El F¨°rum, ?un macroespect¨¢culo de qu¨¦?

Unos folios escritos a bol¨ªgrafo y enganchados con celo en el suelo llamaban a boicotear el F¨°rum. "Por hip¨®crita y por financiarse con multinacionales que sufragan guerras y explotaci¨®n", rezaban alguno de ellos. Una joven de una de las plataformas que han realizado en la ciudad las acampadas contra la guerra de Irak repart¨ªa folletos y explicaba que lo que pretend¨ªan era organizar "un verdadero foro de debate, no ¨¦se". Y "¨¦se" eran las tres carpas del F¨°rum 2004 que estaban montadas en la plaza de Catalunya. Era, de hecho, la presentaci¨®n popular del acontecimiento en un d¨ªa de multitudes en las calles. Y hab¨ªa curiosidad. La gente se acercaba a una de las tres carpas instaladas, en la que se daba una bolsita con unos folletos: "Un encuentro que mover¨¢ el mundo". Acto seguido, si quer¨ªan, pod¨ªan pasar a una carpa m¨¢s grande en la que pod¨ªa verse un montaje de Focus, un v¨ªdeo que pretend¨ªa explicar a la ciudadan¨ªa qu¨¦ ser¨¢ el F¨°rum.

Lo que queda m¨¢s claro es la transformaci¨®n urbana de la zona donde se celebrar¨¢, la desembocadura del Bes¨®s. Pero hasta cierto punto, porque tampoco se facilita demasiada informaci¨®n. En cuanto al fondo del asunto, el F¨°rum es presentado como un macrofestival de todo: de exposiciones, de m¨²sica, de teatro, de actuaciones, "de c¨®mo se puede cocinar un mismo alimento de mil maneras diferentes". Por lo que se reflejaba en el v¨ªdeo, no se sabe qu¨¦ ocurrir¨¢ en los debates y di¨¢logos. Mientras se o¨ªa: "Conferencias con los principales actores y voces del mundo", en la pantalla se suced¨ªa un encadenado de primeras estrellas mundiales, tambi¨¦n de todo. ?Y los temas a debate? Tambi¨¦n tormenta de ideas: la sostenibilidad, el agua, la espiritualidad del hombre, la globalizaci¨®n, la paz. Sin ni siquiera contextualizar esa ¨²ltima cuesti¨®n con los tiempos que corren. Todo un detalle.

Segu¨ªan al v¨ªdeo espect¨¢culos de peque?o formato que tambi¨¦n giraban en torno al d¨ªa del libro y a los ejes del F¨°rum. Las caras de los asistentes -unos 1.700 en todo el d¨ªa, seg¨²n el F¨°rum- al salir de las proyecciones reflejaban cierto despiste. "Bueno, ya se ver¨¢", parec¨ªan decir algunas. "Me ha parecido un montaje un poco flojito", se?alaba Ramon Casas, barcelon¨¦s con nombre de pintor. "Hablan de lo que quieren hacer, pero poco de lo que realmente har¨¢n".