Atesorando billetes
Los espa?oles vuelven a poner el dinero bajo el colch¨®n despu¨¦s de aflorarlo con la aparici¨®n f¨ªsica del euro
Las familias espa?olas han vuelto a atesorar una ingente cantidad de dinero en met¨¢lico. A cierre de 2002 ten¨ªan 52.851 millones de euros frente a los 41.059 millones de 2001, a?o en el que deshicieron sus escondites por la llegada del euro. Un brusco movimiento que tiene su explicaci¨®n en la econom¨ªa sumergida y que se concreta en los 32 millones de billetes de 500 euros existentes.
El dinero en efectivo cumple una principal misi¨®n de servir de medio de pago. Pero tambi¨¦n es una forma de atesorar la riqueza que escapa de las habituales y recomendables formas de inversi¨®n que persiguen rentabilizar ese dinero.
La renta disponible, los tipos de inter¨¦s, el mercado inmobiliario son otros factores para explicar la evoluci¨®n del dinero en efectivo
En billetes de 500 euros, id¨®neos para atesorar, hay 15.929 millones, cantidad s¨®lo superada por los billetes de 50 euros
La desconfianza en los mercados o en las instituciones financieras por la que el ahorrador prefiere guardar el dinero en su casa o el origen de ese dinero no declarado fiscalmente explican que el efectivo sea muy superior a las necesidades originales como instrumento para pagar los bienes y servicios que se consumen. Una realidad que adem¨¢s debe ser matizada por la elevada utilizaci¨®n de sistemas de pago electr¨®nicos por parte de los espa?oles que no exigen de dinero efectivo.
La llegada f¨ªsica del euro en enero del pasado a?o trastoc¨® la evoluci¨®n del dinero efectivo que tienen los espa?oles. En 2001 se produjo un brusco descenso del efectivo de las familias espa?olas, que se situ¨® en 41.059 millones de euros, con un descenso del 22,3% sobre los 52.909 millones del a?o 2000. En el ejercicio pasado la cifra ha vuelto a recuperarse para situarse en 52.851 millones.
As¨ª, en la v¨ªspera de la aparici¨®n del euro, los espa?oles sacaron a la luz las remesas de dinero en efectivo (entonces pesetas) que deb¨ªan convertirse a euros en s¨®lo unos meses. Un fen¨®meno de menor demanda de billetes que el mismo gobernador del Banco de Espa?a atribuy¨® entonces a la afloraci¨®n de parte de la econom¨ªa sumergida. Pues bien, en s¨®lo un a?o se ha vuelto a los niveles normales que invitan a pensar en que se han creado importantes remesas provenientes en parte de esa econom¨ªa sumergida, o, dicho de otra forma, dinero fuera del control fiscal.
Renta y tipos
Gregorio Izquierdo, director de an¨¢lisis del Instituto de Estudios Econ¨®micos (IEE) apunta otras opciones para explicar estos movimientos en el efectivo de las familias: "En teor¨ªa econ¨®mica, la evoluci¨®n de la renta de las personas, la marcha de los tipos de inter¨¦s y la desconfianza de los ahorradores tienen su efecto en el dinero efectivo. En el a?o 2001 se produjo un repunte de los tipos de inter¨¦s que seguramente anim¨® a muchos ahorradores a colocar su efectivo en productos de ahorro. En 2002 tambi¨¦n hay que tener en cuenta que el coste de oportunidad de no tener el dinero rentando es muy bajo, por lo que algunas familias optan por tener su dinero en efectivo en vez de colocarlo en una cuenta corriente o un dep¨®sito. El dinero opaco puede ser un motivo m¨¢s, pero habr¨¢ que analizar todos los factores que afectan a la tenencia de efectivo", comenta.
El director ejecutivo de la Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada (Fedea), Jos¨¦ Antonio Herce, atribuye este fuerte movimiento en la evoluci¨®n del dinero efectivo de los espa?oles a la transici¨®n f¨ªsica al euro: "La conversi¨®n del efectivo es m¨¢s costosa que la realizada sobre cualquier otro activo. Costosa en el sentido de cambiar un dinero por otro, mientras que en una cuenta corriente o en un fondo de inversi¨®n esa conversi¨®n se hace de forma autom¨¢tica. Es complicado atribuirlo al dinero negro y hay que mirar la evoluci¨®n del resto del inversiones financieras para ver si durante 2001 absorbieron parte de ese dinero en efectivo".
