Bronca y orejas en Olot
La ciudad recupera los toros frente a quienes llamaban "asesinos" a quienes acud¨ªan a la plaza
La plaza de toros de Olot (Garrotxa), la m¨¢s antigua de Catalu?a, resiste las estocadas antitaurinas. Ayer recuper¨® la tradicional corrida de toros del Primero de Mayo, tras dos a?os de prohibici¨®n, con un lleno hasta la bandera, un generoso reparto de orejas para los tres toreros y una protesta antitaurina ante las taquillas.
Unos 250 defensores de los derechos de los animales se concentraron ante la plaza y originaron momentos de tensi¨®n que obligaron a los Mossos d'Esquadra a formar un cord¨®n policial ante las taquillas. Los antitaurinos llamaban "asesinos" a quienes entraban y esgrim¨ªan carteles con el lema Prou torotures. Tambi¨¦n se exhibi¨® un ba¨²l con un toro de peluche. Entre las pancartas de los contrarios a las corridas pod¨ªa leerse: "Nosotros los queremos, vosotros los tortur¨¢is" y fotograf¨ªas de animales ensangrentados.
Entre la excitaci¨®n de los protectores de los animales y la chuler¨ªa de algunos espectadores, result¨® inevitable que en alguna discusi¨®n se estuviera a punto de llegar a las manos. David Serramitjana, portavoz de la Asociaci¨®n Protectora de Animales de Olot y la Garrotxa (APADOG), que tuvo que calmar los nervios de algunos manifestantes, asegur¨®: "Los toros caer¨¢n a medida que vaya cambiando la cultura del pa¨ªs". En Olot, las opiniones respecto a los toros est¨¢n muy divididas, como se demostr¨® en el pleno que reinstaur¨® las corridas. Fue necesario el voto de calidad del alcalde para desempatar la moci¨®n que permiti¨® la corrida de ayer.
De la divisi¨®n de opiniones sobre las corridas de toros entre los ciudadanos de la capital de la Garrotxa da idea el hecho de que ayer algunos amigos y conocidos coincidieron frente a la plaza, pero separados por el cord¨®n policial de los Mossos d'Esquadra. Pere Pujolr¨¤s, presidente del Club Taur¨ª Giron¨ª, zanj¨®: "La Constituci¨®n y el Estatut dan derecho a unos para protestar y a otros para celebrar la corrida".
A Olot llegaron ayer pe?as y colectivos taurinos de localidades cercanas. La vieja plaza de toros estaba llena hasta la bandera: m¨¢s de 3.000 espectadores acudieron a la resurrecci¨®n de la fiesta. Entre los m¨¢s llamativos de quienes llegaron de lejos, con aparatosos sombreros, se encontraban unos 30 miembros de la Asociaci¨®n de Aficionados a los Toros de Ceret (Francia). Josep Roqueta, uno de sus miembros, aseguraba que estaban en Olot para apoyar la recuperaci¨®n de las corridas y que se sent¨ªa muy molesto con quienes les calificaban de "anticatalanes" por su afici¨®n al toro. "En Ceret llevamos faja y barretina, antes del pase¨ªllo tocamos Els segadors, y en el quinto toro, La Santa Espina", ironizaba. Otro de los ceretanos a?ad¨ªa: "El problema es que aqu¨ª los toros se asimilan con Franco".
El espect¨¢culo, sin embargo, empez¨® con malos augurios. El portal¨®n por el que deb¨ªan entrar los toreros a la plaza para dar el pase¨ªllo se qued¨® atrancado. Un empleado la emprendi¨® a patadas, ante el regocijo de la concurrencia. Finalmente, haciendo palanca mediante una tranca, las puertas se abrieron.
Se lidiaron toros de Rodrigo de Arce, que dieron buen juego. El cartel lo formaban los diestros Jos¨¦ Ortega Cano; Manuel D¨ªaz, El Cordob¨¦s, y Domingo L¨®pez Chaves, y todos ellos salieron a hombros de la plaza. Se repartieron ocho orejas de la siguiente manera: Jos¨¦ Ortega Cano, una oreja y dos orejas; Manuel D¨ªaz, dos orejas y una oreja, y Domingo L¨®pez Chaves, dos orejas y ovaci¨®n.
El p¨²blico premi¨® a los toreros con una lluvia de ofrendas de lo m¨¢s variopinto: chorizos, puros, botas de vino, una cerveza de botella, una lluvia de cubitos de hielo, un mel¨®n y hasta una muleta. Los aficionados, muy participativos, reclamaron a El Cordob¨¦s que realizara el salto de la rana y a ratos mentaron a la mujer de Ortega Cano cantando: "Roc¨ªo tiene bigote".
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