El anfitri¨®n sin complejos
Un agricultor transformado en pol¨ªtico que suple sus carencias formativas con un gran olfato para atraer inversiones millonarias
El municipio almeriense de Roquetas de Mar se ha convertido en el punto de mira de la provincia tras el espectacular crecimiento de su econom¨ªa. Estas son las cifras: 18.000 viviendas a corto plazo; entre 2.500 y 3.000 licencias anuales de primera ocupaci¨®n; una plaza de toros; un teatro; m¨¢s de 200 millones de euros anuales procedentes del turismo, la agricultura y la pesca, y 21.000 camas hoteleras m¨¢s en cinco parcelas nuevas.
Estos y otros datos de los ¨²ltimos ocho a?os, para muchos ligados a la especulaci¨®n, van intr¨ªnsecamente ligados a un hombre: Gabriel Amat, su alcalde. Quienes le conocen bien saben del entramado econ¨®mico que gira en torno a su persona. Primero, por su tradici¨®n empresarial -agricultor hecho a s¨ª mismo- y, segundo, por lo que mueve en Roquetas: grandes empresas hoteleras, constructoras y un gran centro comercial que le ha costado un pleito contencioso-administrativo, am¨¦n de los acuerdos plenarios anulados por la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas sobre esta ¨¢rea comercial.
"Tiene un olfato incre¨ªble para atraer a los empresarios y que hagan negocio en su pueblo. Y no es un bur¨®crata, es pr¨¢ctico y mueve dinero donde sea", describe al alcalde un miembro de la ejecutiva provincial del PP. Amat es el padrino, el confesor, el consejero y el hombre de respeto dentro del PP en Almer¨ªa. No tiene rivales con poder ni dentro, ni fuera del partido. Quien os¨® denunciarlo por presuntos delitos de fraude, falsedad, estafa y prevaricaci¨®n -la Entidad de Conservaci¨®n de la Urbanizaci¨®n de Aguadulce (ECUA)- se disolvi¨® y ya no existe.
Y dentro del PP, s¨®lo si Luis Rogelio Rodr¨ªguez, pupilo de Amat, pierde las elecciones en la capital, terminar¨ªa su influencia interna en el partido. Sin duda, su mayor destreza ha consistido en ayudar al PP "no a nivel provincial", sino regional y nacional. "Eso le ha permitido estar cerca, muy cerca del poder, en el lugar adecuado y a la hora oportuna", opina quien fue compa?ero suyo en m¨¢s de un comit¨¦ del partido.
Amat ha nacido y se ha hecho a s¨ª mismo apostando siempre por el caballo ganador y sabiendo "nadar y guardar la ropa". "Dice s¨ª aunque piense lo contrario y cae bien a todo el mundo. Es un hombre que ha entendido muy bien lo que su pueblo quiere y se lo da al margen de sus criterios ideol¨®gicos, que creo que ni los tiene. No se sabe si es liberal, de centro, democratacristiano y ni ¨¦l mismo lo sabe", dice la misma persona. Y es que Gabriel Amat primero es de Roquetas y, despu¨¦s, del PP, circunstancia que no ha chocado en absoluto con su "disciplinada actitud" por y para las siglas de la gaviota.
Su relaci¨®n con el presidente y candidato en Almer¨ªa, Luis Rogelio Rodr¨ªguez, "a quien defiende a muerte", fue antes personal que pol¨ªtica. El abuelo de Luis Rogelio ejerci¨® de abogado de Amat y esta circunstancia ha forjado un t¨¢ndem inseparable. "A Amat se le ve como el consejero de la familia. Luis Rogelio acude a ¨¦l cuando tiene problemas y ha solucionado muchos conflictos en el partido. ?se es Gabriel, lo observa todo desde su esquina", aprecia un cargo org¨¢nico.
Tampoco es casual que Amat haya hecho de Roquetas el frecuentado refugio de la senadora Mar Ag¨¹ero -su residencia la tiene en Aguadulce-, del ministro ?ngel Acebes o de Carlos Iturg¨¢iz, entre otros. Sin embargo, su disciplina y obediencia hacia las siglas jam¨¢s le ha impedido "cantarle las cuarenta" a altos cargos del PP en Madrid.
Sus limitaciones derivadas de una escasa formaci¨®n cultural e intelectual le han redimido y acercado a¨²n m¨¢s a la gente de su pueblo. Amat ha hecho c¨¦lebres expresiones como "soy Grabiel Amat", "muy inrregular" o "tres coma cinco y medio", pero con ellas ha calado en quienes lo han visto como hombre falible y limitado, a la par que cercano.
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