Brigadistas contra excavadoras
Decenas de extranjeros acuden a defender los derechos palestinos; dos de ellos han muerto bajo ataque israel¨ª
El Ej¨¦rcito israel¨ª clausur¨® las oficinas que los pacifistas del Movimiento de Solidaridad Internacional ten¨ªan hasta ayer en la localidad de Beit Sajur, situada en las inmediaciones de Bel¨¦n. Decenas de soldados y agentes de Polic¨ªa irrumpieron en el inmueble a plena luz del d¨ªa, deteniendo a sus dos ocupantes, y confiscando todos los ordenadores y archivos que encontraron en su interior. La noche previa otros dos activistas brit¨¢nicos fueron detenidos en el paso fronterizo de Erez y, seg¨²n anteriores precedentes, podr¨ªan ser deportados durante los pr¨®ximos d¨ªas. Decenas de extranjeros acuden a los territorios ocupados para defender los derechos palestinos.
Tal como ya hab¨ªa advertido el ministro israel¨ª de Defensa, Sa¨²l Mofaz, tras el ¨²ltimo atentado suicida perpetrado en Tel Aviv por dos ciudadanos brit¨¢nicos de origen paquistan¨ª, las fuerzas de seguridad comenzaron su particular ofensiva contra los grupos pacifistas extranjeros que operan en los territorios palestinos. La primera actuaci¨®n fue realizada contra el Movimiento de Solidaridad Internacional (MSI), la m¨¢s conocida de entre las cuatro organizaciones que abogan por la resistencia no violenta frente a la ocupaci¨®n militar israel¨ª (las otras tres son el Grassroots International Protection for the Palestinians, el International Women Peace Service y el Ta'ayush).
El portavoz de la polic¨ªa, Gil Kleiman, confirm¨® las detenciones de una activista estadounidense y de otra australiana, que fueron luego interrogadas en la comisar¨ªa de Hebr¨®n. "Se encontraban dentro de una zona militar cerrada y son sospechosas de realizar actividades ilegales", afirm¨® telef¨®nicamente Kleiman, quien adem¨¢s indic¨® que la decisi¨®n de si son o no expulsadas del pa¨ªs ha pasado a ser competencia del Ministerio del Interior. El Ej¨¦rcito justific¨® tambi¨¦n los arrestos, asegurando que algunos de los activistas "en realidad son provocadores que vienen a interferir en nuestra labor".
Por su parte, el coordinador del MSI, Tom Wallace, niega rotundamente que sus miembros sean agitadores. En una entrevista celebrada el d¨ªa anterior en las oficinas en cuesti¨®n, Wallace argument¨® que "lo que pretenden es seguir actuando con impunidad, para lo que primero han de deshacerse de los extranjeros que somos testigos directos de la violaci¨®n sistem¨¢tica de los derechos humanos que tiene lugar en los territorios". Con 43 a?os y oriundo de Boston, Wallace a?adi¨® que "ante la ausencia de un verdadero contingente de observadores internacionales, nuestra principal labor es de testimonio y, hasta cierto punto, de disuasi¨®n".
Precisamente estas labores "de disuasi¨®n" provocaban la muerte a una joven estadounidense, Rachel Corrie, que fue arrollada hace dos meses al posicionarse frente a una excavadora militar en el campo de refugiados de Raf¨¢, al sur de la franja de Gaza. Poco despu¨¦s, otro joven brit¨¢nico, Tom Hurndall, recib¨ªa un disparo en la cabeza mientras ayudaba a un grupo de ni?os a salir de una zona pr¨®xima en la que ten¨ªa lugar un tiroteo, lo que le ha dejado cl¨ªnicamente muerto en un hospital de Bersheva, dando as¨ª m¨¢s argumentos al Ej¨¦rcito para prevenir su entrada en los lugares en que se est¨¦n produciendo enfrentamientos.
Otra de las medidas restrictivas impuestas ayer fue la entrega de una instancia a aquellos ciudadanos extranjeros que cruzan por el paso fronterizo de Erez. Su firma implica una asunci¨®n personal del riesgo que supone la entrada en la franja de Gaza y exime al Ej¨¦rcito de cualquier responsabilidad sobre la seguridad del firmante. Dise?ada en principio s¨®lo para los activistas, esta instancia le ha sido tambi¨¦n ofrecida a cooperantes y trabajadores humanitarios europeos, que de momento se han negado a firmarla, en espera de recibir instrucciones por parte de sus respectivos consulados y embajadas.
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