La ley del embudo
El Parlamento catal¨¢n acaba de aprobar una reforma del sistema de elecci¨®n de los Consejos Comarcales, entidades locales dominadas de forma abrumadora por CiU desde su creaci¨®n en 1988, en una votaci¨®n que escenific¨®, una vez m¨¢s, la soledad de la coalici¨®n pujolista. No es la primera ocasi¨®n en la que se refleja la reciente ruptura entre PP y CiU y la creciente tensi¨®n entre ambas formaciones. Ya sucedi¨® con motivo de la creaci¨®n de la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre las encuestas manipuladas por el Gobierno de CiU. Pero en este caso no se trata de un episodio circunstancial, sino de una reforma de las reglas de juego que entrar¨¢ en vigor despu¨¦s de las elecciones municipales, de forma que la coalici¨®n nacionalista percibir¨¢ su p¨¦rdida de poder local inmediatamente.
La reforma aprobada incrementa la representaci¨®n de la poblaci¨®n en detrimento del territorio, con lo que los municipios m¨¢s peque?os, tradicionalmente dominados por CiU, perder¨¢n peso, y las zonas urbanas estar¨¢n mejor representadas que en la actualidad. Es una reforma necesaria, entre otras cosas, para revitalizar estos ¨®rganos supramunicipales de dudosa funcionalidad hasta ahora precisamente por su utilizaci¨®n pol¨ªtica y electoral por parte de CiU. La propuesta fue presentada por Esquerra Republicana y recibi¨® el apoyo de todos los partidos, menos CiU. Esto tiene una sencilla explicaci¨®n: todos los que apoyaron la moci¨®n ver¨ªan incrementada su actual representaci¨®n si la reforma se aplicara a los actuales Consejos.
?Qu¨¦ ha sucedido para que el PP de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar haya decidido entrar en el barullo de progres catal¨¢n, apoyando al independentismo de Carod Rovira en un cambio de las reglas de juego que debilita el poder de la derecha local en toda Catalu?a? Aznar pact¨® su primera investidura con los nacionalistas catalanes, vascos y canarios. Con el PSOE ha cerrado pactos, a instancias de los propios socialistas, sobre la justicia y la lucha antiterrorista. Y ahora una de sus organizaciones regionales no tiene inconveniente en apoyar a un partido democr¨¢tico pero expl¨ªcitamente independentista como Esquerra Republicana. ?A qu¨¦ vienen entonces tantas reconvenciones y alarmas enf¨¢ticas sobre la unidad de Espa?a? ?O es que s¨®lo el PP est¨¢ autorizado a cerrar alianzas y suscribir pactos con otros partidos?
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