¡°La doctora me mira m¨¢s¡±: Ventajas y dudas de la llegada de la IA a las consultas m¨¦dicas espa?olas

¡°La doctora no tom¨® ninguna nota y mantuvo su atenci¨®n permanentemente en m¨ª¡±, dice Fernando Egido, director general en Singular Bank, tras una visita m¨¦dica en diciembre a la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz, en Madrid. Aquel d¨ªa vio por primera vez un sistema de inteligencia artificial (IA) que el grupo hospitalario Quir¨®nsalud, propietario del centro, lleva probando desde el verano. ¡°Me miraba m¨¢s, fue una sensaci¨®n de cercan¨ªa y atenci¨®n mayor que otras veces, cuando ten¨ªa que alternar entre mirar a la pantalla del ordenador y a m¨ª¡±, a?ade.

El sistema escucha la conversaci¨®n entre m¨¦dico y paciente, crea el informe m¨¦dico en un lenguaje comprensible y propone un tratamiento, que el doctor debe confirmar. ¡°Evita a los m¨¦dicos las tareas de bajo valor, les permite estar centrados en el paciente, y la IA genera toda la parte administrativa que de otra manera tendr¨ªan que introducir ellos¡±, a?ade Egido.

El grupo Quir¨®nsalud llama al sistema Mobility Scribe y es un proyecto propio, seg¨²n la compa?¨ªa. En una conferencia en septiembre colgada en YouTube daban algunos detalles de su plan: ¡°Es el proyecto estrella dentro de la casa¡±, dec¨ªa Daniel Blanco, responsable de Aplicaciones Asistenciales. ¡°El m¨¦dico residente o las secretarias han servido como escriba, anotador, parte administrativa, nosotros aprovechamos la potencia de la IA para asumir estos roles¡±, a?ad¨ªa Blanco.

Scribe es tambi¨¦n un nombre gen¨¦rico para este tipo de aplicaciones para consultas m¨¦dicas. Hay docenas de proveedores en todo el mundo que ofrecen este tipo de servicio. La aseguradora estadounidense Kaiser prueba estos sistemas desde octubre de 2023. El sistema p¨²blico catal¨¢n ha anunciado que ya lo han probado y que se implantar¨¢ en 2025, aunque no hay apenas informaci¨®n de sus detalles. El Ministerio de Sanidad se plantea un sistema similar de cara a 2027.

La agilizaci¨®n de este tipo de tareas es un ejemplo ideal de c¨®mo la IA generativa afectar¨¢ al mundo laboral. ¡°Uno de los principales problemas actuales en las consultas m¨¦dicas es que el m¨¦dico se hab¨ªa convertido en un ¡°introductor de datos¡± que solo te miraba a los ojos dos o tres veces, con suerte¡±, dice Jorge Garc¨ªa Herrero, abogado corporativo especializado en protecci¨®n de datos. ¡°A la vista de los avances, era l¨®gico que el intercambio de informaci¨®n entre m¨¦dico y paciente fuera procesado por un modelo de lenguaje¡±, a?ade, para que el sistema resuma la conversaci¨®n, someta los datos al criterio del profesional antes de registrarlo en el historial cl¨ªnico y d¨¦ mejor acceso para el paciente, que puede repasar el diagn¨®stico sin analizar la temida letra del m¨¦dico.

Pero la IA no es por ahora perfecta. Las transcripciones de palabras complejas siguen siendo un reto: ¡°La doctora ten¨ªa que revisar cada uno de los apartados para asegurar que lo hab¨ªa transcrito bien¡±, dice Egido de su consulta. ¡°Por lo que me coment¨®, desde que comenzaron a usarlo hace dos meses el sistema ha ido mejorando mucho la fiabilidad de la transcripci¨®n¡±, a?ade.

Un m¨¦dico de un hospital de Quir¨®nsalud que asisti¨® este oto?o a alg¨²n curso preparatorio cuenta a EL PA?S que la empresa ya lo advert¨ªa. ¡°Lo han testado y dicen que hay que tener cuidado con el corrector ortogr¨¢fico. Puede aparecer una palabra que no entiendes y resulta que es una palabra que el corrector no tiene en su diccionario, pero nosotros usamos palabras que en los diccionarios habituales no est¨¢n¡±, explica, y pone como fuente de confusi¨®n la palabra ¡°heparina¡±, un medicamento anticoagulante.

