Peque?as medidas

Las 'minimedidas' econ¨®micas aprobadas ayer por el Consejo de Ministros tienen m¨¢s que ver con el calendario electoral que con los est¨ªmulos que necesita la econom¨ªa espa?ola en un momento especialmente delicado, tanto por la incertidumbre posb¨¦lica como por la renuncia expl¨ªcita del Gobierno a actuar desde la pol¨ªtica presupuestaria para incentivar la inversi¨®n y el crecimiento. Ello explica que las medidas se centren fundamentalmente en exenciones a las cuotas empresariales de la Seguridad Social para un colectivo de unas 133.000 personas. El t¨®tem del equilibrio presupuestario debe quedar a salvo.

Ninguna de las minimedidas aprobadas enfoca correctamente el problema que trata de resolver ni las ayudas propuestas son lo suficientemente poderosas para estimular la actividad econ¨®mica. El obst¨¢culo principal de las mujeres con hijos no es que los empresarios se nieguen a contratarlas, sino que los gastos de guarder¨ªa pueden no compensar la aceptaci¨®n de un empleo; la creaci¨®n de "una cuenta de ahorro" para formar empresas revela un concepto mezquino de la innovaci¨®n, pues los nuevos empresarios quieren menos tr¨¢mites legales para crear compa?¨ªas o disponer de capital inmediato para ejecutar sus proyectos, y no cartillas para abrir cafeter¨ªas as¨ª que pasen 20 a?os, y el pago de la incapacidad laboral transitoria a los trabajadores aut¨®nomos ocasionar¨¢ probablemente una gesti¨®n ca¨®tica para controlar las bajas m¨¦dicas.

En cuanto al alquiler de viviendas, la divergencia entre las causas del raquitismo del mercado y las soluciones que propone el Gobierno roza el esperpento. No se van a poner m¨¢s viviendas en alquiler porque se reduzca el impuesto de sociedades a las empresas propietarias, sino cuando los posibles arrendadores comprueben que pueden disponer sin obst¨¢culos de sus pisos al final de los contratos o cuando los impagos de los arrendatarios sean sancionados r¨¢pidamente por los tribunales. La reducci¨®n de comisiones y aranceles notariales en los cambios de hipotecas tranquilizar¨¢ sin duda a los titulares de los cr¨¦ditos ante una posible subida de los tipos de inter¨¦s, pero hubiera tenido un efecto mayor sobre el mercado la supresi¨®n o reducci¨®n del impuesto de actos jur¨ªdicos documentados.

No es la primera vez que el Gobierno propone un conjunto de medidas arbitrarias y precipitadas para dar la impresi¨®n de dinamismo legislativo. Las de ayer pertenecen a este tipo de medidas placebo o disposiciones basura, cuya finalidad real es recordar a electores potenciales -mujeres, j¨®venes, peque?os empresarios- que el Gobierno se acuerda de ellos. Lo malo es que se pierden oportunidades de resolver problemas reales con acciones pol¨ªticas reales. Ayer se arroj¨® por el sumidero otra oportunidad.