Espanyol y Osasuna echan el candado

Mucho sudor pero pobr¨ªsimo juego en Montju?c donde Osasuna y Espanyol jugaron tal para cual. Javier Clemente y Javier Aguirre dispusieron alineaciones medidas por el mismo rasero, con muchas prevenciones defensivas e instrucciones de conducta individual, con los aspectos m¨¢s conservadores del juego subrayados. Se vivieron escenas ya cl¨¢sicas en el campeonato cuando avanza hacia su conclusi¨®n y se enfrentan dos equipos en peligro de descenso. La diferencia estrib¨® en que el Espanyol se acerc¨® m¨¢s al front¨®n navarro y Osasuna se dedic¨® a sorprender con galopadas espor¨¢dicas. Rond¨® m¨¢s el gol Osasuna que, gracias a la movilidad y velocidad de Morales y Valdo, encaden¨® hasta cuatro ocasiones en la primera media hora. La m¨¢s clara, sin embargo, tuvo otros protagonisas. Se produjo en el lanzamiento de una falta de Pablo Garc¨ªa que cabece¨® Josetxo y que forz¨® la intervenci¨®n de Toni, que desvi¨® lo justo para que el bal¨®n acabara en el larguero.

Clemente dispuso una defensa de cinco, el mismo esquema que hasta ahora se reservaba para los encuentros que disputaba lejos de Montju?c. Para ello tuvo que reconvertir a Morales en lateral derecho. Adem¨¢s, el t¨¦cnico vasco dej¨® en el banquillo a De la Pe?a y form¨® un espinazo compacto con Domoraud y ?lex Fern¨¢ndez. El Espanyol careci¨® de llegada. Roger traz¨® diagonales pero no hubo quien rematara. Maxi y Milosevic apenas olieron el cuero.

Los marcajes, tan f¨¦rreos, y negados los m¨¢s minimos espacios, provocaron chispas. Cuando los jugadores se retiraban al vestuario en el descanso se produjo una tangana. Y trece minutos despu¨¦s de que se reanudara el juego se reprodujo la refriega. Toni sali¨® a despejar un bal¨®n, tropez¨® con Morales y cay¨® en mala postura. Se qued¨® inerme. El bal¨®n sigui¨® vivo y Gancedo, con Toni abatido sobre el c¨¦sped, intent¨® una vaselina. Los jugadores del Espanyol, indignados, fueron a recriminar a Gancedo.

De la Pe?a, al que Clemente acababa de dar entrada buscando m¨¢s profundidad en el juego, se llev¨® una tarjeta. Soldevilla roz¨® la expulsi¨®n tras entrar en falta a Gancedo. Aguirre relev¨® a Gancedo para evitar males mayores. Pero fue Pablo Garc¨ªa quien se gan¨® la expulsi¨®n tras darle una patada por detr¨¢s a De la Pe?a. Nada cambi¨®. Ni contra diez mejor¨® el rendimiento ofensivo del Espanyol que, al igual que Osasuna, se pas¨® la segunda parte sin lanzar un tiro a puerta. Queda todo dicho.