Meritorios sin m¨¦ritos
El Madrid pierde el liderato tras empatar sin juego ni decisi¨®n ante un Recreativo limitado que se conform¨® con la igualada
Los meritorios del Madrid confirmaron las escasas expectativas que despiertan. Pasaron por Huelva sin dejar rastro y algunos empeoraron su cartel, como Mi?ambres y McManaman. Al Madrid le falt¨® f¨²tbol, futbolistas y decisi¨®n, acomodado en un juego de vuelo corto que tampoco encontr¨® respuesta en el Recreativo, cuyos limitados recursos se hicieron evidentes durante todo el encuentro.
El fragor del calendario se cobr¨® a varias de las figuras del Madrid, atacadas por las lesiones y la fatiga en el momento cr¨ªtico de la temporada. Sin Ra¨²l, Ronaldo, Figo ni Zidane, lleg¨® la hora de los pavones y asimilados, gente como Mi?ambres, Macca y hasta Morientes, que ha retrocedido varios pelda?os en la escala social del equipo.
RECREATIVO 0 - REAL MADRID 0
Recreativo: Luque; Esp¨ªnola, Loren, Iker Bego?a, Pern¨ªa; Javi Garc¨ªa, Viqueira (Arp¨®n, m. 87), Diego Camacho, Ben¨ªtez; Mario Bermejo y Ra¨²l Molina (Xisco, m. 60) (Quique Romero, m. 79).
Real Madrid: Casillas; M¨ªchel Salgado, Hierro, Pav¨®n, Roberto Carlos; Mi?ambres (Solari, m. 63), Makelele, Guti, McManaman; Tote (Flavio Concei?ao, m. 71) y Morientes (Portillo, m. 78).
?rbitro: Losantos Omar. Amonest¨® a Xisco, Loren, Iker Bego?a y M¨ªchel Salgado.
Unos 20.000 espectadores en el Nuevo Colombino.
Tote est¨¢ entre los que no figuran en ninguna de las castas madridistas. Desterrado a los partidos de la Copa que nadie quiere jugar, no hab¨ªa disputado un minuto del campeonato, excluido de la lujosa rotaci¨®n de delanteros. Pero los acontecimientos favorecieron su titularidad en Huelva. Las estrellas no estaban y Portillo ha ca¨ªdo en desgracia por alguna impertinencia y por su decepcionante actuaci¨®n frente al Juventus. Jug¨® Tote y lo hizo a su peculiar manera. Como todo lo monta sobre una minuciosa habilidad, a nadie extra?¨® que tirara de rabona en una estupenda ocasi¨®n de gol. La fall¨®.
El error de Tote coincidi¨® con el buen arranque del Madrid, que utiliz¨® los acelerones de Roberto Carlos para compensar la irremediable tendencia del equipo al toque: un equipo sin velocistas. A Morientes correspondi¨® desperdiciar dos oportunidades n¨ªtidas. Volvi¨® en Huelva a su peor versi¨®n, la del delantero espeso y ofuscado. Son los ciclos de Morientes, que pasa en un instante de la exuberancia goleadora al estupor frente a la porter¨ªa.
En ese trecho inicial perdi¨® el Madrid la oportunidad de doblar al Recreativo, equipo que aprovecha con entusiasmo sus limitados recursos. El Recre organiza con cierta consistencia, sin grandes distracciones, conf¨ªado al valor de un c¨®rner, de una falta, de un error defensivo de su adversario, de alguna cosa de Viqueira, en fin.
No le faltaron al Recreativo las ocasiones de rigor, casi todas propiciadas por la debilidad en el juego a¨¦reo del Madrid y por un par de errores de Pav¨®n con Ra¨²l Molina, que no pudo superar a Casillas en el mano a mano.
Al partido le faltaron las ¨¢reas. El Madrid no avis¨® a Luque durante todo el segundo tiempo. Guti, que comenz¨® el partido con alguna autoridad, termin¨® desvirtuado en el hipotenso juego de su equipo. No encontr¨® demasiada ayuda en el centro del campo, donde Mi?ambres se estrell¨®. Su fracaso por la derecha fue sim¨¦trico al de McManaman por la izquierda. Macca fue el jugador rutinario de costumbre. Jam¨¢s se permite un rapto de osad¨ªa, nunca acepta el riesgo, siempre elige el tr¨¢mite banal. A su lado, Tote pareci¨® el futbolista m¨¢s intr¨¦pido del planeta, con sus aciertos y sus errores, entre los cuales figuran sus problemas para entender que la habilidad es aplicable en ciertos terrenos y no en otros.
El encuentro qued¨® para poca cosa muy pronto. El Recreativo no dio la impresi¨®n de equipo angustiado, con el descenso a las puertas. El empate no le pareci¨® inconveniente, ni tan siquiera con este Madrid disminuido de figuras. Funcion¨® con entusiasmo, gan¨® casi todos los balones divididos, tuvo las oportunidades de Ra¨²l Molina y sali¨® satisfecho del duelo. Al Madrid le falt¨® convicci¨®n y buenos futbolistas para establecer la distancia que se supone que existe entre el l¨ªder y uno de los ¨²ltimos del campeonato. Todo le pesa demasiado en estos d¨ªas: las lesiones, la fatiga del calendario, la incapacidad de los suplentes para dar el salto de meritorios a protagonistas... Es un equipo que se aboca sufriente a un dur¨ªsimo final de temporada.
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