"Hemos creado una nueva mitolog¨ªa"

El derroche de efectos especiales (nada menos que 2.500), m¨¢s que cooperar, entorpece el seguimiento de la trama de The Matrix reloaded, la colosal segunda parte de la exitosa saga dirigida por los hermanos Wachowski, que ayer caus¨® furor en su estreno mundial en Cannes.

Para respaldar el lanzamiento, que la cr¨ªtica en cambio recibi¨® con cierta frialdad durante la sesi¨®n matinal, no falt¨® en La Croisette ninguno de los personajes del reparto.

En esta entrega de lo que aspira a ser una trilog¨ªa, el protagonista, Neo -encarnado por Keanu Reeves-, asume gran control sobre sus extraordinarios poderes para salvar de la destrucci¨®n a la ciudad de Zion. "Fue muy divertido poder volar", confes¨® el actor. "Me ataban un cabo a la espalda que me manten¨ªa en el aire, a 10 metros del suelo. Me llevaban hacia arriba y me sent¨ªa fuerte, pero lo grave era tener que bajar luego. Descender es siempre la parte m¨¢s dif¨ªcil".

Su principal rival es el agente Smith (Hugo Weaving), quien ahora ha descubierto la posibilidad de duplicarse: "La mayor¨ªa de las escenas fueron realizadas en una pantalla azul con m¨²ltiples c¨¢maras para lograr los efectos. Es dif¨ªcil tener que interactuar con elementos ficticios. Se requiere de mayor concentraci¨®n, sobre todo si el personaje sufrir¨¢ tantas clonaciones como el m¨ªo".

Para superar estas dificultades, los actores se valieron de los accesorios para lograr personificar a sus personajes. "Apenas me puse el traje de Trinity, me convert¨ª en ella. No hubiese podido transformarme sin ¨¦l. Hasta me ayud¨® a aligerar mis movimientos", coment¨® Carrie-Ann Moss. Laurence Fishburne, que interpreta a Morfeo, el mentor de Neo, explic¨® que "en la pel¨ªcula hay elementos de la vieja mitolog¨ªa griega, desde el nombre de mi personaje. Pero a partir de ah¨ª hemos creado una nueva mitolog¨ªa: la revoluci¨®n tecnol¨®gica".