Mendiluce pide el derecho a un testamento vital para los ancianos

Jos¨¦ Mar¨ªa Mendiluce, candidato de Los Verdes de Madrid a la alcald¨ªa, se comprometi¨® ayer a impedir desde el Ayuntamiento que una sola persona, anciana o no, fallezca sin haber tenido la posibilidad de realizar su testamento vital: la aplicaci¨®n libre de su voluntad a los trances de la enfermedad y de la muerte. Para conseguir satisfacer este derecho anunci¨® que crear¨¢ un departamento municipal de atenci¨®n confidencial y personalizada, que informar¨¢ a los interesados sobre sus derechos al respecto y velar¨¢ por su cumplimiento en momentos trascendentes. "Los ciudadanos, sobre todo los de edad, deben poder abordar anticipadamente situaciones en las que su voluntad, aunque hayan perdido la capacidad de expresarla, prevalezca", subray¨® Mendiluce.

En situaciones de enfermedad, muchos madrile?os (uno de cada cuatro tiene m¨¢s de 65 a?os), suelen verse privados de la lucidez o libre albedr¨ªo necesarios para decidir sobre su destino a partir de esos momentos. Por esta raz¨®n, el futuro departamento garantizar¨¢ este servicio p¨²blico a escala municipal madrile?a acorde con la Ley 41/2002, de ¨¢mbito estatal, que entra en vigor en fechas pr¨®ximas.

Los Verdes de Madrid integrar¨¢n este nuevo departamento en una concejal¨ªa social y sanitaria, por entender que "buena parte de los problemas relacionados con la Sanidad tienen un trasunto social que exige su tratamiento conjunto", explic¨® Mendiluce.

El testamento vital es un acto voluntario mediante el cual la persona enferma o, simplemente, previsora, dispone de su arbitrio para decidir cu¨¢les son sus deseos sobre aspectos como una posible incapacitaci¨®n; la designaci¨®n de un tutor legal para velar por ¨¦l durante su incapacidad; el otorgamiento de consentimientos v¨¢lidos sobre decisiones cl¨ªnico-asistenciales y, se?aladamente, para el logro de una buena calidad de vida y de muerte en tales trances, con capacidad para preelegir m¨¦todos paliativos y una muerte digna. Asimismo, puede regular el destino de sus restos (la sepultura tradicional o la incineraci¨®n), entre otros asuntos.