢veres desde el siglo XVI, cuando el cuerpo humano era considerado sagrado y no se pod¨ªa estudiar, lo que imped¨ªa el desarrollo de la anatom¨ªa.
Susumu Tonegawa, estadounidense de origen japon¨¦s y Nobel en 1987, abandon¨® hace tiempo su campo tradicional, la inmunolog¨ªa, por la investigaci¨®n del cerebro, el mismo campo en el que se mantiene activo Crick. Su trabajo sobre la memoria en ratones mutantes ha demostrado, como describi¨® ¨¦l mismo con el apoyo de un v¨ªdeo, que la inactivaci¨®n de un solo gen en un tipo de c¨¦lulas del hipocampo causa la p¨¦rdida de la memoria espacial. En el futuro Tonegawa vislumbra que se conseguir¨¢n modelos animales para las enfermedades neurol¨®gicas y psiqui¨¢tricas.
Lee Hartwell (Nobel en 2001) se mostr¨®, como otros cient¨ªficos que participaron en Biovision, un entusiasta de la medicina predictiva, el diagn¨®stico por medio de marcadores gen¨¦ticos que a?ade a su indudable valor terap¨¦utico (permite detectar c¨¢nceres precozmente) un factor no desde?able de angustia para el todav¨ªa no paciente que sabe que tiene un alto riesgo de sufrir una determinada enfermedad."La mayor¨ªa de nosotros querr¨ªa tener esa informaci¨®n siempre que exista un tratamiento", asegur¨® Hartwell por v¨ªdeoconferencia.
No todos los premios Nobel hablaron de medicina. El suizo Werner Arber, premiado en 1978 por su fundamental trabajo sobre las enzimas de restricci¨®n, que permiti¨® la ingenier¨ªa gen¨¦tica, fue el que m¨¢s filos¨®fico se mostr¨®. "Algunos genes de un organismo no contribuyen a su vida sino a la evoluci¨®n, lo que permite ampliar la teor¨ªa darwinista al nivel de los procesos moleculares", record¨®
El ADN no ligado a la vida est¨¢ demostrando ser una gran herramienta para la qu¨ªmica, record¨® el franc¨¦s Jean-Marie Lehn (Nobel 1978), ya que se trata de estructuras enormemente complejas que indican el camino a la autoorganizaci¨®n, el reconocimiento y el almacenamiento moleculares, y el proceso de informaci¨®n, temas esenciales en la nanotecnolog¨ªa. "Se pueden generar dobles y triples h¨¦lices con otros compuestos", record¨® Lehn. Finalmente, acompa?¨® tambi¨¦n a Watson el brit¨¢nico Paul Nurse (Nobel en 2001) , que record¨®, al igual que hizo Watson en una breve alocuci¨®n al final de la jornada, la historia del descubrimiento, que permiti¨® resolver los principales problemas de la herencia.

Nace la biotecnolog¨ªa blanca
El vocabulario de la biotecnolog¨ªa se enriquece continuamente. Ahora, los representantes de la industria europea afirman que existe la biotecnolog¨ªa roja (relacionada con la salud), la verde (la relacionada con la agricultura y alimentaci¨®n) y la blanca (otras aplicaciones). En EE UU a esta ¨²ltima la llaman simplemente biotecnolog¨ªa industrial, como explic¨® en el foro Biovision Brent Erickson, vicepresidente de la asociaci¨®n Bio.
Es un campo con un futuro muy prometedor, seg¨²n los m¨¢s optimistas. Este futuro empieza con proyectos futuristas como el que est¨¢ financiando el Departamento de Energ¨ªa de Estados Unidos para obtener microorganismos con los m¨ªnimos genes indispensables para la vida y se empieza a plasmar ya por otra parte en los pol¨ªmeros extra¨ªdos de cereales como el ma¨ªz. En el primer caso, es Craig Venter, m¨¢s conocido por dirigir la parte privada de la secuenciaci¨®n del genoma humano, el que ha recibido el encargo de investigar la posibilidad de un microorganismo que consumir¨ªa C02 y producir¨ªa energ¨ªa, la panacea para combatir el cambio clim¨¢tico. En el segundo caso, existen ya varias empresas que han presentado sus pol¨ªmeros de ma¨ªz, que sirven para fabricar cualquier utensilio de pl¨¢stico o prenda de vestir.
Por ahora se destinan a aplicaciones nicho ¨²nicamente, entre otras cosas porque, como record¨® el presidente de Europabio, Feike Sijbesma, para que este tipo de aplicaciones sea rentable la industria biotecnol¨®gica debe preocuparse de par¨¢metros que antes no le influ¨ªan, como el precio de los piensos, ahora convertidos en materia prima de los pl¨¢sticos en sustituci¨®n del petr¨®leo.
Erickson, por su parte, present¨® una visi¨®n id¨ªlica de plantas industriales medianas en zonas rurales que le sacar¨ªan todo el jugo a cultivos como el ma¨ªz o la soja, produciendo pienso, pol¨ªmeros y energ¨ªa el¨¦ctrica a partir de la biomasa.
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