Medio Ambiente cierra una orujera de Torreperogil por contaminante

La Consejer¨ªa de Medio Ambiente ha ordenado el cierre cautelar de la cooperativa Orujera Ubetense, del municipio de Torreperogil (Ja¨¦n), por superar los l¨ªmites de emisi¨®n de contaminantes a la atm¨®sfera. La medida, acordada tras una revisi¨®n ordinaria llevada a cabo por la empresa p¨²blica Egmasa, se va a mantener hasta tanto se apliquen por parte de la industria las medidas correctoras pertinentes.

El cierre ha dejado en la calle a los 30 empleados fijos discontinuos de la orujera, que ayer se concentraron en la capital jiennense coincidiendo con la manifestaci¨®n del 1? de Mayo arropados por la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT).

Desde hace m¨¢s de dos a?os, los vecinos de Torreperogil, un municipio de unos 8.000 habitantes, vienen reclamando a trav¨¦s de movilizaciones el traslado de la orujera, que ahora se encuentra a poco m¨¢s de un kil¨®metro del casco urbano.

La Plataforma por la Calidad de Vida de Torreperogil, que integra a todos las asociaciones de vecinos, los grupos pol¨ªticos PSOE, PP e IU, los sindicatos UGT y CC OO y otros colectivos sociales, lleg¨® a recoger m¨¢s de 5.000 firmas de protesta por la contaminaci¨®n ambiental de la localidad, que achacaban en buena parte a los humos desprendidos por las chimeneas de la orujera.

Francisco Checa, secretario de la asociaci¨®n contra el c¨¢ncer creada en la localidad, se?al¨® que han aparecido una decena de casos al a?o entre menores de 40 a?os, aunque las autoridades sanitarias no reconocen su relaci¨®n con la contaminaci¨®n ambiental.

Nicol¨¢s Garrido, uno de los trabajadores afectados por el cierre de la orujera, denunci¨® ayer las formas seguidas por la cooperativa para despedir a los empleados, "sin ning¨²n tipo de comunicaci¨®n". A su juicio, se deben buscar las medidas "que hagan compatible el derecho a la vida sana y el mantenimiento de todos los puestos de trabajo".

En este sentido, los responsables de la orujera hab¨ªan alcanzado ya un acuerdo con el Ayuntamiento de Torreperogil para su traslado a otro lugar alejado de la poblaci¨®n. Para ello, el Ayuntamiento recalific¨® unos terrenos y declar¨® de inter¨¦s social el proyecto, mientras que la Junta de Andaluc¨ªa se comprometi¨® a otorgar ayudas para el traslado. Sin embargo, la industria orujera plantea ahora, como alternativa al traslado, reducir en un 50% su actividad extractora de orujo, con lo que disminuir¨ªan los humos de sus chimeneas, mientras que la otra mitad de su producci¨®n se trasladar¨ªa hasta Puente del Obispo, en Baeza.

Tanto el Ayuntamiento como la Plataforma ciudadana rechazan esa propuesta y temen que eso suponga la progresiva desaparici¨®n de la industria y de los puestos de trabajo.

La CGT inform¨® ayer de que ha pedido una entrevista urgente con responsables de la Delegaci¨®n de Medio Ambiente y la propia cooperativa orujera para que se les informe sobre el alcance de la contaminaci¨®n y las medidas correctoras. "La viabilidad del funcionamiento de la empresa debe ser compatible con el respeto al medio ambiente y a la calidad de vida de todos los ciudadanos del entorno de la empresa", manifest¨® Jacinto Ceacero, portavoz de la CGT.

La orujera hab¨ªa intentado reanudar su actividad una vez limpiadas sus chimeneas, pero Medio Ambiente le ha denegado el permiso por ser insuficientes las medidas correctoras.