La campa?a en un minuto
Los rojos
Son los herederos de los perseguidos, de los que estuvieron en la c¨¢rcel, de los que fueron forjando a base de clandestinidad y sustos el armaz¨®n de la democracia. Por eso, cuando Aznar les llama rojos no se ofenden, aunque noten que en su tono no haya afecto precisamente. Y por eso, cuando Llamazares ayer los salud¨® as¨ª -"buenas tardes, somos rojos y a mucha honra"- se llev¨® el mayor aplauso de la jornada. Fue en Legan¨¦s, en el "cintur¨®n rojo" de Madrid.
Los j¨®venes
Se despertaron hace a?o y medio, despu¨¦s de un letargo de d¨¦cadas, y salieron a protestar por la reforma universitaria del PP. Luego se fueron a Galicia para luchar contra el vertido del Prestige y m¨¢s tarde tomaron la calle contra la guerra de Irak. El 25-M, un mill¨®n novecientos mil j¨®venes se acercar¨¢n a las urnas por primera vez. Y Zapatero quiere que lo hagan con el esp¨ªritu combativo de los ¨²ltimos meses. Por eso, mitin tras mitin, el l¨ªder del PSOE intenta seducirlos. Ayer les dedic¨® tres cuartas partes de su intervenci¨®n en Las Palmas.
El trabajo
Lo dicen los sondeos: muchos j¨®venes a¨²n no saben a qui¨¦n votar, pero s¨ª tienen claro que no ser¨¢ al PP. Al PSOE le pas¨® algo parecido antes de perder el poder. Aznar intenta frenar esa tendencia contraatacando. Ayer, en M¨¢laga, se dirigi¨® a los nuevos votantes para pedirles que no se crean las "milongas y mandangas" que ofrecen otros. "A los j¨®venes", dijo, "hay que darles oportunidades, y despu¨¦s decirles que se las tienen que ganar. Y eso es trabajo y trabajo".
El debate
Alarde¨® el s¨¢bado Aznar en Almer¨ªa: "S¨ª, los tengo bien puestos [los pantalones]". Y ayer le replic¨® Gonz¨¢lez en Barakaldo: "Yo s¨¦ que los tiene bien puestos, porque acaba de levant¨¢rselos despu¨¦s de su visita a Washington". Lo m¨¢s curioso es que ambas ocurrencias fueron muy aplaudidas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.