Oberto y la nueva era
El Pamesa defiende una renta de 12 puntos para ganar la Copa ULEB
El Pamesa est¨¢ a un paso de darle un revolc¨®n a su historia. Si hoy defiende con ¨¦xito, en la vuelta de la final de la Copa ULEB contra el Novo Mesto (20.30, Punt 2), la renta de 12 puntos conseguida en la ida en Eslovenia, no s¨®lo sumar¨¢ su primer t¨ªtulo europeo, sino que se clasificar¨¢ para la pr¨®xima Euroliga. "Empezar¨¢ una nueva era", dice el base Rodilla. "Por eso he venido aqu¨ª", a?ade el p¨ªvot Oberto. El t¨ªtulo ser¨ªa un premio para un equipo que ha perdido tres finales consecutivas, y un espaldarazo para jugadores como el argentino.
Fabricio Ra¨²l Oberto (1975, Las Varillas) nunca ha aprendido nada de forma innata. De peque?o trabaj¨® desde que estudiaba Primaria para ayudar a sus padres. Pas¨® por un supermercado, una oficina, una f¨¢brica..., al mismo tiempo que estudiaba y recorr¨ªa todos los d¨ªas 90 kil¨®metros en autob¨²s para entrenarse. Despu¨¦s de probar el f¨²tbol, el atletismo, el voleibol y el balonmano, se decant¨® por la canasta. "No ten¨ªa tiempo para nada, dorm¨ªa cuatro horas al d¨ªa y siempre iba de un lado a otro", recuerda el argentino.
Esa constancia la aplic¨® tambi¨¦n al baloncesto. "Soy un trabajador, todo en mi vida lo he aprendido por trabajo, como hacer un gancho o tirar hacia atr¨¢s. No soy un talento natural", afirma Oberto.
Tras formarse en el Atenas de C¨®rdoba, dio el salto al Olympiacos en 1998, pero all¨ª se derrumb¨®. Nunca consigui¨® adaptarse y estuvo a punto de caer en una depresi¨®n. Hundido, a final de campa?a volvi¨® a Argentina y no regres¨® m¨¢s a Grecia. Era un jugador roto. Hasta que lo fich¨® el Tau y le rehabilit¨®. En Vitoria se convirti¨® en lo que es ahora, un p¨ªvot moderno, "casi de NBA", r¨¢pido, fuerte en el rebote, con buen manejo de bal¨®n y una excelente compenetraci¨®n con su compa?ero Tomasevic, ambos ganadores la temporada pasada de la Liga y la Copa con el Baskonia. "Jugamos sin mirarnos, no nos hace falta", coinciden. "Oberto es el mejor p¨ªvot fuera de la NBA", dice Julio Lamas, entrenador del p¨ªvot en las categor¨ªas inferiores de la selecci¨®n argentina y a su llegada al Tau.
En Vitoria, Oberto se forj¨® bajo la mano de hierro de Ivanovic. "Gracias a ¨¦l soy mejor jugador", reconoce el p¨ªvot. Y en el pasado Mundial de Indian¨¢polis lider¨® a su selecci¨®n a la medalla de plata, tras ganar a Estados Unidos pero perder en la final contra Yugoslavia. Oberto fue el mejor del partido, y el m¨¢ximo anotador con 28 puntos pese a dormir s¨®lo dos horas la noche anterior. "Juego mucho con el coraz¨®n, soy de luchar y luchar, de sangre caliente. En Argentina hay m¨¢s esp¨ªritu de equipo; en Europa se pasan de profesionales", dice Oberto.
El p¨ªvot es el segundo jugador con mejor porcentaje de tiros de dos en la ACB, s¨®lo por detr¨¢s de Bodiroga. Fuera de la pista, disfruta tocando la guitarra el¨¦ctrica y escuchando a su grupo preferido, U2.
Oberto es un h¨¦roe en Argentina. ?l sigue admirando a su ¨ªdolo de la infancia, el base Milanesio, el mismo al que, despu¨¦s de pasarse el d¨ªa estudiando y trabajando, so?aba con emular mientras iba en autob¨²s a entrenarse.
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