Toronto pide a la Organizaci¨®n Mundial de la Salud que la excluya de la lista de lugares peligrosos para viajar
Las autoridades de la provincia canadiense de Ontario, cuya capital es Toronto , ciudad no asi¨¢tica m¨¢s afectada por la neumon¨ªa at¨ªpica, van a pedir ma?ana a la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) que cancele el consejo de que no se viaje all¨ª salvo en caso de necesidad, y apoyar¨¢n su solicitud con datos que prueban, presuntamente, que la epidemia de neumon¨ªa at¨ªpica que ha costado ya 20 vidas est¨¢ controlada. En las calles de Toronto no se ve una sola mascarilla e impera una tranquilidad total entre sus habitantes.
Los ciudadanos de Toronto viven sin espasmos la crisis, con cautela pero convencidos de que el peligro est¨¢ contenido. "Esto no es China", dec¨ªa una joven el s¨¢bado en una calle comercial.
Una delegaci¨®n del Gobierno provincial de Ontario parte hoy hacia Ginebra para asistir ma?ana a la reuni¨®n regular en que la OMS analizar¨¢ la evoluci¨®n de la epidemia. Dick Thomson, portavoz de esa organizaci¨®n de la ONU, dej¨® entender el s¨¢bado que hab¨ªa posibilidades de que se cambiara la directiva (impuesta el pasado mi¨¦rcoles y que debe regir tres semanas), aunque ayer fue m¨¢s ambiguo y declar¨® que podr¨ªa haber cambio o no.
Toronto se vio sorprendida al verse arrojada por la OMS al mismo saco que Pek¨ªn, Hong Kong y dos provincias chinas como un peligro para la salud mundial. La ciudad m¨¢s multi¨¦tnica, multilingue y multicultural de Canad¨¢, el motor econ¨®mico y financiero del pa¨ªs, con aspiraciones a convertirse en unas de las metr¨®polis de referencia del planeta, alcanzaba de ese modo el protagonismo, pero por las peores razones. La instant¨¢nea p¨¦rdida de reputaci¨®n indign¨® al alcalde, mientras desde otros flancos se pon¨ªa precio al coste de la crisis para el pa¨ªs: en torno a los 1.500 millones de euros.
Un visitante no avisado no encontrar¨ªa estos d¨ªas nada anormal en la vida y de los transportes de Toronto. Pero los conocedores de la ciudad dicen que hay menos gente en la calle y que el tr¨¢fico es m¨¢s ligero. Lo cierto es que nadie lleva mascarilla. "Es que se har¨ªa el rid¨ªculo si uno se la pone en la actual situaci¨®n", comenta el camarero de un restaurante, quien asegura que su negocio no se ha resentido.
En el barrio de Chinatown -coraz¨®n de una comunidad de 400.000 personas, la mayor concentraci¨®n de chinos del pa¨ªs-, aceras normalmente abarrotadas aparecen ahora ralas de transe¨²ntes y algunos restaurantes est¨¢n cerrados. Se habla de un 80% de ca¨ªda en el n¨²mero de comensales. "Nadie quiere venir, por si resulta que alg¨²n cliente tiene la neumon¨ªa o a alg¨²n familiar enfermo", explica una mujer. "Es algo muy malo".
El comercio de Bloor Street, l donde abren sus tiendas las grandes firmas de la moda y el lujo, tambi¨¦n ha acusado el golpe, aunque el pasado s¨¢bado hab¨ªa bastante movimiento. Dos chicas iban de compras sin mayores preocupaciones. "Est¨¢ todo controlado. Los afectados son gente que ha estado en contacto con enfermos", dec¨ªa una de ellas. "Esto no es China. Hay menos gente en la calle por lo que han dicho, pero no existe ning¨²n peligro". Los m¨²sicos Elton John y Billy Joel no lo creen as¨ª y han suspendido el concierto que iban a dar esta noche, con todas las localidades ya vendidas.
En Canad¨¢ se han registrado unos 350 casos, el 80% de ellos en Toronto y alredededores, donde se han producido las 21 muertes que convierten al ¨¢rea, con cinco millones de habitantes, en el cuarto foco de morbilidad por este s¨ªndrome en el mundo, tras Hong Kong, Pek¨ªn y Singapur. Desde el d¨ªa 9, el virus no ha salido de los grupos de afectados (v¨ªctimas directas y personal sanitario).
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