Zidane tira del Madrid
Partidazo ante el Sevilla del franc¨¦s, que logra que su equipo se agarre con firmeza a la Liga
En contra de la costumbre, el Madrid se agarr¨® a la Liga con la misma firmeza que transita por Europa. Y lo hizo en la secuencia inmediatamente posterior a las alharacas de Manchester, algo inusual en un equipo que hasta ayer sol¨ªa bajar los brazos en semanas de alto voltaje. No fue as¨ª en Sevilla, donde mastic¨® con ¨¦xito un partido duro de pelar, frente a un enemigo corajudo y ¨¢spero. Demasiado tibio al principio, el Madrid empin¨® la jornada entregado a Zidane, soberbio toda la tarde. No s¨®lo asisti¨® y marc¨®, sino que socorri¨® a su equipo cuando se vio atragantado. ?l puso el ritmo necesario cuando era adecuado; ¨¦l puso picante cuando todo resultaba una soser¨ªa.
Su tir¨®n en el torneo dom¨¦stico se produjo con la misma cosm¨¦tica que en Old Trafford, es decir, con McManaman al frente. As¨ª, de entrada, el Madrid sostuvo su apuesta por el control del juego, lo que no disgust¨® en absoluto a su rival, mejor predispuesto para jugarse las alubias a la carrera. Dado el v¨¦rtigo con el que juegan Anto?ito y Reyes, se lo puede permitir. De su envite, inicialmente apenas sac¨® provecho Del Bosque. Su empe?o por abanicar el bal¨®n en las zonas templadas del campo le result¨® vacuo. Falto de una marcha, el Madrid se trompic¨® una y otra vez contra el orden sevillista. Pese a contar con una defensa amputada, en tanga por las sanciones de Njegus, Navarro y David, la improvisada l¨ªnea liderada por Alfaro apenas fue exigida. M¨¢s directo en su juego, a cada insulso ataque madridista, el Sevilla respond¨ªa a mil por hora, con sus j¨®venes delanteros, tan revoltosos ellos, apretando de lo lindo las clavijas a Hierro y Helguera.
SEVILLA 1 - REAL MADRID 3
Sevilla: Notario; Juanmi , Redondo, Alfaro, ?scar; Gallardo, Casquero, Torrado (V¨ªctor Salas, m. 58), Fredi (Daniel, m. 61); Anto?ito (Machlas, m. 70) y Reyes.
Madrid: Casillas; Mi?ambres, Hierro, Helguera, Roberto Carlos; Makelele, McManaman, Figo (Cambiasso, m. 82), Guti (Solari, m. 88), Zidane; Ronaldo (Morientes, m. 75).
Goles: 0-1. M. 25. Helguera cabecea en el ¨¢rea peque?a un centro de Zidane.
1-1. M. 40. Gallardo cabecea en el ¨¢rea peque?a y a puerta vac¨ªa un centro de Reyes tras fallo de Hierro y Casillas.
1-2. M. 54. Disparo de Zidane, que cruza la pelota tras un buen pase de Guti.
1-3. M. 87. Morientes, a pase de Cambiasso.
?rbitro: P¨¦rez Lasa. Amonest¨® a Juanmi, Fredi, ?scar, Casquero, Guti y Figo.
Unos 55.000 espectadores en La Cartuja.
Fijados los guiones de uno y otro, el duelo estuvo un buen trecho congelado. En el Madrid prevalec¨ªa la pusilanimidad de McManaman y algunos despistes de Guti, al que Zidane arrinconaba con asiduidad en la orilla izquierda. El l¨ªder tampoco encontraba la chispa necesaria en Figo, al que le falt¨® decisi¨®n y astucia para expulsar a su marcador, Juanmi, tarjeteado ya desde el minuto siete. S¨®lo Zidane le buscaba otro aire al encuentro, mientras no hab¨ªa noticias de Ronaldo, descosido del resto por falta de suministro. Pero en un equipo tan pomposo todo es posible. Hasta que una avalancha de sus centrales para rematar un c¨®rner derive en una preciosa jugada con la pelota en el pasto y los dos defensas -Hierro y Helguera- tejiendo paredes en el balc¨®n del ¨¢rea sevillista. Una jugada improbable a la que Zidane puso el lazo con un pase magn¨ªfico a la frente del zaguero c¨¢ntabro. Un servicio exquisito, consecuencia de un golpe de cadera del franc¨¦s, impensable en un futbolista con semejante corpach¨®n. Pero Zidane est¨¢ en hora. Es el tramo del curso en el que m¨¢s se distingue. Una gran noticia para el Madrid, sin duda, en el que ayer brill¨® su coronilla por encima de todos. Una lectura interesante. Convaleciente Ra¨²l, el franc¨¦s ha visto la ocasi¨®n de escoltar a Ronaldo como enganche. Ahora puede desatender el marronazo defensivo y escrutar el horizonte con la vista puesta en el brasile?o o en el portero rival. Como hizo en el desmarque diagonal que origin¨® el segundo tanto madridista, bien adivinado por Guti.
Antes del arre¨®n del galo, el Sevilla hab¨ªa conseguido igualar el choque. Como no pod¨ªa ser de otra manera, por la piller¨ªa de uno de sus atacantes. En este caso, Reyes, un lince para explotar un mal despeje de Hierro hacia su porter¨ªa y la tibia salida de Casillas, que hizo de estalactita ante el atacante. Gallardo conden¨® finalmente al Madrid, que desde el zarpazo de Helguera hab¨ªa reculado m¨¢s de la cuenta.
Del segundo acto se encarg¨® Zidane. No s¨®lo por el gol rese?ado, sino por encontrarle al partido la vuelta que necesitaba su equipo. Con el franc¨¦s de faro, el Madrid tuvo otra cadencia. Asociado con todos, en corto o en largo, seg¨²n la conveniencia, el cinco inclin¨® el encuentro del lado de su equipo, pese al empuje local. Caparr¨®s se lo jug¨® con todo lo que ten¨ªa, incluido el brasile?o Daniel Alves, que se estren¨® en La Cartuja con un zurriagazo al poste derecho de Casillas. Ah¨ª muri¨® el Sevilla, desfondado en el ¨²ltimo tercio. Firme la retaguardia del l¨ªder y con Zidane atormentando, el Madrid sell¨® la victoria con otra buena noticia: Morientes asoma poco a poco la cabeza. Si hace unas semanas volte¨® al Rayo en el Bernab¨¦u, ayer baj¨® la persiana al Sevilla en los minutos que le concedi¨® su t¨¦cnico para dar ox¨ªgeno a Ronaldo. Mal asunto para los rivales.
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