C¨®mo gan¨® Camps

Siendo natural y espont¨¢neo, familiar y directo. Amigo, como somos t¨² y yo, cre¨ªble y optimista. Pla se puso catastr¨®fico desde el primer minuto, se mostr¨® muy agresivo y nervioso. Ya se le notaba inc¨®modo al saludar, desde dentro de su caluroso traje gris, a un Camps sin corbata y con sonrisa y, despu¨¦s, ese fastidio se le fue yendo poco a poco por el discurso.

Pla debati¨® de memoria, siguiendo el manual de instrucciones que les han repartido a los socialistas, sin salirse del carril marcado por Madrid. Proclamaba un t¨®pico y enseguida otro, igual que los escolares antiguos. Al principio parec¨ªa un opositor cantando un tema deprimente, como de cartilla Rubio para mayores, despu¨¦s se descompuso. Transmiti¨® la sensaci¨®n de que ni ¨¦l mismo era capaz de creerse esa Comunidad Valenciana, tan parecida a Transilvania por la noche, de la que se ofrec¨ªa a salvarnos. Parece empe?ado en poner de moda el negro de su jersey de cura favorito.

Y entonces vinieron las confusiones. Primero se confundi¨® de tema y crey¨® que se hab¨ªan tratado las pol¨ªticas sectoriales cuando se hablaba de empleo. Y luego, sac¨® lo mejor de s¨ª mismo, y volvi¨® a prometer "camas individuales" en los hospitales valencianos. Glorioso. Por lo visto, supone que hay quien va a expulsar una piedra del ri?¨®n y se lleva a dormir a su se?ora. ?Con lo liberales que resultan las camas redondas y las dobles parejas en colch¨®n de magneto-l¨¢tex para una convalecencia saludable! Reconozco que me he confundido, dijo. S¨ª, respondi¨® el moderador.

Esteban Gonz¨¢lez Pons es portavoz del grupo parlamentario del PP en el Senado