Theros & Metlikovez, SL
Uno. Abundan los mon¨®logos como hongos en gimnasio. Pero para plantarse ante el p¨²blico y soltar un mon¨®logo c¨®mico que funcione es indispensable un estilo propio, una visi¨®n del mundo, que convierta las obviedades y los absurdos de la vida cotidiana en fulguraciones de sentido com¨²n y de delirio. Por eso hay tan pocos originales. Duchamp ve¨ªa al humorista como una m¨¢quina c¨¦libe. Es decir, que no se casaba con nadie. Los humoristas de ley tienen padres pero no tienen hijos. Hoy voy a hablarles de -no se asusten por el nombre- Accidents Polipo¨¨tics. Un d¨²o -m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa- de monologuistas. Traducci¨®n apresurada del nombrecito: accidentes po¨¦ticos que se multiplican como p¨®lipos, no necesariamente malignos aunque s¨ª maliciosos. Catalanes, pero castellanoescribientes y parlantes. Por la cosa paterna. Xavier Theros (ap¨®cope de Ballesteros) es de Sants. Rafael Metlikovez, de Canovelles. Se definen como "hijos y nietos de perdedores". Pero sus padres arb¨®reos son todav¨ªa m¨¢s raros (para los tiempos que corren) que su nombre de guerra: el frondoso algarrobo de los humoristas del 27, de Jardiel a Mihura, pasando por Tono y Neville. Y, en lo alto del ¨¢rbol, columpi¨¢ndose vestido de Napole¨®n, Ram¨®n G¨®mez de la Serna. En una rama m¨¢s baja, Fern¨¢ndez Fl¨®rez. Entre el humus y las ra¨ªces, "los mon¨®logos de don Alfonso S¨¢nchez, don Mariano Medina y don F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente". Sobrevolando la copa, tres p¨¢jaros con chistera, hongo y boina, respectivamente: Tip, Coll y Gila.
Sobre el trabajo y la gira que empiezan por Espa?a los humoristas de Accidents Polipo¨¨tics
Metlikovez se define como "un humorista malhumorado, pero ya se me va pasando". Theros se considera "un poeta, con perd¨®n", con otra poderosa influencia: "La conferencia-acci¨®n de Arias Navarro en la muerte de Franco".
Poetas ambos, que descreen, radicalmente, de las grandes palabras y las grandes muecas. Poetas que no buscan la poes¨ªa sino que la encuentran, como una trufa inesperada, en ese bosque de lugares comunes en que se ha convertido nuestra liofilizada y virtualizada existencia.
Xavier Theros es, mayormente, antrop¨®logo. Fue libertario y sospecho que lo sigue siendo. Vive en un edificio pr¨¢cticamente desierto en el mism¨ªsimo centro de Barcelona, como el que cobijaba a los mutantes de Blade Runner. Es muy posible, pues, que Theros sea un mutante, aunque, a diferencia de sus cofrades de la pel¨ªcula, tiene much¨ªsima memoria hist¨®rica. Rafael Metlikovez es, mayormente, terapeuta familiar, de etnia eslovena y sospecho que de talante nihilista. Durante mucho tiempo despach¨® chorizos en la parada de sus padres y abuelos, en el mercado de Canovelles, lo cual le ha dado un olfato a prueba de bomba a la hora de separar al cerdo acrisolado, pura Pata Negra, del genuino burro hisp¨¢nico, e incluso transpirenaico.
Theros parece m¨¢s jovial, m¨¢s ramoniano, y Metlikovez m¨¢s hosco, m¨¢s jardielesco. Si vivieran en la Rusia presovi¨¦tica estar¨ªan poniendo bombas disfrazados de monjas. Pero como los disfraces de monjas est¨¢n por las nubes, se disfrazan de humoristas sin etiqueta, de actores sin coturnos, de fil¨®sofos de barra de bar. "Trabajamos de otras cosas", dicen, "para poder hacer en el escenario lo que nos da la gana". As¨ª, llevan haciendo lo que les da la gana por esos escenarios de Dios desde 1991: incontables representaciones de dos espect¨¢culos de poes¨ªa, Polipoes¨ªa urbana de pueblo y M¨¢s triste es robar, y dos descacharrantes conferencias esc¨¦nicas, Pim Pam Pum Lorca y Soltero busca o el cuelgue de los h¨¢bitos.
Dos. Pim Pam Pum Lorca naci¨® como un ejercicio de restituci¨®n o, literalmente, una venganza po¨¦tica: "Cuando un ministro de aquellas derechas nos llama a conmemorar el nacimiento de Lorca parece como si lo hubiese matado una gripe mal curada". Ejemplo protot¨ªpico de accidente polipo¨¦tico: relacionar el caf¨¦ con el origen de la Guerra Civil: "Al enterarse de la detenci¨®n de Lorca, Queipo de Llano coment¨® lac¨®nicamente: 'Denle caf¨¦, mucho caf¨¦'. ?Era Federico un dormil¨®n impenitente? ?Acaso tem¨ªan que se les durmiese en comisar¨ªa? En la Espa?a de 1936 se tomaba caf¨¦. Mucho caf¨¦. Toneladas de caf¨¦. Era el caf¨¦ con mala leche, el caf¨¦ bravuc¨®n y traicionero, con el que se solventaban las cuentas pendientes a la voz de 'c¨¢rgatelo en mi cuenta".
M¨¢s frases de Pim Pam Pum Lorca: "El lema de la Rep¨²blica fue Cultura. El lema de la Dictadura fue Censura. El lema de la Transici¨®n fue Manicura. El lema de la Monarqu¨ªa es '?qu¨¦ bonito es ser abuelo!".
Sigo antologando, espigando. Rama jardielesca en Soltero busca: "Cordero es a cordura lo que soltero es a soltura". "Un casado en la Pen¨ªnsula es un soltero menos en Canarias". "El solter¨®n es un soltero con sufijo. La solterona es una soltera con refajo". De M¨¢s triste es robar, esencia de verbena ramoniana: "La aritm¨¦tica fue inventada un d¨ªa de lluvia por un se?or que no ten¨ªa nada mejor que hacer que contar las gotas que ca¨ªan de su viejo sombrero de rabino esc¨¦ptico".
El caso es que Theros & Metlikovez son una revelaci¨®n que, como casi todas las revelaciones de este pa¨ªs, llevan una d¨¦cada actuando en teatros, bares, garitos underground, universidades y festivales de tron¨ªo de media Espa?a y Portugal, media Suram¨¦rica y buena parte de Francia, pero a¨²n no son lo bastante conocidos: son los ¨²nicos humoristas que conozco que se niegan a actuar en televisi¨®n porque "la tele hace gordo". Yo les invito, incito y conmino a que les conozcan, ahora que vuelven a andar de gira por esta Espa?a suya, esta Espa?a nuestra. Juntos y por separado, con los espect¨¢culos citados y con dos nuevas piezas aut¨®nomas e igualmente espl¨¦ndidas: Circonferencia (Metlikovez) y Qu¨¦ bello es vivir... bien (Theros). Aprovecho tambi¨¦n para recomendarles con aut¨¦ntico fervor la aparici¨®n de un libro imprescindible, donde compilan su obra casi completa: Todos tenemos la raz¨®n (Ediciones de la Tempestad). No se lo(s) pierdan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.