Bookcrossing.com fomenta el intercambio de libros por la Red
El sitio promueve que se dejen libros en lugares p¨²blicos para que otras personas los recojan y crezca la comunidad
?Qu¨¦ hacer cuando la estanter¨ªa de casa est¨¢ al l¨ªmite de su capacidad? Hay muchas opciones; una de ellas la ofrece Bookcrossing.com, una comunidad de intercambio de libros creada hace dos a?os en Estados Unidos. Poco a poco, la idea ha ido esparci¨¦ndose por el mundo. En Espa?a hay cerca de 250 suscriptores. Aunque seg¨²n la prueba realizada por Ciberpa¨ªs, el sistema -que tiene una adictiva dosis de misterio- necesita muchos m¨¢s para ser realmente operativo.
Bookcrossing, explica Phillip O'Reilly, uno de sus responsables, fue creada por Ron Hornbaker a imagen y semejanza de PhotoTag.com, una red de intercambio de m¨¢quinas fotogr¨¢ficas que es asimismo un gran banco de im¨¢genes. O'Reilly sabe que Bookcrossing s¨®lo puede funcionar si sus usuarios participan: "Cuantos m¨¢s libros en circulaci¨®n, el intercambio se multiplicar¨¢ solo". En el mensaje de bienvenida se anima al nuevo suscriptor a captar m¨¢s bookcrossers.
Registrarse en Bookcrossing es gratuito. Aunque la p¨¢gina est¨¢ en ingl¨¦s, los suscriptores pueden intercambiarse libros en cualquier idioma porque de lo que se trata es de crear comunidades locales. Una vez se ha dado de alta puede introducir tantos t¨ªtulos como quiera. Mejor si lo hace a?adiendo un comentario sobre la obra y el autor, de forma que la p¨¢gina se convierta tambi¨¦n en un cat¨¢logo de cr¨ªticas para que los lectores descubran nuevos libros y escritores. Los responsables de Bookcrossing defienden que el sistema no va en contra de la industria editorial y los libreros; dicen que se trata de una forma de fomento de la lectura.
Una vez registrado el libro, se pueden hacer dos cosas: anunciar en la web el d¨ªa, hora y lugar en que se liberar¨¢ -se deja visible en un sitio p¨²blico- o, sencillamente, esperar a que otro usuario solicite a trav¨¦s del correo electr¨®nico el env¨ªo del libro. Son, respectivamente, las liberaciones "salvajes" (in the wild) -para las que se requiere introducir entre las p¨¢ginas del libro un n¨²mero de identificaci¨®n que proporciona Bookcrossing y que permite a quien lo recoja saber que es un libro de la comunidad bookcrossing e informar en la web de que lo ha recogido - y las liberaciones "controladas" (controlled), seg¨²n el argot de Bookcrossing. El usuario puede conocer qu¨¦ nuevos t¨ªtulos se han puesto en circulaci¨®n cerca de su lugar de residencia seleccionando en el men¨² de la p¨¢gina una localidad.
Las liberaciones "controladas" funcionan, obviamente, con toda fiabilidad; siempre que los usuarios cumplan con el compromiso de mandar por correo postal los libros. Las liberaciones "salvajes" funcionan mejor all¨ª donde hay m¨¢s usuarios: Estados Unidos (casi 97.000), Canad¨¢ (16.000) e Italia (16.500).
Ciberpa¨ªs ha liberado en sitios p¨²blicos cuatro libros en las ¨²ltimas semanas; s¨®lo uno, en Zaragoza, fue capturado por un suscriptor avisado, que lo anunci¨® inmediatamente en la web. Los otros tres siguen all¨ª donde los dejamos o se ha perdido su rastro: en el Caf¨¦ Gij¨®n de Madrid; en un cajero autom¨¢tico del barrio de Gr¨¤cia de Barcelona, y en el Antiguo Instituto Jovellanos de Gij¨®n.
La estad¨ªstica -limitada, eso s¨ª- confirma en parte las palabras de Atenea-Nik¨¦, una de las bookcrossers m¨¢s veteranas en Espa?a: "En las liberaciones salvajes el porcentaje de capturas es muy variable pero rara vez supera el 25%. Sin embargo, ese 25% merece much¨ªsimo la pena. La emoci¨®n de ver que tu libro ha encontrado un nuevo amigo es... muy emocionante".
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