Una prueba f¨®sil de la primera limpieza ¨¦tnica
Cient¨ªficos italianos y espa?oles muestran que el ADN humano de hace 25.000 a?os carec¨ªa de trazas de genes neandertales
Los primeros Homo sapiens salieron de ?frica hace unos 50.000 a?os y llegaron a Europa hace unos 40.000.Lo que se encontraron debi¨® parecerles una pesadilla: unos extra?os seres humanos, si es que se les pod¨ªa llamar as¨ª, con un cuerpo demasiado robusto, una frente demasiado estrecha y una cultura de la piedra primitiva y estancada, transmitida de padres a hijos de forma pasiva, sin que nadie hubiera aportado verdaderas innovaciones durante centenares de milenios. ?Qu¨¦ pas¨® entonces?
Los primeros Homo sapiens salieron de ?frica hace unos 50.000 a?os y llegaron a Europa hace unos 40.000. Lo que se encontraron debi¨® parecerles una pesadilla: unos extra?os seres humanos, si es que se les pod¨ªa llamar as¨ª, con un cuerpo demasiado robusto, una frente demasiado estrecha y una cultura de la piedra primitiva y estancada, transmitida de padres a hijos de forma pasiva, sin que nadie hubiera aportado verdaderas innovaciones durante centenares de milenios. ?Qu¨¦ pas¨® entonces?
Los reci¨¦n llegados Homo sapiens, o croma?ones, y los primitivos neandertales cohabitaron en Europa durante cerca de 10.000 a?os. Fue la ¨²ltima vez que dos especies humanas se vieron las caras. Y los f¨®siles indican que los neandertales no sobrevivieron al encuentro, porque sus restos m¨¢s recientes tienen 30.000 a?os de antig¨¹edad. Es posible que fueran barridos del mapa por nuestros ancestros, los m¨¢s evolucionados croma?ones. Pero tambi¨¦n lo es que los dos vecinos europeos se cruzaran, y que los genes neandertales se diluyeran entre los m¨¢s modernos, contribuyendo al acervo gen¨¦tico de los europeos actuales. ?C¨®mo saberlo?
Un proyecto dirigido por Giorgio Bertorelle, de la Universidad de Ferrara (Italia), y en el que han intervenido dos evolucionistas de Barcelona, Carles Lalueza-Fox y Jaume Bertranpetit, ha iluminado el enigma de una manera muy directa. Han analizado el ADN croma?¨®n m¨¢s antiguo logrado hasta ahora, perteneciente a un jovenzuelo y una mujer adulta que vivieron en la cueva de Paglicci, en el sur de Italia, hace 23.000 y 25.000 a?os respectivamente: muy poco despu¨¦s de su convivencia con los neandertales.
El ADN de aquellos dos italianos paleol¨ªticos es indistinguible del nuestro, pese a los 23.000 a?os transcurridos, pero muy diferente del ADN neandertal (que ya se conoc¨ªa por anteriores an¨¢lisis de f¨®siles), pese a su proximidad temporal a esa especie. No parece, pues, que hubiera apareamientos cruzados.
"No estamos en condiciones de afirmar que no se cruzaron", matiza Lalueza-Fox, de la Universidad de Barcelona. "Lo que podemos decir es que, si hubo cruces, carecieron de importancia, puesto que los genes neandertales no dejaron trazas gen¨¦ticas en nuestra especie, ni siquiera hace 25.000 a?os". El ADN de los croma?ones italianos es tan parecido al nuestro que los cient¨ªficos han tenido que tomar todo tipo de precauciones para descartar que se tratara de una contaminaci¨®n reciente. Con esos controles exhaustivos, el trabajo se ha presentado en Proceedings of the National Academy of Sciences (edici¨®n electr¨®nica).
La reconstrucci¨®n de la historia de nuestra especie se ha basado hasta ahora en la comparaci¨®n del ADN de los humanos vivos. El estudio abre una nueva veta. "Cuando se compare el ADN f¨®sil de muchos m¨¢s croma?ones", dice Bertranpetit, de la Pompeu Fabra de Barcelona, "t
endremos un mapa directo del ¨¢rbol geneal¨®gico humano".
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