Los expertos no consideran, pues, que el dinero negro explique por s¨ª solo este movimiento err¨¢tico en el efectivo de las familias espa?olas durante los dos pasados ejercicios, justo cuando se produjo la transici¨®n de la peseta al euro. Puede ser, por tanto, en parte dinero perfectamente legal pero que muchos espa?oles prefieran tener debajo del colch¨®n o metido en un calcet¨ªn y que empezaron a gastar ante la proximidad del cambio de moneda, por lo que se redujo la demanda de billetes. Se tratar¨ªa, pues, de dinero blanco o negro pero que est¨¢ fuera de los circuitos financieros habituales (cuentas corrientes, dep¨®sitos, seguros, fondos de inversi¨®n o de pensiones, acciones).
Una explicaci¨®n que, sin embargo, contrasta con la elevada sofisticaci¨®n de los ahorradores espa?oles con una ampl¨ªsima gama de productos y una tupida red de entidades y asesores financieros que choca con el gusto por tener el dinero en el calcet¨ªn o la obligaci¨®n de esconderlo.
Tambi¨¦n el mercado inmobiliario podr¨ªa distorsionar esta evoluci¨®n en 2001 que rompe con una tendencia creciente del efectivo desde 1995. Ese ejercicio se marc¨® un boom de ventas en el sector inmobiliario que pudieran justificar el descenso del efectivo. Un mercado inmobilirio que, tradicionalmente, suele absorber y generar buena parte del dinero no declarado, al escriturarse las operaciones por debajo de su valor real.
Billetes grandes
Las dificultades para conocer con exactitud estos movimientos del efectivo, se suavizan de acuerdo a la distribuci¨®n de los distintos billetes de euro que manejan los espa?oles. Llama la atenci¨®n el ingente volumen de billetes de 500 euros (dinero sobre la que mayor parte de los espa?oles hacen acto de fe sobre su existencia).
Con datos a marzo de este a?o, los espa?oles ten¨ªan en n¨²meros redondos 32 millones de billetes de 500 euros, por un importe que alcanza los 15.929 millones de euros. Un tipo de billete que es especialmente v¨¢lido para atesorar por su elevado valor. Con 12 de estos billetitos se tiene el antiguo mill¨®n de pesetas.
Adem¨¢s estos billetes de 500 euros han tenido el mayor crecimiento. Hace un a?o hab¨ªa 17 millones de billetes de euros, y en estos 12 meses casi se ha duplicado. S¨®lo hay m¨¢s cantidad de dinero en circulaci¨®n en los billetes de 50 euros, que suman 18.331 millones de euros en 367 millones de papeles de ese valor.
Unos datos muy llamativos cuando el billete de 500 euros tiene, pr¨¢cticamente, ese ¨²nico uso de atesorar dinero, siendo infrecuente como medio de pago en las transacciones diarias, donde no es admitido siquiera por el rechazo que provoca en los comerciantes y el desconocimiento para la mayor parte de la poblaci¨®n.
Los billetes de 200 y 100 euros no alcanzan en su valor sumado siquiera al de los de 500 euros. No obstante, todos los grandes billetes ofrecen crecimientos respecto a hace un a?o, mientras que se ha producido un descenso notable en los de 5, 10 y 20 euros. A cierre de marzo de este a?o hab¨ªa la tecera parte de billetes de 5 y 10 euros de los lanzados en enero del pasado ejercicio.
Unos movimientos muy interesantes por cuanto la moneda ¨²nica europea cumple poco m¨¢s de un a?o en circulaci¨®n y se debe ajustar a las necesidades de cada pa¨ªs.
Aparte del fuerte crecimiento que se produjo el pasado a?o en el efectivo de los espa?oles tras la brusca ca¨ªda de 2001, los espa?oles han optado por soluciones conservadoras para colocar su ahorro financiero. Crecimiento importante en efectivo y dep¨®sitos bancarios, as¨ª como en los productos comercializados por aseguradoras que garantizan una rentabilidad. Paralelamente se ha producido una huida del riesgo con menos dinero en acciones y en fondos de inversi¨®n. Una tendencia que, sin embargo, comienza a frenarse sobre todo en los fondos donde la revalorizaci¨®n del mercado de acciones y la t¨ªmida entrada de dinero fresco engordan el patrimonio.
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