La tecnolog¨ªa digital 'pen and paper' se dise?a en el centro de H-P en Sant Cugat
Del centro barcelon¨¦s, con sus 760 empleados espa?oles, salen para todo el mundo el dise?o, la mercadotecnia y la creaci¨®n de nuevos productos de gran formato de Hewlett Packard
Antoni Gil lleva en H-P desde que acab¨® la carrera, hace ocho a?os. Tiene 33 y es ingeniero de telecomunicaciones. Trabaja en el departamento de I+D de impresoras de gran formato. "Mi trabajo consiste en integrar el sistema de escritura, la parte de tecnolog¨ªa de impresi¨®n del aparato. Esto incluye los cabezales, el comportamiento de la mec¨¢nica, algoritmos de procesamiento de imagen... Las impresoras de gran formato tienen una potencia de c¨¢lculo tremenda que sirve para dar la mejor calidad de imagen posible. Actualmente, las impresoras llevan incorporada la programaci¨®n. Son cada vez m¨¢s inteligentes: pueden autoevaluarse y corregirse a s¨ª mismas. Mis seis patentes sirven para incrementar la calidad de imagen, las llamadas m¨¢scaras de impresi¨®n.
"En el centro de H-P de Sant Cugat somos responsables mundiales del dise?o, la mercadotecnia y la creaci¨®n de nuevos productos de gran formato; de las impresoras de peque?o formato (se parecen a una fotocopiadora que genera muchas p¨¢ginas por minuto), y del desarrollo de la tecnolog¨ªa digital pen and paper", explica Pau Molinas, director de desarrollo e investigaci¨®n de grandes impresoras.
Catorce a?os en H-P
Josep Giralt lleva 14 a?os en la empresa. Es ingeniero de software. "Tengo cinco patentes. Me dedico a desarrollar las aplicaciones integradas en la electr¨®nica de la impresora. Son patentes abstractas que describen formas para cambiar la funci¨®n b¨¢sica de la m¨¢quina sin tener que reconfigurarla. Por ejemplo, un sistema autom¨¢tico de detecci¨®n y recuperaci¨®n de errores de impresi¨®n. Las impresoras detectan cu¨¢ndo se termina la tinta del l¨¢piz, regresan al punto donde se ha dejado de imprimir y reanudan autom¨¢ticamente su trabajo. Desde este punto".
David Claramunt, ingeniero industrial de 33 a?os, tampoco ha salido de Espa?a para dedicarse a la investigaci¨®n. Como sus compa?eros, trabaja para una multinacional. Lleva 10 a?os en el centro de H-P de Sant Cugat, donde empez¨® de becario.
"Tengo 22 patentes, la mayor¨ªa mecanismos y soluciones en los diferentes subsistemas mec¨¢nicos de una impresora. Ahora, mis investigaciones est¨¢n centradas en el ¨¢rea de colocaci¨®n del papel. El gran reto es mover el papel con absoluta precisi¨®n y, adem¨¢s, r¨¢pidamente. Cada tipo de impresora, requiere un enfoque diferente. Unas priman velocidad (impresoras de alta producci¨®n), en otras lo m¨¢s importante es el coste. Con la nueva generaci¨®n de productos, el reto de la precisi¨®n en la posici¨®n del papel (siempre en el orden de magnitud de las micras), crece. En estas nuevas impresoras los cabezales de inyecci¨®n de tinta aumentan su resoluci¨®n (gotas m¨¢s peque?as) y crece su ¨¢rea de impresi¨®n real. Esta combinaci¨®n se traduce en distancias y precisiones en el avance del papel in¨¦ditas hasta el momento. Ha sido necesario, pues, cambiar la forma de abordar el problema. En los sistemas tradicionales, el papel se colocaconfiando en el arrastre mec¨¢nico sobre un rodillo de alta fricci¨®n. Ahora, se trabaja con sensores de imagen".
La inversi¨®n en investigaci¨®n y desarrollo (I+D) es un par¨¢metro que define el futuro de un pa¨ªs. La Uni¨®n Europea (UE) se ha fijado como objetivo que en el a?o 2010 todos sus pa¨ªses miembros dediquen a I+D el 3% de su producto Interior Bruto (PIB), un porcentaje comparable al de sus principales competidores, los Estados Unidos (2,70%) y Jap¨®n (2,98%). El promedio de la UE (1,9%) est¨¢ a¨²n lejos de estas cifras y el de Espa?a mucho peor (0,97%). Estos espa?oles patentan tecnolog¨ªa, pero gracias a las empresas en las que trabajan. Su pa¨ªs, Espa?a, ocupa la cola europea en investigaci¨®n y en inversi¨®n tecnol¨®gica.
?lex Acero: "El problema es que Espa?a no invierte a largo plazo"
Microsoft, la mayor compa?¨ªa de software del mundo, que invierte 5.000 millones de d¨®lares anuales en I+D, tambi¨¦n gasta miles de millones en inventores que dise?an otros tantos millones de l¨ªneas de c¨®digo inform¨¢tico cada a?o. Como ?lex Acero, que lleva 20 a?os tratando de hacer hablar a los ordenadores. Primero en Apple, luego en Microsoft. "El inventor disfruta creando el invento. Es la alegr¨ªa de crear algo, pero no tengo sensaci¨®n de propiedad. El invento pertenece a la empresa que me paga un sueldo todos los meses desde hace 20 a?os. Si paga un salario, tambi¨¦n tiene derecho a proteger su propiedad intelectual". En la sociedad de la informaci¨®n se compite en espacios de conocimiento. Y la competencia es feroz.
Investigar en Espa?a no es imposible, pero s¨ª dif¨ªcil. Antes, la investigaci¨®n en Estados Unidos era mejor porque ten¨ªa mejor tecnolog¨ªa. Hoy ya no es as¨ª: todos los pa¨ªses acceden a los mismos recursos. "El problema es que en Espa?a no invertimos a largo plazo. Se trata de un cambio de mentalidad y es lo que m¨¢s cuesta. La investigaci¨®n necesita tiempo porque los resultados nunca se obtienen ma?ana", asegura Acero, que tiene ocho patentes concedidas por la oficina estadounidense.
Acero lleva desde 1986 en Estados Unidos. Primero en la sede de Apple Computers en Cupertino (California). All¨ª pari¨® sus dos primeros inventos sobre un mecanismo para reducir la memoria requerida por un reconocedor de voz. "Esto era especialmente problem¨¢tico en 1990, cuando la memoria RAM de un Macintosh no exced¨ªa de 2 megas. El invento consiste en una serie de algoritmos que permit¨ªan comprimir el reconocedor para que funcionara en Macintosh".
"Cuando en esa ¨¦poca se usaba reconocimiento de voz en un ordenador personal", recuerda Acero, "el resultado pod¨ªa ser exasperante. La m¨¢quina tardaba una eternidad, hasta un minuto, en responder a la petici¨®n del usuario. Con el equipo de voz de Apple en el que trabajaba, quer¨ªamos aumentar la velocidad del programa. Para conseguir que sea 10 veces m¨¢s r¨¢pido tienes que cambiar de paradigma. Hay que desarrollar un nuevo algoritmo". Se convirti¨® en su segunda patente.
Tras un par¨¦ntesis de dos a?os en los que regres¨® a Espa?a para trabajar en el laboratorio de investigaci¨®n de Telef¨®nica, se march¨® a Microsoft para seguir investigando en tecnolog¨ªas del habla. All¨ª sigue. "Estoy en un buen sitio para investigar; pero si me ofrecieran un buen trabajo, seguro que volver¨ªa".
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