El administrador de Irak promete un Gobierno provisional en una semana

El ex general Jay Garner, encargado por Estados Unidos de la reconstrucci¨®n de Irak, prometi¨® ayer en Bagdad la formaci¨®n de un Gobierno provisional y el pago de los salarios a los funcionarios a partir de la pr¨®xima semana, despu¨¦s de una reuni¨®n con 60 representantes de la sociedad civil iraqu¨ª. S¨®lo en la capital iraqu¨ª, cientos de miles de personas llevan desde el 20 de marzo, fecha en que comenz¨® la guerra, sin cobrar, y cada d¨ªa se presentan ante las ruinas de lo que hace un tiempo fueron sus puestos de trabajo.

Las autoridades estadounidenses son conscientes de que la situaci¨®n de seguridad no comenzar¨¢ a mejorar hasta que las familias vuelvan a disponer de dinero. "Es muy importante que la gente vuelva al trabajo", afirm¨® Garner.

"Creo que empezaremos a ver el comienzo de un proceso de Gobierno la pr¨®xima semana y estar¨¢ formado por iraqu¨ªes", asegur¨® en una conferencia de prensa el general retirado. "Tendremos un coordinador en cada uno de los ministerios", agreg¨® Garner, cuyo t¨ªtulo oficial es el de director de la Oficina para la Reconstrucci¨®n y Ayuda Humanitaria. No le faltar¨¢ trabajo. Cuando habl¨® de la reapertura de los ministerios civiles puntualiz¨® que estar¨¢n dirigidos por iraqu¨ªes y se vio obligado a aclarar que si el edificio est¨¢ destruido se buscar¨¢ otro. Teniendo en cuenta que todos los ministerios, salvo el de Petr¨®leo, han sido bombardeados o saqueados, que en muchos casos han sido reducidos a escombros y que, desde los aparatos de aire acondicionado hasta las sillas o los archivos se han esfumado durante los pillajes de la semana pasada, encontrar espacios habitables no va a ser una labor sencilla.

Pero Garner no habl¨® de los peque?os detalles -qui¨¦n va a nombrar a los nuevos responsables del sector p¨²blico, c¨®mo va organizarse una Administraci¨®n y un Gobierno sin que exista un Estado, qu¨¦ har¨¢n los funcionarios-, sino de los importantes, tal y como est¨¢ la situaci¨®n en el pa¨ªs: la pr¨®xima semana los salarios estar¨¢n garantizados para aquellos que se presenten en sus puestos de trabajo y el pr¨®ximo mes los funcionarios volver¨¢n a cobrar sus n¨®minas. Tambi¨¦n prometi¨® que los beneficios de la venta del petr¨®leo ir¨¢n destinados a la reconstrucci¨®n.

La presencia estadounidense y brit¨¢nica levanta grandes suspicacias entre la poblaci¨®n. Los l¨ªderes de los incipientes partidos pol¨ªticos, surgidos de una larga clandestinidad o creados en los ¨²ltimos d¨ªas, condenan cualquier posible injerencia de EE UU en el futuro de Irak, aunque saben que sus soldados son los ¨²nicos que pueden mantener el orden. Por eso Garner intenta trabajar de forma discreta y sus declaraciones son siempre prudentes. "Nuestro prop¨®sito aqu¨ª en su pa¨ªs es crear un ambiente favorable para comenzar un proceso de Gobierno", insisti¨®.

Su encuentro matinal se llev¨® a cabo en medio de su habitual discreci¨®n. Tras visitar el Museo Nacional de Irak, o lo poco que queda de ¨¦l, el ex general se reuni¨® con "60 iraqu¨ªes seleccionados por su capacidad de liderazgo", tal y como fueron definidos por su oficina a la BBC. Los nombres de los notables no fueron proporcionados. Todos eran hombres y la entrevista se prolong¨® durante una hora, seg¨²n la agencia Reuters, que pudo acceder al lugar donde se celebr¨®. De nuevo, Garner reiter¨® que su prop¨®sito era que los propios iraqu¨ªes dirigiesen su pa¨ªs. "La sangre que corre por sus venas viene de la cuna de la civilizaci¨®n", dijo. En cuanto a la futura forma de Gobierno, el general retirado insisti¨® en que deb¨ªa ser una democracia y aclar¨® que no era deseable un Estado isl¨¢mico en el pa¨ªs.

Entre los asistentes estar¨¢n sin duda los escogidos para formar el Gobierno provisional, aunque su poder ejecutivo ser¨¢ muy reducido. Su funci¨®n ser¨¢ poner en marcha un embri¨®n de Administraci¨®n y hacer que las cosas m¨¢s elementales empiecen a funcionar, comenzando por el agua corriente, la electricidad, el sistema bancario o las n¨®minas. Entre los invitados al encuentro no estuvieron ni el l¨ªder de la oposici¨®n a Sadam en exilio, Ahmed Chalabi, ni Mohamed Zubeidi, que se autoproclam¨® alcalde la capital, aunque no ha sido nunca reconocido por EE UU.

"Necesitamos seguridad, necesitamos paz, necesitamos orden", asegur¨® a Reuters uno de los asistentes. El hecho de que Garner viva en un palacio de Sadam protegido por soldados y que se desplace por Bagdad en medio de impresionantes medidas de seguridad demuestra que la principal petici¨®n de los ciudadanos, la seguridad, est¨¢ a¨²n lejos de conseguirse.