Mor¨®n y Rota, vecinos de la guerra
Para las dos localidades andaluzas, las bases militares conjuntas representan la rutina, y en Rota, adem¨¢s, 1.250 empleos civiles
Los andaluces que comparten pueblo con las bases militares de uso conjunto con EE UU han digerido ya el ataque a Irak. Para las comunidades de Rota o los de Mor¨®n, Arahal y El Coronil es la rutina diaria en la que viven desde que el general Franco sacrific¨® el territorio de estos pueblos a finales de los cincuenta a cambio del apoyo de Washington a su r¨¦gimen.
El ataque a Irak seguramente no tendr¨¢ un gran efecto en las pr¨®ximas elecciones municipales, como no lo tuvo el bombardeo sobre Serbia en 1999 o la Guerra del Golfo en 1991. Eso s¨ª, los vecinos agradecen el descenso del n¨²mero de aviones estadounidenses que sobrevuelan, atronadores, los tejados de sus casas.
No obstante, la presencia del contingente militar estadounidense ha sido y es determinante para estas poblaciones, especialmente para Rota, en donde las 2.400 hect¨¢reas de la base ocupan el 30% del suelo del municipio, y m¨¢s de la mitad de la econom¨ªa local depende directa o indirectamente de ella. En esta localidad gaditana de 75.000 habitantes el debate electoral est¨¢ m¨¢s condicionado que nunca por los problemas derivados de la presencia de la base.
Los 1.250 empleados civiles espa?oles mantienen desde hace tres a?os un pulso con el Gobierno central por el reconocimiento de una subida salarial que venga a "normalizar su poder adquisitivo", reducido desde el a?o 2000 por la aplicaci¨®n en sus n¨®minas de las retenciones del impuesto de la renta, del que hab¨ªan estado exentos hasta entonces.
La Administraci¨®n estadounidense se ha lavado las manos y, seg¨²n refleja un escrito recientemente dirigido al comit¨¦ laboral de la base, considera que es un conflicto que compete enteramente al Gobierno espa?ol.
Por otra parte, el Gobierno no se da por enterado de una sentencia del Tribunal Supremo del pasado verano que le obliga a pagar los impuestos municipales correspondientes por la actividad inmobiliaria y econ¨®mica que se desarrolla en la base. El Ejecutivo se ha limitado a culpar al actual gobierno municipal socialista, del que dice que "dificulta" el establecimiento de un calendario de pago.
La convivencia con la base ha creado situaciones pol¨ªticas peculiares. As¨ª, el candidato del PP a la alcald¨ªa, Antonio Pe?a, se ha despachado recientemente en t¨¦rminos muy cr¨ªticos con el Gobierno, en manos de su propio partido, "por no haber sabido dar respuestas a las demandas de los rote?os" y, seg¨²n ¨¦l, generar la divisi¨®n social entre los "ciudadanos de primera" -los residentes en el interior de la base, que no pagan impuestos-, y los vecinos de Rota.
La situaci¨®n de los municipios que rodean la base de Mor¨®n (Sevilla) es muy diferente. La instalaci¨®n militar est¨¢ ubicada en su mayor parte en suelo del municipio de Arahal y carece del impacto econ¨®mico y social en su entorno de la de Rota. Mor¨®n, de 30.000 habitantes, vive de la agricultura y de algunas peque?as empresas. El debate electoral gira ahora sobre el futuro de la f¨¢brica textil Intesur, cuyo cierre dejar¨ªa al pueblo sin 107 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos, casi el doble de lo que genera la base.
Adem¨¢s, los cabezas de cartel del PSOE y del PP han cambiado. Los socialistas eligieron en primarias a Francisco Jos¨¦ Montero como candidato en detrimento del actual alcalde, Jos¨¦ P¨¢rraga. En el PP el proceso fue m¨¢s dram¨¢tico y la direcci¨®n provincial del partido sustituy¨® al candidato elegido por el comit¨¦ de Mor¨®n, Felipe L¨®pez Rinc¨®n, por el empresario Manuel Morilla. El primero ha creado una candidatura independiente.
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