La reina de Saba visita Valencia
"Desde el remoto reino de Saba, cuya soberana Belkis, evocada tanto en la Biblia como en el Cor¨¢n, visit¨® a Salom¨®n y fascin¨® a los cronistas con la leyenda de su esplendor, magnanimidad y belleza, Yemen no ha dejado de enardecer la imaginaci¨®n de poetas, sabios y viajeros (...)". El escritor Juan Goytisolo se expresaba as¨ª en su libro De la ceca a la Meca sobre uno de los reinos ancestrales -y sobre su reina, mitad historia, mitad leyenda-, que a¨²n hoy despierta todo un mundo de reminiscencias m¨ªticas y tambi¨¦n multicultural. No en vano, Yemen fue un nudo de comunicaci¨®n entre Oriente y Occidente. El mito m¨¢s importante del pa¨ªs, la reina de Saba, al margen del debate sobre su existencia, es com¨²n a la tradici¨®n cristiana, jud¨ªa, musulmana y tambi¨¦n et¨ªope. De hecho, la constituci¨®n de 1955 de este pa¨ªs africano alude a esta monarca de perfiles legendarios, seg¨²n record¨® ayer Juan Carrete, director del Centro Conde Duque de Madrid, donde recal¨® la exposici¨®n antes de llegar a Valencia.
Una exposici¨®n en el Centre Cultural Bancaixa acerca la cultura del m¨ªtico pa¨ªs de Yemen a trav¨¦s de sus tesoros
La exposici¨®n El pa¨ªs de la reina de Saba. Tesoros del antiguo Yemen, inaugurada ayer en el Centre Cultural Bancaixa, permite acercarse a la cultura y al pasado de la tambi¨¦n llamada Arabia feliz, punto de partida de la antigua ruta del incienso y de diversas especies en direcci¨®n a Egipto y Asiria.
El antiguo Yemen vivi¨® un "relativo aislamiento al abrigo de las devastaciones militares y las condiciones estrat¨¦gicas de un territorio entre dos mundos: el ?ndico y el Mediterr¨¢neo, pudiendo as¨ª desempe?ar un papel destacado de intermediario comercial, con altibajos, por supuesto, durante m¨¢s de un milenio", explica Felipe Maillo, el comisario cient¨ªfico de la exposici¨®n, que se podr¨¢ ver, una vez se clausure en Valencia el 18 de mayo, en el Centre Cultura Rambla de Alicante (agosto y septiembre) y en la Sala Glorieta de Sagunto, ambos dependientes de Bancaixa. 200 piezas datadas desde el Paleol¨ªtico hasta unos siglos despu¨¦s de Cristo componen la muestra, organizada por el Ayuntamiento de Madrid, Bancaixa y el Gobierno yemen¨ª. Las joyas, esculturas, estatuas, inscripciones, los tesoros que se exhiben en la sala Dami¨¤ Forment proceden fundamentalmente del Museo Nacional de Yemen, en Sana'a, y de la American Foundation for the Studies of Man, en Washington. Un collar colgante de oro, conservado en su integridad y fechado a inicios del siglo I, los ajuares funerarios, las muestras epigr¨¢ficas que manifiestan la evoluci¨®n de la escritura y las maquetas de los templos religiosos son algunas de las piezas m¨¢s significativas, adem¨¢s de la estatua de Ma'dikarib, del templo de Aw¨¢n, entre otras.
La exposici¨®n tiene un claro car¨¢cter pedag¨®gico y va acompa?ada de un taller did¨¢ctico y de una amena publicaci¨®n sobre la historia de Yemen, cuya imagen tur¨ªstica quiz¨¢ m¨¢s extendida es la de sus singulares y magn¨ªficos edificios abigarrados de varias plantas que se superponen.
Siempre con la reina de Saba al fondo. Cuenta la leyenda que,impresionado por su belleza, el rey Salom¨®n la invit¨® a quedarse en su palacio el tiempo que quisiera. Un a?o despu¨¦s, en la fastuosa cena de despedida, Salom¨®n la hizo jurar que no tocar¨ªa nada del palacio sin su permiso; de lo contrario, deb¨ªa conceder cualquier deseo al rey. Los manjares desfilaron, aunque un poco salados. Ya retirada en su aposento, la reina de Saba se despert¨® sedienta y bebi¨® agua fresca, sin pedir permiso a Salom¨®n, que la vigilaba tras unas cortinas. A los nueve meses de abandonar Jerusal¨¦n, la reina dio a luz un var¨®n, concluye la leyenda, que narra Jos¨¦ Luis Angulo en una de las publicaciones de la exposici¨®n. "No es dif¨ªcil adivinar que fue el precio pagado por la bella reina al sabio rey", comenta Angulo.
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