Pacientes superinfectivos

Desde el inicio de la epidemia una de las hip¨®tesis para explicar su r¨¢pida propagaci¨®n fue la supuesta existencia de pacientes superinfectivos. Es decir, individuos que por razones desconocidas tienen capacidad para contagiar a decenas o centenares de personas. Esta teor¨ªa fue respaldada por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) el pasado 11 de abril, cuando declar¨® que se hab¨ªan detectado al menos dos personas superinfectivas. Una de ellas, seg¨²n la OMS, infect¨® a m¨¢s de 100 personas en Guangdong (China), y otro lo hizo con otros tantos en Hong Kong.

Estas espectaculares afirmaciones han levantado r¨ªos de tinta m¨¦dica y cient¨ªfica, hasta el punto de que la propia OMS se vio ayer obligada a matizar su postura: "Dudamos de los llamados pacientes superinfectivos, ya que las infecciones masivas se produjeron antes de dar la alerta y porque los m¨¦dicos y enfermeros que trataron a los pacientes no conoc¨ªan las recomendaciones para tratarlos", explic¨® el portavoz de la OMS, Dick Thompson.

La existencia de superinfectivos, con todo, no es una novedad en las epidemias. En 1907, una mujer que llegar¨ªa a ser conocida en los anales m¨¦dicos como Mar¨ªa la Tifoidea (Typhoid Mary) infect¨® de tifus a seis familias de Nueva York para las que trabaj¨® como cocinera. Mary ten¨ªa la bacteria que causa la enfermedad (Salmonella typhi), pero nunca enferm¨®, lo que posibilit¨® el contagio.

Otras veces la superinfectividad se debe al entorno. El presidente de la Sociedad Espa?ola de Virolog¨ªa, Rafael Fern¨¢ndez Mu?oz, recuerda el caso de un ni?o que infect¨® a 300 personas de sarampi¨®n en EE UU: "El ni?o estaba en un pabell¨®n cubierto sentado cerca de la entrada de aire acondicionado".