La ley de Garner

El mismo secretismo que ha envuelto la concesi¨®n de contratos a empresas privadas para la reconstrucci¨®n de Irak esconde ahora los detalles sobre el funcionamiento pr¨¢ctico de la Administraci¨®n que EE UU empieza a poner en marcha en ese pa¨ªs. Se conoce a la cabeza visible del Gobierno temporal, el militar retirado Jay Garner, y a algunos de sus colaboradores o ide¨®logos, pero apenas ha trascendido informaci¨®n sobre los pormenores de la nueva estructura civil o su m¨¦todo de trabajo.

Del organigrama impuesto en el nuevo Gobierno se conoce s¨®lo lo justo. Se sabe que Garner, al frente de la Oficina de Reconstrucci¨®n y Asistencia Humanitaria, no s¨®lo depende del Departamento de Defensa, sino que tiene en el general Tommy Franks a su superior inmediato. Garner s¨®lo despacha con Franks, que es el v¨ªnculo con el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld; el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, Richard Myers, y el presidente George W. Bush.

Garner ha escogido a una mujer para el segundo escal¨®n de su Oficina, Barbara Bodine, antigua embajadora de EE UU en Yemen, a quien nadie otorga un cargo concreto. Hace una semana, fuentes del Pent¨¢gono se refer¨ªan a ella como "alcaldesa de Bagdad"; despu¨¦s se habl¨® de Bodine como "coordinadora" para la zona central de Irak (los generales retirados Bruce Moore y Buck Walter se reparten el norte y el sur) y ahora parece elevada al cargo de seudogobernadora. Este ascenso intenta eclipsar de alg¨²n modo a Mohammed Mohsen al-Zubaidi, autoproclamado gobernador de la capital.

De Garner y Bodine depender¨¢n los ministerios provisionales, que ser¨¢n en torno a una veintena. A lo largo de los pr¨®ximos d¨ªas, 450 estadounidenses ir¨¢n llegando a Bagdad para repartirse los cargos administrativos de cada departamento. El funcionamiento inicial del Gobierno saltar¨¢ por encima de legalismos y reglamentaciones locales para avanzar a trav¨¦s de un sistema de normativas y decretos que s¨®lo necesitar¨¢n la firma de los altos cargos de la Oficina de Reconstrucci¨®n.

En un plazo no definido, EE UU ir¨¢ cediendo el poder de manera paulatina. Algunos cargos podr¨¢n ser relevados por representantes iraqu¨ªes dentro de algunos meses, pero otros despachos pueden tardar a?os en ser transferidos. La transici¨®n ser¨¢ m¨¢s lenta en las instituciones m¨¢s comprometidas, como las que se encargan de la econom¨ªa, la justicia o el petr¨®leo. Otros departamentos, como sanidad y educaci¨®n, pueden ser los primeros en asistir a una "retirada pol¨ªtica" de los administradores estadounidenses.

Falta tambi¨¦n por saber si la composici¨®n del nuevo Gobierno se ajusta a la lista de nombres que ha circulado en las ¨²ltimas semanas. Se habla de Michael Mobbs como posible elegido para un cargo que podr¨ªa equipararse al de un "vicegobernador", al frente quiz¨¢ de la mitad de los ministerios. Mobbs, abogado del Pent¨¢gono, es uno de los ide¨®logos de la pol¨ªtica de detenciones indefinidas que EE UU aplica desde el 11-S.

Otro nombre que aparece en todas las quinielas es el de James Woolsey, ex director de la CIA con conexiones reconocidas al lobby israel¨ª en Washington. Woolsey asust¨® incluso a sus compa?eros conservadores al abogar en p¨²blico por futuras invasiones de Siria e Ir¨¢n. Adem¨¢s, Woolsey ha mantenido impert¨¦rrito su teor¨ªa de que Sadam Husein y su Gobierno, y no fundamentalistas isl¨¢micos, organizaron el primer atentado contra las Torres Gemelas en 1993.

A ellos dos se suma Zalmay Khalilzad, que ha trabajado para el Pent¨¢gono y para el Departamento de Estado en la creaci¨®n de una red de contactos con los grupos pol¨ªticos iraqu¨ªes en el exilio. Khalilzad public¨® un art¨ªculo en un n¨²mero del Weekly Standard de 1997 en el que ped¨ªa un bombardeo continuado sobre Bagdad para conseguir el objetivo con el que titulaba esa cr¨®nica de opini¨®n sobre Sadam: "Acabar con ¨¦l".

El art¨ªculo en cuesti¨®n ten¨ªa otra firma como coautor: Paul Wolfowitz, el n¨²mero dos del Departamento de Defensa, un halc¨®n que, seg¨²n muchos, es el aut¨¦ntico arquitecto del proyecto de reconstrucci¨®n pol¨ªtica de Irak.