"La realidad es una visi¨®n feminista y ecol¨®gica"
Vandana Shiva (Dehradum, India, 1952) se doctor¨® en f¨ªsica de part¨ªculas, pero pronto se pas¨® a la militancia ecol¨®gica. Autora de una decena de influyentes libros, dirige la Fundaci¨®n para la Investigaci¨®n Cient¨ªfica, Tecnol¨®gica y Ecol¨®gica, uno de los centros internacionales m¨¢s importantes del pensamiento antiglobalizaci¨®n, y la de Navdanya, Semillas de Libertad, una granja org¨¢nica en la que ense?a c¨®mo producir alimentos respetando la naturaleza. Shiva ha visitado Madrid para pronunciar una conferencia con motivo del D¨ªa de la Tierra. En su ¨²ltimo libro aparecido en Espa?a, Biopirater¨ªa: el saqueo de la naturaleza y del conocimiento (Icaria, 2001), analiza las consecuencias de la p¨¦rdida de patrimonio biol¨®gico y cultural en los pa¨ªses del tercer mundo.
"La biopirater¨ªa actual es el equivalente a la pirater¨ªa del oro de otras ¨¦pocas"
Pregunta. ?Qu¨¦ es la biopirater¨ªa?
Respuesta. Es el equivalente actual a la pirater¨ªa del oro de otras ¨¦pocas y que consiste en que las empresas occidentales asumen los derechos sobre la biodiversidad y el conocimiento nativo de las comunidades aut¨®ctonas. La biodiversidad se ha convertido en el oro. Con medios poco leg¨ªtimos asumen nuevos derechos de propiedad sobre el patrimonio colectivo de las comunidades del sur, as¨ª que roban su riqueza primordial y ¨²nica.
P. ?Son las patentes una forma de nuevo colonialismo?
R. El primer colonialismo tomaba el oro y el territorio considerando que las tierras estaban vac¨ªas, como si los humanos de all¨ª fueran menos humanos. Ahora se coloniza la biodiversidad y en lugar de las tierras vac¨ªas se considera que las mentes locales est¨¢n vac¨ªas, como si la innovaci¨®n se diera s¨®lo en occidente, lo que les permite quedarse con la propiedad intelectual. Este colonialismo es el equivalente a lo que se ha hecho en el museo de Irak, en el que 7.000 a?os de historia han sido destruidos por v¨¢ndalos, pero en la biodiversidad son millones de a?os de evoluci¨®n y miles de a?os de innovaci¨®n humana.
P. ?Qu¨¦ es el monocultivo mental?
R. Destrozar espacios con 400 o 500 especies vegetales para plantar s¨®lo una y decir que se est¨¢ aumentado la productividad. Si tu mente est¨¢ dise?ada para ver s¨®lo el monocultivo de la pulpa, un buen bosque natural te parece improductivo.
P. ?Considera que hay diferencias entre transg¨¦nicos comerciales y el arroz transg¨¦nico con m¨¢s vitamina A?
R. No, no hay diferencia. Ambos venden una ilusi¨®n: la de producir m¨¢s cantidad con menos impacto ambiental o la de prevenir la ceguera. Ambos producen monocultivos y reducen la disponibilidad nutritiva. El arroz dorado, tras millones de d¨®lares gastados, tiene 30 microgramos de equivalente de vitamina A por cada 100 gramos de arroz, y hay much¨ªsimos arroces cultivados por los granjeros y por nuestra organizaci¨®n que tienen valores m¨¢s altos sin manipulaci¨®n gen¨¦tica. Y luego est¨¢n las plantas como el cilantro, el curry, el amaranto y muchas otras que se usan de manera cotidiana y procuran la vitamina, pero que se pierden con el monocultivo. El arroz dorado no va a resolver ning¨²n problema y, sin embargo, aumenta el uso del agua, lo que incrementa la desertificaci¨®n. Adem¨¢s, el arroz, el alimento que consume m¨¢s gente en el planeta, se quedar¨ªa en manos de tres o cuatro empresas.
P. ?Puede afectar a la salud humana el uso de transg¨¦nicos?
P. Lo que no era un problema sin transg¨¦nicos puede convertirse en un problema, porque se han reducido las barreras. Los cient¨ªficos que han estudiado esta cuesti¨®n han pronosticado que intercambiar genes entre especies har¨¢ que las enfermedades crucen tambi¨¦n las barreras entre especies, como en el caso de la neumon¨ªa at¨ªpica o en el de las vacas locas. Tenemos que ver cu¨¢les son las condiciones ecol¨®gicas para que surjan nuevas enfermedades y evaluar el impacto en la salud humana.
P. Usted ha unido feminismo y ecolog¨ªa, ?es una alianza natural o forzada?
R. No creo que las mujeres sean m¨¢s ecol¨®gicas, pero la mayor¨ªa de las culturas que han conservado la naturaleza han dise?ado la vida alrededor de la energ¨ªa de la vida femenina. La cultura patriarcal industrial no sostenible, organizada sobre las normas del capital, tambi¨¦n ha relacionado a las mujeres con la naturaleza, pero de manera pasiva, convirtiendo a las mujeres y a la naturaleza en objetos, en materia prima. Ser¨ªa ¨²til para la siguiente fase de la evoluci¨®n humana dejar que las mujeres tomaran las riendas en lugar de las acciones imb¨¦ciles de los nuevos conservadores de la Casa Blanca.
P. ?Eso es posible? ?Es una predicci¨®n realista o un deseo?
R. No es un deseo, es lo ¨²nico realista. Todo lo dem¨¢s se hace realidad a trav¨¦s de una enorme violencia. Los paradigmas que se est¨¢n aceptando combinan la fuerza militar, la fuerza del dominio econ¨®mico a trav¨¦s de la globalizaci¨®n y la fuerza del despliegue tecnol¨®gico irresponsable de manera muy poco realista, pero que se convierte en realidad s¨®lo por la coacci¨®n. La realidad es una visi¨®n feminista y ecol¨®gica, tan real que no le hace falta una fuerza para encontrar su lugar
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