La polic¨ªa estrecha el cerco sobre el llamado 'asesino del naipe'
Cien investigadores y 2.000 llamadas, claves para resolver los cr¨ªmenes
La polic¨ªa est¨¢ estrechando su cerco sobre el asesino del naipe, al que atribuye seis asesinatos. Los agentes ya tienen un sospechoso: reside en Madrid, y sus car¨¢cter¨ªsticas f¨ªsicas coinciden en general con las del retrato robot que elabor¨® la polic¨ªa merced a la descripci¨®n que hizo del asesino la novia de una de las v¨ªctimas. Una persona, que ha sido declarada testigo protegido, ha permitido a los agentes seguir el rastro de este asesino en serie, que no ha vuelto a matar desde el 18 de marzo, fecha en que cometi¨® el doble crimen de Arganda, que firm¨® con los n¨²meros tres y cuatro de copas de la baraja.
Numerosos agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y la Guardia Civil implicados en la investigaci¨®n siguen ahora los pasos del sospechoso, al que adem¨¢s de los seis asesinatos se les atribuyen otros tres intentados. S¨®lo ha trascendido que se trata de un var¨®n, de entre 23 y 28 a?os, de tez ligeramente morena y complexi¨®n atl¨¦tica, y que aproximadamente mide 1,80 de estatura.
El retrato robot que elabor¨® la polic¨ªa merced a la descripci¨®n que facilit¨® la novia del joven ecuatoriano que result¨® malherido tras recibir un disparo en la cara, en Tres Cantos, ha ayudado a los investigadores. Una de las cientos de llamadas telef¨®nicas que recibieron los agentes tras difundirse el retrato robot en los medios de comunicaci¨®n ha posibilitado la principal pista. Un hombre de la provincia de Madrid telefone¨® a la polic¨ªa y se?al¨® que ten¨ªa un vecino con un gran parecido a la persona que sal¨ªa en el citado retrato.
Gestiones policiales posteriores han permitido afianzar la pista inicial y descubrir que esa persona puede ser el autor del asesinato que casi cuesta la vida de Eduardo S. S., el estudiante ecuatoriano de 27 a?os al que hiri¨® de un dispar¨® en la cara el viernes 7 de marzo. Un testigo protegido le ha identificado luego como el autor del disparo. El cerco, pues, se estrecha. Pero la investigaci¨®n sigue su curso y a¨²n est¨¢ lejos de concluir. Faltan por atar otros cabos.
Retah¨ªla de muertes
Tras disparar en la cara a Eduardo S. S., el asesino del naipe intent¨® tambi¨¦n matar a la novia de ¨¦ste, pero la suerte se ali¨® con la chica. Al ver ¨¦sta que su novio hab¨ªa sido tiroteado y que estaba tendido en el suelo, la novia se acurruc¨® en el suelo. El criminal tambi¨¦n apret¨® el gatillo contra ella, pero se le encasquill¨® el arma y sali¨® corriendo del lugar. Antes de huir, arroj¨® el dos de copas sobre el cuerpo malherido del novio, que recibi¨® el alta hospitalaria a las tres semanas del disparo. ?ste ha informado a la polic¨ªa de que no recuerda nada de los hechos.
La vida criminal del llamado asesino del naipe comenz¨® supuestamente el viernes 24 de enero, sobre las 11.30, cuando Juan Francisco Ledesma, de 50 a?os, portero del inmueble n¨²mero 89 de la calle de Alonso Cano, en Chamber¨ª, fue hallado muerto de un disparo en la cabeza dentro de su vivienda. Los investigadores comenzaron a indagar este homicidio como una muerte m¨¢s, pero, seg¨²n se adentraban en las pesquisas, se dieron cuenta de que algo no encajaba. La v¨ªctima carec¨ªa de antecedentes y no se le conoc¨ªa una vida oscura ni asuntos turbios que hicieran pensar en un ajuste de cuentas. M¨¢s bien, su vida era ejemplar. No hab¨ªa un m¨®vil. En este caso no arroj¨® ninguna carta de la baraja sobre el cad¨¢ver. No obstante, los investigadores han analizado los disparos que recibi¨® esta persona y llegado a la conclusi¨®n que el arma que lo mat¨® fue la misma que en los otros cr¨ªmenes.
Con su siguiente v¨ªctima, el asesino s¨ª volvi¨® a utilizar una carta de la baraja espa?ola, el as de copas. El elegido fue el empleado de limpieza de Barajas Juan Carlos Mart¨ªn Estacio, de 28 a?os, hallado muerto en una parada de autob¨²s del barrio de la Alameda de Osuna, a unos dos kil¨®metros del aer¨®dromo, el mi¨¦rcoles 5 de febrero. De nuevo, un tiro en la cabeza. El proyectil le entr¨® por la zona parietal izquierda de la cabeza y le sali¨® por la frente. Poco a poco, las coincidencias con el primer asesinato se concatenaban. Adem¨¢s del tiro en la cabeza, se sumaba la falta de m¨®vil aparente, as¨ª como el calibre del arma utilizada. La polic¨ªa cient¨ªfica analiz¨® el tiro y comprob¨® que hab¨ªa sido hecho con una pistola marca Tokarev que lleva munici¨®n rusa o yugoslava, del calibre 7.62.
El tres y el cuatro de copas
S¨®lo hab¨ªan pasado menos de 12 horas del segundo homicidio, cuando lleg¨® el tercer crimen. Ocurri¨® en Alcal¨¢ de Henares. Un hombre entraba a las 16.40 en el bar Rojas, en la calle del R¨ªo Alberche, y asesinaba al hijo de la due?a, Mikel Jim¨¦nez S¨¢nchez, de 18 a?os, y a una vecina del inmueble, Juana Dolores Ucl¨¦s L¨®pez, de 57.
La due?a del local, Teresa S¨¢nchez Garc¨ªa, de 38 a?os, result¨® herida grave, al recibir tres balazos que le alcanzaron la parte izquierda del t¨®rax, el muslo izquierdo y la parte derecha del codo. En este caso sali¨® corriendo y tampoco ech¨® ninguna carta a sus v¨ªctimas.
Pasaron 30 d¨ªas antes de que volviera a actuar. Fue en esta ocasi¨®n cuando eligi¨® a Eduardo S. S., el estudiante ecuatoriano de 27 a?os, que estaba con su novia. A ¨¦ste le solt¨® el dos de copas.
El asesino reapareci¨® d¨ªas despu¨¦s en Arganda del Rey. All¨ª mat¨® de otro disparo a un inmigrante rumano de unos 40 a?os y dej¨® grav¨ªsimamente herida a su compa?era, que falleci¨® en un hospital a los dos d¨ªas. Recibieron sendos disparos en la cabeza. La alarma cundi¨® entre los guardias civiles que acudieron al lugar de los hechos cuando hallaron junto a los cuerpos dos cartas: el tres y el cuatro de copas.
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