Prohibido el paso
Jueves Santo. Salimos a andar por el monte. Mi mujer, mis hijos, mi cu?ado y yo. Elegimos ir a Valdemaqueda y subir a la Atalaya. Excursi¨®n que describe Domingo Pliego en uno de sus pr¨¢cticos libros de senderismo. Cuando estamos llegando a las estribaciones vemos una se?al de prohibido y un cartel que indica "Prohibido el paso, propiedad particular". Suponemos que se refiere a veh¨ªculos y motos y seguimos nuestro camino. Unos cientos de metros m¨¢s arriba nos encontramos a un individuo con un todo terreno, que sin identificarse nos indica que no podemos seguir.
Al preguntarle que en base a qu¨¦ autoridad nos lo impide, nos dice que es el guarda de la finca. Por tel¨¦fono nos confirma la Guardia Civil de Robledo la prohibici¨®n de subir a la Atalaya. Terminamos la excursi¨®n y dimos la vuelta. M¨¢s tarde hemos conocido que los propietarios de la finca lo est¨¢n dedicando a coto de caza. Es inadmisible que en estos tiempos los recursos naturales sigan estando en manos de unos pocos. Las playas ya son del dominio p¨²blico; para cu¨¢ndo la monta?a.
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