La vis rumbera de Carlinhos

Vengo de la mierda que apesta durante d¨ªas, del engranaje podrido de Brasil, pero me dije que no ser¨ªa un ladr¨®n, ni un corrupto. Que no iba a tratar mal a las personas y que iba a ser lo opuesto a lo que la sociedad me ofrec¨ªa".

Carlinhos Brown detiene su todoterreno ante uno de los mejores hoteles de Salvador de Bah¨ªa. A un ni?o pobre que le reconoce se le ilumina la cara con una sonrisa. Se aproxima al veh¨ªculo y ¨¦l le habla afectuosamente. Luego le da unas monedas. No olvida que naci¨® en el Candeal, un barrio humilde de la ciudad, y que se gan¨® el sustento vendiendo polos o el peri¨®dico por la calle.

Toc¨® percusi¨®n en el grupo de Caetano Veloso, trabaj¨® con Bill Laswell, y sus canciones -algunas tan populares como A namorada o Rapunzel- han sido grabadas por Daniela Mercury, Mar¨ªa Beth?nia, Jovanotti, Ang¨¦lique Kidjo, Marisa Monte o Paralamas.

Ahora llega su ¨¢lter ego Carlito Marr¨®n, un hermano de fe de Chano Pozo: "Como m¨²sico creativo que goza de cierta credibilidad y no tiene poses de estrella, me parezco a Chano". La semilla del legendario percusionista habanero germin¨® en Salvador durante los a?os cincuenta. "A veces canto algo de Machito o P¨¦rez Prado, que ni los propios cubanos conocen. Es algo natural, porque mi maestro, en una de las orquestas ligadas al candombl¨¦, encontraba en la m¨²sica afrocubana sus ra¨ªces. Era una ¨¦poca todav¨ªa de represi¨®n religiosa para Bah¨ªa. La polic¨ªa golpeaba a la gente, se derribaban terreiros... Y las personas se identificaban con todo lo que ven¨ªa de Cuba. El pueblo de Bah¨ªa tiene vocaci¨®n de memoria. Y la tiene como instinto de supervivencia".

"Nac¨ª en un clima caliente y raza indefinida", canta en el disco Carlinhos Brown es Carlito Marr¨®n, en el que tocan el percusionista Ang¨¢ y el tresero Papi Oviedo. "Me impresion¨® recibir un correo electr¨®nico de Ang¨¢ en el que dec¨ªa que tocar conmigo ser¨ªa un sue?o para ¨¦l. Y yo pens¨¦, ?vaya!, ?qui¨¦n estar¨¢ so?ando de los dos?", dice riendo. Considera a Cuba y Bah¨ªa gemelas, pero "a veces se produce cierta confusi¨®n porque muchos creen que la influencia de la rumba afro viene ¨²nicamente del Caribe. No imaginan que nosotros tambi¨¦n exportamos eso. Cuba y Puerto Rico quiz¨¢ tuvieron m¨¢s oportunidades en su momento de mostrar su tumbao y hoy llego yo como una novedad porque el sabor es diferente".

"Carlito Marr¨®n es para la rumba como Lauryn Hill para el pop. Mister Education", proclama. "S¨®lo se habla de la Bah¨ªa afro y yo estoy citando tambi¨¦n la Bah¨ªa hisp¨¢nica y mora. Si nosotros los negros, como oriundos de ?frica, hemos venido a Bah¨ªa con el legado de la esclavitud y la misi¨®n de recuperarnos, tenemos que utilizar todas las afirmaciones culturales del lugar. As¨ª que me interesa todo lo que ?frica aprendi¨® con el mundo y lo que el mundo aprendi¨® con ?frica. Esa mezcla verdadera y natural".

"En realidad, Carlito Marr¨®n es un recauchutador de esa cultura. Lo primero que intent¨¦ fue crear canciones in¨¦ditas. Muchos discos son redundantes. La gente repite temas ya grabados y necesitamos traer nuevas melod¨ªas dentro de esa tradici¨®n", afirma. "Las palabras salsa y colonialismo para m¨ª son id¨¦nticas. La salsa es una vaga mezcla musical que fue matando todo aquello de lo que se alimentaba".

En la canci¨®n If¨¢ de Copacabana participa Bebel Gilberto, a la que Carlinhos/Carlito hace cantar m¨¢s grave -"es donde creo que se encuentra de forma espec¨ªfica el concepto brasile?o latino, porque hay conga pero no los tumbaos naturales cubanos"-, y en Juras de samba canta Rosario Flores -"Marisa Monte la escuch¨® y no se cre¨ªa que la canci¨®n fuese m¨ªa. Le dije, 'qu¨¦ bueno que todav¨ªa consigo sorprenderte"-.

Carlito Marr¨®n no pretende ser un tir¨®n de orejas a un Brasil que en ocasiones le cuestiona. Una sociedad que conserva r¨¦moras de la ¨¦poca colonial: "Cualquier negro que surja y tenga algo de talento lo quieren siempre transformar en una figura rebelde, enloquecida. No se acepta que una persona a la que los medios consideran ignorante, que fue al colegio apenas siete meses, consiga traducir sentimientos que est¨¢n presos hace tiempo. Los que han estudiado mucho a trav¨¦s de los libros lo acaban considerando una afrenta. ?Quieres criticarme? Puedes hacerlo, pero con respeto. A lo mejor tienen miedo de que el mundo descubra que la nueva cultura brasile?a viene de los favelados y los negros".

Del disco Tribalistas, que grab¨® hace unos meses con sus amigos Marisa Monte y Arnaldo Antunes, lleva ya vendidos mill¨®n y medio de ejemplares. "Tribalistas es un artista virtual. El resultado es algo que ninguno de los tres habr¨ªa hecho en sus respectivos discos. Me siento en la gloria y en la derrota. Muy realizado como artista, pero veo c¨®mo est¨¢ el mundo".

La Asociaci¨®n Pracatum Acci¨®n Social impulsa un programa comunitario de obras de mejoras de las casas del barrio, drenaje de aguas fecales, alfabetizaci¨®n de adultos... "Todo lo que estamos consiguiendo es el resultado de un equipo que cree en una cosa e invierte en ella". En noviembre le entregaron el premio Unesco que se concede anualmente a quienes luchan contra las desigualdades sociales y promueven el desarrollo de valores que puedan servir de referencia a las nuevas generaciones: "El problema de vivienda de la gente humilde puede solucionarse definitivamente. No es m¨¢s que una infraestructura. Ser¨ªa igual que producir un concierto. Las personas se sienten bien, tienen autoestima, se mueven para ir a una celebraci¨®n. ?Qu¨¦ celebramos nosotros? Dejar de compartir el espacio con las ratas, no tener desag¨¹es al aire libre delante de casa".

Carlinhos Brown act¨²a el d¨ªa 16 de mayo en Sevilla (Festival Territorios); el 21, en Madrid (La Riviera); el 22, en Barcelona (Razzmatazz), y el 29, en Murcia (Auditorio).