Vigo abre el Museo Verbum, un gran templo del lenguaje

La palabra o su ausencia, el silencio o los lenguajes no verbales, son los motores de Verbum, el nuevo museo inaugurado el viernes en Vigo. El Verbum o Casa das Palabras es un centro interactivo, l¨²dico y divulgativo, cuyo edificio, un gigantesco contenedor, es obra del arquitecto C¨¦sar Portela. El contenido expositivo se reparte por 29 cubos, donde hay instalados 81 m¨®dulos que desarrollan distintas tem¨¢ticas relacionadas con la palabra.

El Verbum, tercer museo inaugurado en Vigo en menos de un a?o, despu¨¦s del Museo del Mar y del de Arte Contempor¨¢neo, ha tenido un coste de 9,35 millones de euros, cofinanciados al 70% con fondos FEDER de la Uni¨®n Europea. En el acto inaugural del viernes, Carlos Gonz¨¢lez Pr¨ªncipe, concejal de Cultura, puso al Verbum como testigo de sus compromisos electorales, durante la ¨²ltima campa?a de las municipales. Tras 20 a?os en el Ayuntamiento, Gonz¨¢lez Pr¨ªncipe no va esta vez en la lista municipal socialista.

El edificio, en una zona de playa de Samil que ya cuenta con un amplio paseo mar¨ªtimo, instalaciones deportivas, parques infantiles..., tiene un efecto rompedor. "La Casa de las Palabras ha de ser el Templo del Lenguaje", apunt¨® C¨¦sar Portela, que ofrece "una arquitectura potente basada en geometr¨ªas esenciales, pero sutil" y que, por analog¨ªa expresiva, quiere trasladar a los espacios arquitect¨®nicos el mismo esfuerzo del hombre por encontrar la palabra precisa, la m¨¢s ¨²til y la m¨¢s bella.

Las cuatro plantas de que consta el edificio est¨¢n concebidas como un conjunto de cajas chinas -unas contienen a las otras-, ligadas todas por una caja de luz que las atraviesa y las relaciona, creando distintos ¨¢mbitos en funci¨®n de la luz natural que reciben.

Los contenidos del centro est¨¢n relacionados con cuatro disciplinas generales -lenguas, ciencias, literatura y tecnolog¨ªa- y cada a?o cambiar¨¢ un 10% de los m¨®dulos. Hay mucho juego e interactividad, entretenimiento y divulgaci¨®n, todo con la palabra por motor. O con su ausencia: el silencio o los lenguajes no verbales. Pero estimulando siempre la curiosidad y la participaci¨®n.

En una parte se explica c¨®mo aprendemos a hablar, las palabras que sanan, los lenguajes indescifrables o secretos, los tonos de voz...; en otra se da cuenta del mapamundi de las lenguas, de las que desaparecen (el visitante puede escuchar vocablos de las que est¨¢n en v¨ªas de extinci¨®n), de palabras viajeras como ok, e-mail o karaoke, o de c¨®mo se dice bicicleta en alem¨¢n; trabalenguas, adivinanzas o mensajes en clave.En el apartado de literatura hay libros santos y libros prohibidos (El Libro Rojo, de Mao; El Capital, de Karl Marx; El Kamasutra...), palabras que son m¨²sica o una base de datos con m¨¢s de mil poes¨ªas en castellano.

El museo exhibe de modo permanente tres esculturas significadas: La palabra, de Leiro, una pieza de madera policromada que traslada, a trav¨¦s de la expresi¨®n corporal, la fuerza primigenia del gesto anterior a la palabra; La censura, de Manolo Coia, con personajes que muestran la lengua cortada, y El susurro, de Sergio Portela,bronce que representa a una pareja en la actitud de susurrar.