"Hemos erradicado el 90% de los cultivos de coca"

Gobierna por segunda vez el pa¨ªs m¨¢s pobre de Am¨¦rica del Sur y el de mayor porcentaje de poblaci¨®n ind¨ªgena. Tras un primer mandato entre 1993 y 1997, Gonzalo S¨¢nchez de Lozada fue elegido presidente de Bolivia en agosto pasado gracias a un pacto entre su partido, el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), liderado por su viejo rival Jaime Paz Zamora. Conocido popularmente como Goni, S¨¢nchez de Lozada pertenece a una de las familias m¨¢s prominentes de Bolivia. Criado y formado en EE UU, habla espa?ol con un ligero acento norteamericano.

A sus 72 a?os visita Espa?a con el objetivo de convencer a Repsol de la necesidad de acelerar la puesta en marcha del yacimiento de gas Margarita -en el que la empresa espa?ola encabeza un consorcio internacional- y comenzar cuanto antes la venta del hidrocarburo a California. "Nuestra democracia va a depender mucho del proyecto del gas", afirma. "Es un proyecto que puede cubrir nuestro d¨¦ficit fiscal y equilibrar nuestra balanza de pagos, que no es poca cosa". S¨¢nchez de Lozada tambi¨¦n busca asesoramiento espa?ol para reformar la polic¨ªa boliviana, que en febrero pasado protagoniz¨® una cruenta rebeli¨®n que puso al pa¨ªs al borde del caos y caus¨® una treintena de muertos.

"Nuestra democracia va a depender mucho del proyecto de venta de gas a EE UU"

Pregunta. ?Cu¨¢l fue el origen de la revuelta policial de febrero? ?Est¨¢ ya apaciguada?

Respuesta. Tomamos la decisi¨®n, que yo considero acertada, de encargar un informe de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) para esclarecer lo sucedido y todav¨ªa lo estamos esperando. Yo tengo teor¨ªas, pero es muy dif¨ªcil ser juez y parte y yo fui parte de ese proceso. El gran problema en Bolivia es que en la oposici¨®n hay dos partidos, el del ex capit¨¢n Reyes Villa [Nueva Fuerza Republi-cana], varias veces alcalde de Cochabamba, y el Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por [el l¨ªder ind¨ªgena] Evo Morales, y temo que esos se?ores estaban con la idea de que no era necesario esperar a la pr¨®xima elecci¨®n y pensaban derrumbar el sistema democr¨¢tico, plantear una Asamblea Constituyente de ¨ªndole corporativista con sindicatos, iglesias y Fuerzas Armadas... Eso no est¨¢ en el marco de nuestra Constituci¨®n. Yo espero que reflexionen y vean que en la democracia se gana mucho con paciencia y buen humor. Los Gobiernos rara vez pueden cumplir todo lo que desea el pueblo, especialmente en Bolivia, que est¨¢ entrando en su quinto a?o de crisis econ¨®mica y que tiene muchos problemas de empleo, corrupci¨®n y seguridad ciudadana.

P. Bolivia parece estar permanentemente al borde del estallido ¨¦tnico y social. Nunca acaban de solucionarse problemas que son muy antiguos...

R. ?sa es la imagen que algunos quieren vender. Es verdad que tenemos problemas muy graves, pero creo que el pueblo boliviano cree en la democracia y tengo la seguridad de que podremos incorporar a las fuerza insurgentes.

P. ?Se refiere a los grupos que usted llama "antisistema"?

R. Con el tiempo van a cambiar. Celebro que haya una mayor representaci¨®n de las clases m¨¢s populares del campo. Evo Morales sali¨® segundo en las elecciones, que no es poca cosa. ?l pens¨® que ten¨ªa que ir a las calles y crear una situaci¨®n que cambiara el sistema. Creo que eso se ha superado y que se est¨¢n dando cuenta de que la legitimidad y la autoridad nacen de estar dentro del sistema, no contra el sistema. Ojal¨¢ sea as¨ª. Lo importante es que ya se ha superado el momento cr¨ªtico. Los representantes del MAS, los ind¨ªgenas, se est¨¢n dando cuenta de que tienen que llevar algo a su gente, que demandan el camino, la presa, la electrificaci¨®n... Y est¨¢n empezando a darse cuenta de que incluso siendo oposici¨®n se puede participar en el sistema.

P. ?Por qu¨¦ la econom¨ªa boliviana no acaba de despegar?

R. Toda la regi¨®n y el mundo entero est¨¢n en recesi¨®n. Lo que pas¨® en Argentina fue traum¨¢tico, ya que era un mercado de exportaci¨®n muy importante para nosotros. Ahora nos han invadido con productos subvencionados, pr¨¢cticamente regalados. Hemos erradicado el 90% de los cultivos de coca, casi sin ayuda de los pa¨ªses consumidores de la droga. Bolivia hizo lo que ten¨ªa que hacer en ese terreno, pero el costo fue dram¨¢tico para la econom¨ªa. Todo ello, combinado con la devaluaci¨®n brasile?a, la crisis argentina y todo lo que pas¨® en la regi¨®n, la recesi¨®n en el precio de las materias primas... Pero el pueblo quiere resultados y sus necesidades son muy claras: empleos, empleos y empleos, lucha contra la corrupci¨®n y seguridad ciudadana. No podemos apostar s¨®lo por el gas. La historia de Bolivia es la del monocultivo: primero de la plata y el oro, despu¨¦s el de esta?o, el antimonio, goma, quinina, coca, y ahora gas. Lo que la gente necesita es trabajo, y eso viene de las manufacturas y del acceso a los mercados para nuestros productos.

P. Da la impresi¨®n de que existen dos Bolivias, una minoritaria, que maneja y disfruta de la riqueza, y otra mayoritaria, incapaz de salir de la pobreza...

R. La pena en Bolivia, como siempre digo, es que hasta los ricos son pobres. No existe una clase exageradamente rica, con inmensas distancias, como en otros pa¨ªses de Latinoam¨¦rica. El problema es que Bolivia es una econom¨ªa poco productiva, poco competitiva. En el interior del pa¨ªs hay un problema de distribuci¨®n de la riqueza, pero eso se soluciona con inversi¨®n, educaci¨®n y salud, dando oportunidades a la gente.