En la presentaci¨®n de Quir¨®nsalud publicada en YouTube hay una diapositiva donde veladamente apuntan a problemas ling¨¹¨ªsticos: ¡°L¨¦xico global com¨²n (entorno sem¨¢ntico adecuado)¡±. Los ejemplos en ingl¨¦s de Kaiser funcionan bien, pero con el espa?ol y sus variantes dialectales en Espa?a y Am¨¦rica Latina puede ser m¨¢s complejo. Quir¨®nsalud est¨¢ probando el sistema al menos en hospitales madrile?os, gallegos y catalanes.

Daniel Blanco, de Quir¨®nsalud, admit¨ªa en cierto modo que estas IA pueden tener dificultades con especialidades m¨¢s complejas: ¡°Dicen que esto funciona mejor para un dolor de rodilla que para cardiolog¨ªa¡±, admit¨ªa. Fuentes de la empresa puntualizan que ¡°en todas las especialidades hay consultas m¨¢s simples y m¨¢s complejas, y, de hecho, cardiolog¨ªa es una de las especialidades donde m¨¢s uso tiene en alguno de los centros¡±. Las mismas fuentes a?aden tres comentarios sobre estos riesgos: ¡±Uno, el m¨¦dico y el paciente deciden cu¨¢ndo usar Scribe, nada va a ser 100% universal; dos, la transcripci¨®n y acciones de Scribe son revisadas, validadas y compartidas con el paciente; y tres, el sistema va aprendiendo cada d¨ªa y mejorando con el uso¡±.

El tratamiento de datos tan sensibles puede ser delicado, pero Garc¨ªa Herrero cree que su capacidad limitada podr¨ªa eximir este sistema. La Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos (AEPD), consultada por este peri¨®dico, dice no haber recibido a¨²n ning¨²n caso. ¡°Que se configure con una finalidad tan estrecha sortea las principales limitaciones del Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial, porque es un puro asistente sometido al criterio humano¡±, dice.

En una IA, pero ?en cu¨¢l?

El modelo de IA que usa este Scribe es tambi¨¦n un detalle por ahora desconocido: ¡°Nos hemos apoyado en una IA. Tratamos de que sea agn¨®stico del motor de IA que hay al otro lado¡±, dijo Blanco, de Quir¨®nsalud, en su charla. Si ese motor fuera uno de los c¨¦lebres con sede en EE UU podr¨ªa surgir alg¨²n problema: ¡°Lo interesante y complejo ser¨ªa saber si la herramienta es solo una capa de personalizaci¨®n de un sistema de IA como ChatGPT, porque ello implicar¨ªa transferencia de los datos procesados a una multinacional en otro estado extraeuropeo. Es necesario saber qu¨¦ empresas est¨¢n presentes en la cadena de subcontrataci¨®n¡±, opina Garc¨ªa Herrero.

Hay m¨¢s preguntas dif¨ªciles de responder: la voz es un dato biom¨¦trico. A Egido, que no tuvo que firmar nada, su doctora le ¡°hizo hincapi¨¦¡± en que ¡°una vez transcrita la grabaci¨®n, era eliminada por el sistema¡±. La empresa dice que ¡°la conversaci¨®n no se graba y solo se usa para generar el informe y las acciones de protocolos, peticiones de pruebas, prescripciones, solicitudes de cita que se desprendan del acto m¨¦dico¡±.

En cuanto a los datos del paciente, Jos¨¦ Varela, responsable de Digitalizaci¨®n del sindicato UGT, tiene otras dudas: ¡°No es lo mismo la mecanizaci¨®n de los datos por parte de un sanitario en una plataforma de la empresa que si dichos datos puedan usarse para otros fines, como el propio entrenamiento del modelo¡±, dice. La empresa afirma que ¡°se le pide consentimiento expreso al paciente¡±. Egido confirma que es un permiso sin firmar nada espec¨ªficamente: ¡°En un momento determinado [la doctora] me coment¨® que estaban comenzando a utilizar una aplicaci¨®n con inteligencia artificial y me pidi¨® permiso como paso previo a comenzar a usarla¡±.

El proyecto de Quir¨®nsalud pretende llegar hasta la renovaci¨®n del espacio hospitalario: ¡°De una consulta llena de cacharros a un escenario m¨¢s c¨¢lido y atenci¨®n m¨¢s personal¡±, seg¨²n Blanco, que mostraba unas im¨¢genes similares a las actuales oficinas bancarias f¨ªsicas, con butacas marrones y mesas bajas.

Si tiene m¨¢s informaci¨®n sobre este tema puede escribir a jordipc@elpais.es