Francia basa su reforma educativa en acabar con el legado de Mayo del 68
El ministro Luc Ferry anuncia la vuelta a los valores de la tradici¨®n, el m¨¦rito y el trabajo
El ministro de Educaci¨®n franc¨¦s, Luc Ferry, ha anunciado una controvertida reforma del sistema educativo que busca poner fin a la "crisis provocada por valorar la innovaci¨®n en detrimento de la tradici¨®n, la autenticidad a despecho del m¨¦rito, la diversi¨®n contra el trabajo y la libertad ilimitada en lugar de la libertad regulada por ley". Los contenidos de este cambio, que ser¨¢ debatido en junio en el Parlamento, han sido remitidos en forma de un libro-programa de 200 p¨¢ginas (Carta a todos aquellos que aman la escuela) a los 800.000 profesores franceses. En su escrito, el ministro, harto de "falsas demagogias", centra su ataque en el legado de Mayo del 68, por valorar la personalidad por encima del m¨¦rito.
La iniciativa de Ferry tiene como objeto preparar el debate parlamentario sobre la educaci¨®n, previsto para junio, y servir de base para un texto que defina, en 2004, los grandes objetivos de la educaci¨®n nacional y que ponga fin a la ley de orientaci¨®n vigente desde 1989. En esa ley se proclamaba la voluntad de "situar el alumno en el centro del sistema " y ese es un objetivo que Ferry califica de "demag¨®gico". Para ¨¦l lo importante es "la transmisi¨®n del conocimiento". Le irrita que se valore m¨¢s "la innovaci¨®n que la tradici¨®n", "la autenticidad por encima del m¨¦rito", que se hable tanto "de libertad ilimitada y tan poco de libertad regulada por la ley".
Las cr¨ªticas de Ferry parten de un negro diagn¨®stico de la educaci¨®n francesa. La primera debilidad, un aut¨¦ntico "esc¨¢ndalo" para Ferry, es el analfabetismo que se han empe?ado en negar los pol¨ªticos franceses y que todav¨ªa subsiste. La segunda carencia se muestra en el "inaceptable" hecho de que en 2002 m¨¢s de 158.000 j¨®venes abandonasen el sistema educativo sin diploma ni cualificaci¨®n alguna. El tercer problema corresponde a la violencia escolar, materializada en los 80.000 actos graves de violencia registrados en las aulas el a?o pasado.
Para el ministro todos los males vienen de Mayo del 68, de la ideolog¨ªa libertaria que impuso frases como "prohibido prohibir". En definitiva, para Ferry "antes de Mayo 68 las personas ten¨ªan autoridad en funci¨®n del puesto que ocupaban gracias a sus m¨¦ritos y no gracias a su personalidad". Lo cierto es que en 1985 y en colaboraci¨®n con Alain Renaut, Luc Ferry public¨® La Pens¨¦e 68, texto en el que arremet¨ªa contra el m¨ªtico mayo parisino y su apolog¨ªa de la juventud y, sobre todo, contra "el antihumanismo contempor¨¢neo". Los Derrida, Deleuze, Bordieu, Foucault o Lacan sal¨ªan mal parados de la "deconstrucci¨®n de la deconstrucci¨®n" emprendida por Ferry y Renaut. M¨¢s tarde, al mismo tiempo que participaba en la traducci¨®n de Kant para La Pl¨¦iade, escrib¨ªa El nuevo orden ecol¨®gico, donde el ecologismo radical era muy criticado por pretender hacer pasar "los derechos de la biosfera por encima de los Derechos Humanos". Ahora el nuevo libro de Ferry viene a confirmar lo que todo el mundo sab¨ªa del ministro: que es uno de los l¨ªderes de lo que se ha dado en llamar los "nuevos reaccionarios", una etiqueta que ha hecho fortuna pero que agrupa personajes muy diversos.
Desde 1993, Luc Ferry figura como uno de los 22 miembros del Consejo Nacional de Programas, organismo consultivo que aconseja a los ministros sobre las modificaciones en los programas escolares. Le nombr¨® el centrista democristiano Fran?ois Bayrou, padrino de su hija -los ni?os de Ferry van a la escuela privada religiosa, su mujer es hoy secretaria personal del ministro- y le confirmaron en el cargo los socialistas Claude All¨¨gre y Jack Lang. Ferry fue nombrado ministro el 2002 despu¨¦s de que renunciasen tres candidatos m¨¢s pol¨ªticos y, al frente de la cartera, ha tenido que asumir un recorte del presupuesto que, como primera medida, le llev¨® a suprimir los 25.000 puestos de "empleos para j¨®venes" que ayudaban a mantener el orden en los centros escolares p¨²blicos para reemplazarlos -en vista de las protestas- primero por 10.000, luego por 12.000 y finalmente por 15.000 "ayudantes a la ense?anza".
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