C¨¢mara oculta en la UE
El primer ministro dan¨¦s permiti¨® filmar los entresijos de su presidencia
"?Son unos delincuentes todos ellos!", exclam¨® el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, refiri¨¦ndose a los periodistas, al despedirse del primer ministro dan¨¦s, Anders Fogh Rasmussen. Putin dej¨® traslucir as¨ª su malhumor, el 11 de noviembre del a?o pasado, en Bruselas, tras soportar una bater¨ªa de preguntas sobre Chechenia en la rueda de prensa con la que concluy¨® la cumbre entre Rusia y la presidencia de la Uni¨®n Europea.
Lo que el jefe del Estado ruso, aparentemente, ignoraba es que su rostro malhumorado y sus palabras despectivas estaban siendo grabadas, mediante una minic¨¢mara digital equipada con un micr¨®fono direccional, por un discreto periodista incorporado al s¨¦quito de Fogh Rasmussen.
El presidente Putin tacha a los periodistas de "bandidos" y Fischer es vers¨¢til sobre Turqu¨ªa
Christoffer Guldbrandsen, de 32 a?os, un conocido reportero de la televisi¨®n p¨²blica de Dinamarca (DR), hab¨ªa sido autorizado por Fogh Rasmussen a que le siguiese paso a paso durante los tres ¨²ltimos meses de la presidencia danesa de la UE, en el segundo semestre del a?o pasado. As¨ª quiso el primer ministro cumplir su compromiso de dar una mayor transparencia a su actuaci¨®n desde el Gobierno.
"Tuvimos un par de meses de negociaci¨®n, en v¨ªsperas de la presidencia danesa, con el equipo del primer ministro, hasta que alcanzamos un acuerdo sobre las condiciones en las que podr¨ªamos trabajar", explica Guldbrandsen en una conversaci¨®n con este peri¨®dico. Tras el rodaje, Fogh Rasmussen pidi¨® que se suprimiesen tres escenas demasiado comprometedoras sobre las que el periodista reh¨²sa dar detalles.
El documental, En camino hacia Europa, fue emitido el martes por la noche por DR y bati¨® un r¨¦cord de audiencia -36% de cuota de pantalla-, al tiempo que suscit¨® una intensa pol¨¦mica en Dinamarca y un cierto malestar en Berl¨ªn y Ankara a causa de los comportamientos que destila.
Junto con Putin, el peor parado es el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Joschka Fischer. Cuando, el 12 de diciembre, esperan le llegada del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, el jefe de la diplomacia danesa, Per Stig M?ller, pregunta a Fogh Rasmussen si le ha contado que Fischer "ha adoptado, en 12 horas, tres puntos de vista diferentes sobre la cuesti¨®n de la candidatura de Turqu¨ªa" a la UE: uno totalmente en contra, otro en contra con matices y un tercero desdici¨¦ndose de todo lo anterior.
"Lo que dicen en p¨²blico y en privado no coincide", le contesta su primer ministro. Ni la pregunta ni la respuesta han sido del gusto de Fischer, quien, a trav¨¦s de su Embajada en Ankara, ha explicado a las autoridades turcas que los daneses malinterpretaron sus palabras.
Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar s¨®lo aparece en una escena preguntando en franc¨¦s a su hom¨®logo Fogh Rasmussen c¨®mo le ha ido la entrevista con el polaco Leszek Miller. "Gran problema. Ning¨²n progreso. Tendremos que tener otra reuni¨®n", le contesta el anfitri¨®n de la cumbre de Copenhague sobre la ampliaci¨®n de la UE.
Prensa escrita y oposici¨®n parlamentaria han hecho, en Dinamarca, causa com¨²n contra la permisividad del primer ministro. '?Fogh pide disculpas!', titula en portada el diario sensacionalista BT. Incluso los conservadores, coaligados en el Gobierno con los liberales de Fogh Rasmussen, se muestran descontentos porque su l¨ªder, el ministro de Exteriores, aparece relegado a un segundo plano.
"Es verdad que algunas escenas pueden irritar en pa¨ªses amigos de Dinamarca, como Alemania, Turqu¨ªa o Rusia", reconoce Guldbrandsen. "Aun as¨ª, el ejercicio de transparencia merec¨ªa la pena porque muestra a los cuidadanos una Uni¨®n viva, con seres humanos, alejada de su imagen aburrida".
"Me gustar¨ªa ver experiencias similares en pa¨ªses del sur de Europa, como Espa?a, porque tienen una clase pol¨ªtica m¨¢s colorida que la nuestra y el documental ser¨ªa m¨¢s sabroso", concluye Guldbrandsen.
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