Gil Mar¨ªn ofrece a la oposici¨®n negociar a espaldas de su padre
Del R¨ªo dice al consejero del Atl¨¦tico que s¨®lo pactar¨¢ si Jes¨²s Gil se va
El lunes son¨® el tel¨¦fono de Ignacio del R¨ªo, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid. ?Ring, ring! Era Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn, el presidente del Consejo de Administraci¨®n del Atl¨¦tico. "Somos amigos", dice Del R¨ªo, "hablamos a menudo". El hijo de Gil quer¨ªa verle con cierta urgencia. Hab¨ªa o¨ªdo rumores y ten¨ªa curiosidad por saber en qu¨¦ c¨ªrculos de oposici¨®n a su gesti¨®n se mov¨ªa el pol¨ªtico madrile?o, sondear los movimientos de los peque?os accionistas rojiblancos, saber qui¨¦nes eran y proponerles un pacto. Y necesitado como est¨¢ de dinero el Atl¨¦tico, Gil Mar¨ªn les cit¨®, a espaldas de su padre seg¨²n les asegur¨®.
La reuni¨®n se produjo ayer por la ma?ana. Por una parte, Miguel ?ngel y el vicepresidente Enrique Cerezo. Por la otra, Del R¨ªo y otros cuatro miembros de la incipiente oposici¨®n a Gil. "Un grupo de gente rojiblanca", en palabras de Del R¨ªo, con dinero e intenciones de invertir en el club y participar en su gobierno. Pero con una condici¨®n innegociable, que Jes¨²s Gil no permanezca en la entidad.
Una premisa que transmitieron ayer a Gil Mar¨ªn y que choca frontalmente con el proyecto de ampliaci¨®n de capital aprobado el pasado lunes por el Consejo de Administraci¨®n del Atl¨¦tico y a¨²n pendiente del visto bueno de una Junta extraordinaria de accionistas y de la Audiencia Nacional, el tribunal que tiene intervenida la gesti¨®n de la entidad.
El proyecto de ampliaci¨®n, por un valor de 36 millones de euros, es precisamente a Jes¨²s Gil a quien convierte de nuevo en el accionista mayoritario. Porque al primer tramo de la ampliaci¨®n s¨®lo pueden acudir los acreedores, y el principal es curiosamente el propio Gil. Si Gil canjea su deuda en acciones, volver¨¢ a controlar el 51% del club. Y as¨ª, y se lo dej¨® bien claro Del R¨ªo a Gil Mar¨ªn, no s¨®lo no acudir¨¢n a la ampliaci¨®n sino que su intenci¨®n es la de impugnarla.
La propuesta que Gil Mar¨ªn llevaba bajo el brazo para el grupo de accionistas que representa Del R¨ªo, que ya dicen reunir un n¨²mero de t¨ªtulos suficiente para participar en la junta general de accionistas, consist¨ªa en que a cambio de que dieran el visto bueno a la ampliaci¨®n, los Gil dejar¨ªan para la masa social rojiblanca un 49 por ciento de acciones. Gil Mar¨ªn y Cerezo aseguraron que no quieren perpetuarse en el club sino mantenerse en ¨¦l para "defender su inversi¨®n" y "recuperar dinero". Y que por tanto no estaban dispuestos a perder el control del club, aunque s¨ª a dar entrada en el Consejo de Administraci¨®n, hasta ahora pr¨¢cticamente monol¨ªtico, a otras personas. Los representantes de los socios, entre ellos Del R¨ªo, movieron la cabeza para decir que no.
Pese a la negativa, Gil Mar¨ªn sigui¨® dej¨¢ndose llevar por las buenas palabras y su prop¨®sito de abrir el club al mayor n¨²mero de gente posible. Y en un intento de hacerse m¨¢s convincente, asegur¨® a los presentes que su padre, Jes¨²s Gil, no est¨¢ al corriente de sus movimientos. Convencer al padre es un trabajo que Gil Mar¨ªn dijo reservarse para el final.
"Creo que he visto una buena predisposici¨®n en Miguel ?ngel para encontrar soluciones", relat¨® despu¨¦s de la reuni¨®n Del R¨ªo, que subray¨® que "el club no puede seguir en la actual situaci¨®n". "Est¨¢ claro que las cosas en el Atl¨¦tico tienen que mejorar", insisti¨® el pol¨ªtico madrile?o. El teniente de alcalde expres¨® su deseo de que "m¨¢s gente pueda participar en el gobierno del club".
Mientras tanto, el 94% de las acciones de la entidad permanecen embargadas en un juzgado de la Audiencia a la espera de que se resuelva el recurso de Jes¨²s Gil ante el Tribunal Supremo. Un tr¨¢mite cuyo final tardar¨¢ dos a?os en producirse. Y el Atl¨¦tico, econ¨®micamente en los huesos, no puede esperar tanto.
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